Redacción El País
La Academia Nacional de Medicina (ANM) expresó su postura de consenso sobre el anteproyecto de ley de eutanasia, que se está tratando en la Comisión de Salud de la Cámara de Senadores. El proyecto fue aprobado hace un año en Diputados, pero fue postergado por otras iniciativas legislativas.

En una declaración, la Academia de Medicina sostiene que “en una sociedad pluralista y republicana, son los representantes de la ciudadanía quienes decidirán lo que entiendan sea legalmente mejor y oportuno”.

“La posición de los médicos frente a la eutanasia no es uniforme y lo mismo sucede dentro de los integrantes de la ANM. Sin embargo, luego de un intenso intercambio de opiniones, los académicos hemos llegado a un acuerdo. Entendemos que, si se promulga esta ley, se debe hacer respetando el principio de la autonomía del sufriente en la toma de decisiones respecto a su vida”, agregan.

Sin embargo, la academia considera que esa autonomía “debe ser completa, no solo para solicitar la asistencia para morir, sino para decidir cuándo, dónde y quién será la persona encargada de realizar la instancia final del procedimiento, pudiendo ser él mismo”.

En ese sentido, afirman que la ley “también deberá respetar la libertad del médico y no designarlo de oficio como el encargado de realizar el acto final, aunque podrá hacerlo si el paciente se lo solicita y acepta como cualquier otra persona de su entorno a la que lo haga”.

Para la academia, “será responsabilidad del médico recibir la solicitud del sufriente para ser asistido para morir”, así como “asesorarlo en cuanto a las opciones que tiene como alternativas, certificar que las condiciones que establezca la ley se den en él para ser asistido y si lo son, asegurar un entorno respetuoso y seguro, acorde a la voluntad del sufriente y a las disposiciones que establezca la ley hasta que se cumpla con el procedimiento final”.

Por último, esperan que estas sugerencias “sean tenidas en cuenta” por los parlamentarios.