E. BARRENECHE / P. MELENDREZ
La rotura de relojes biométricos de control de entrada y salida de funcionarios, es un ejemplo práctico de la "resistencia al cambio" que hay en la Policía a la reestructura que promueve el ministro Eduardo Bonomi.
Fuentes del Ministerio del Interior indicaron a El País que policías que se oponen a los controles estrictos de horarios -les impide realizar el Servicio 222- destrozaron los relojes que leen huellas dactilares ubicados en la sede de la cartera y en comisarías.
Agregaron que la rotura de los aparatos derivó en sanciones a comisarios.
"Hay resistencia al cambio" dentro de la Policía, que se traduce en críticas a la disminución de las horas topes del Servicio 222 y a la aplicación de los relojes biométricos -huellas dactilares-", reiteró la fuente ministerial.
El nuevo jefe de Policía de Montevideo, Diego Fernández, asumió ayer en el cargo en reemplazo de Walder Ferreira, y dijo que no hay fecha prevista para la reestructura, ya que los cambios se deben realizar de forma "muy responsable" y "atendiendo las necesidades de los recursos humanos y de la población".
Consultado sobre las críticas hacia el nuevo esquema, Fernández dijo que "siempre hay alguna resistencia a lo nuevo", pero destacó que hay conciencia sobre que la sociedad "ha evolucionado mucho", y la Policía debe adaptarse a los cambios.
"No vamos a salir corriendo. Sabemos que la inseguridad es un gran problema, lo tenemos muy claro y vamos a atacarlo desde todos los ángulos posibles", dijo Fernández.
"Como todo proceso lleva su tiempo. Nosotros manejamos recursos humanos, no números. Por lo tanto, esto lleva un trabajo serio y responsable, porque el apuro lo va a sufrir la población", insistió Fernández.
Por otro lado, el nuevo jefe de Policía de Montevideo dijo que en su gestión se mantendrán, por ejemplo, los operativos de saturación.
"No vamos a abandonar ninguno de los procedimientos que estamos utilizando actualmente. Vamos a sumar procedimientos y no descartamos ninguna posibilidad dentro del marco de la ley", sentenció.
RESPONSABILIDADES. Falta de personal, incertidumbre sobre los roles de los oficiales en la nueva estructura y la desaparición de la Dirección de Investigaciones, son las principales críticas que surgen desde la interna policial a los cambios que pretende aplicar Bonomi.
El pasado lunes 31, durante el acto de imposición de mando de 15 oficiales superiores, el ministro Bonomi anunció los cambios que se efectuarán en la Jefatura de Policía de Montevideo a partir de fin de año y advirtió que no ascenderán aquellos oficiales que se opongan a las reformas.
Con respecto a la reestructura en la Jefatura, las fuentes ministeriales expresaron que se procura dar mayores responsabilidades a los mandos medios policiales en el combate al delito y que "haya más policías en la calle. Eso genera resistencia".
En tanto, fuentes policiales indicaron a El País que las principales críticas a la reestructura que pretende aplicar el Ministerio del Interior en la Jefatura capitalina provienen de mandos medios -jefes de zona y comisarios- quienes deberán cargar con mayores responsabilidades funcionales en el nuevo organigrama.
Además, los mandos medios se quejan de la escasez de personal. Solo en la Dirección de Seguridad -donde funcionan las 24 comisarías montevideanas- faltan 800 policías. En 2009, la Dirección de Seguridad contaba con 3.600 efectivos. Actualmente esa cifra cayó a 2.800 uniformados.
Desde el Ministerio del Interior se anunció que ingresarán unos 300 nuevos efectivos, de los cuales 200 de ellos son soldados que aceptaron pasar a la Policía. También se señaló que se han inscripto civiles para integrar la fuerza.
Desde la interna policial también hay cuestionamientos hacia el gobierno por no modificar la ley de pases en comisión, ya que existen 1.500 policías de la Jefatura capitalina en otros organismos.
CUATRO ZONAS. Los cambios en la Jefatura implican la creación de cuatro zonas operativas -cada una contará con seis comisarías-, tendrá un grupo de investigaciones y algunas actividades de la Dirección de Investigaciones de la Jefatura de Montevideo pasarán a Crimen Organizado.
Bonomi también creará la figura del "oficial del caso", para el seguimiento de los procedimientos en esas zonas.
Según las fuentes, los jefes de zona dejarán de tener los privilegios de realizar una tarea meramente administrativa y tendrán que ocuparse de aspectos operativos.
Agregaron que desde la Dirección Nacional de Policía le exigirán rendimientos a cada zona y que se deberán elaborar estadísticas sobre la cantidad de delitos denunciados y los aclarados.
Las fuentes dijeron que entre los comisarios existe disconformidad, ya que trascendió que el Ministerio del Interior elabora un proyecto para que el 50% de los 24 comisarios de Montevideo sean elegidos por selección -designados en forma directa- y el otro 50% por concurso y por derecha.
Desde la Policía se cuestiona a Interior por no respetar el sistema de ascensos "naturales", lo cual "genera descreimiento y desmotivación" en la oficialidad, dijeron las fuentes.
La eliminación de la Dirección de Investigaciones de la Jefatura también genera críticas, ya que desaparece una repartición con 117 años de historia especializada en investigar delitos como hurtos y rapiñas, delitos de "cuello blanco" y tráfico de pasta base, entre otros.
Dentro de la Policía sí se ve con beneplácito la creación del "oficial del caso" porque permitirá realizar un seguimiento más exhaustivo de las investigaciones y la instalación de un nuevo sistema de comunicaciones entre los móviles.
También se valora la adquisición de 60 camionetas y 210 patrulleros; la compra de vehículos rusos para la Guardia Republicana y el arribo de armas modernas para la fuerza.
Además se le reconoce a Bonomi haber apoyado a la Policía en momentos críticos y haber dado un lugar a la Dirección de Policía que en gobiernos anteriores era una "mera figura decorativa".
Interior busca inversores
El Ministerio del Interior buscará en Europa inversores interesados en la construcción de un centro penitenciario con capacidad para 2.000 internos en el predio del penal de Punta de Rieles. La proyectada cárcel se construirá en base a lo que prevé la ley de Participación Público Privada (PPP) aprobada en el pasado mes de julio.
"Vamos a buscar inversores allí", expresó el jerarca de Interior
Ayer, el director general de secretaría del Ministerio del Interior, Charles Carrera, viajó a Madrid para presentar en un evento iniciativas de obras públicas con apoyo de privados.
Luego, el jerarca se trasladará a Rusia para conocer las nuevas tecnologías en armas y estrategias de seguridad que existen en ese país.
La cifra
1.500 Es la cantidad de policías de la Jefatura en comisión. Quinientos de ellos en otras instituciones
ajenas a seguridad pública.
Control satelital a vehículos policiales
En unos 15 días, todos los vehículos de la Jefatura de Policía de Montevideo estarán controlados por un sistema satelital que permitirá determinar su ubicación y fiscalizar el consumo de combustible, según aseguró a El País el director general de secretaría del Ministerio del Interior, Charles Carrera.
Ayer, el sistema comenzó a ser instalado en los móviles de Radio Patrulla, informó Carrera. El mecanismo, denominado Sisconve, es una adaptación de Ancap de un método de control que se aplica a nivel internacional desde hace 15 años.
Carreras explicó que en base a un software especial y un sistema de GPS, además de detectar la ubicación de los vehículos, también se podrá "controlar el consumo de combustible". A mediados de septiembre, la Jefatura de Policía de Montevideo inició una investigación administrativa en el Cuerpo de Abastecimiento y Mantenimiento Automotriz (Cayma), dependencia que suministra nafta a los móviles policiales. El objetivo es determinar los motivos de un faltante de combustible mediante supuestas maniobras con vales. La Jefatura capitalina investiga por estos hechos a más de 10 policías subalternos, a la vez que hay una indagatoria judicial a cargo de la jueza especializada en crimen organizado Graciela Gatti.
El Ministerio del Interior decidió suprimir el Cayma. La idea es firmar un convenio con talleristas para que se ocupen del mantenimiento de la flota. Ese nuevo mecanismo está a estudio del Tribunal de Cuentas de la República, y se pretende ponerlo en marcha cuanto antes, dijo Carrera.