El fallecimiento de Guillermo Morales, joven de 31 años que murió durante una picadaclandestinade motos continúa siendo investigado por Fiscalía. En una audiencia realizada la semana pasada, se extendió el arresto domiciliario del presunto culpable, y se espera por el análisis de nueva información para determinar su responsabilidad en el hecho.

El trágico episodio se dio en junio, cuando como de forma habitual Morales fue a un evento de picadas de moto en la zona de Santa Catalina, en el barrio Casabó. Según su círculo cercano, él disfrutaba yendo a observar. Ese día se juntaron cerca de la intersección de las calles Burdeos y Camino Dellazoppa.

Luego de estar allí un rato, el testimonio de algunos presentes indica que Morales se encontraba sobre una de las motos con un amigo pensando en retirarse, cuando otra moto lo golpeó desde atrás. Eso provocó que cayera quedando gravemente herido por los golpes.

"¡Lo maté, lo maté!", y "vámonos de acá que a este lo maté", fueron palabras que según testigos emitió el ahora imputado, que era quien manejaba la moto que impactó contra la de la víctima. Luego de ver la escena, se subió rengueando a su moto y escapó hacia el centro de Casabó, según el testimonio que algunos presentes brindaron ante Fiscalía.

Si bien el joven herido fue trasladado al Hospital del Cerro por particulares y luego derivado al Maciel, murió al día siguiente.

Foto: Archivo El País

El conductor de la moto que impactó a la de la víctima, de 23 años y sin antecedentes, fue buscado por la Policía hasta que finalmente decidió entregarse, acompañado de su abogada en las inmediaciones de la Zona Operacional 4.

Tras quedar a disposición de la Justicia, fue imputado con 90 días de arresto domiciliario total, y se le colocó tobillera electrónica, por los delitos de homicidio culposo y omisión de asistencia. Ante el vencimiento del plazo, el pasado viernes se realizó una nueva audiencia, en la que se prorrogó el plazo de la medida cautelar hasta febrero, ya que el equipo fiscal pidió más tiempo para analizar la información y tomar declaraciones.

La explicación de Fiscalía para imputar este delito fue que se trató de un "accionar lícito", como es manejar un vehículo, pero que por "negligencia o imprudencia provocó la muerte de la víctima". Para la medida cautelar se argumentó que existía "riesgo de entorpecimiento de la investigación", ya que hay testigos que declararán de forma reservada por miedo a represalias.

Uno de los elementos claves para la investigación fue el relevamiento de cámaras de videovigilancia, aunque los principales aportes fueron hechos por la declaración de testigos, quienes relataron la escena, así como detalles sobre la identidad del conductor de la moto.

Campera negra deportiva inflada, pantalón deportivo claro, moto negra. Estas fueron algunas de las descripciones repetidas por los presentes, que minutos después del siniestro compartieron fotos y divulgando la identidad del presunto autor, ya que era conocido entre los que allí se encontraban.