El gobierno en pleno aterrizó ayer en Florida para la celebración del 198o aniversario de la Declaratoria de la Independencia. El presidente Luis Lacalle Pou primero participó de un acto en Piedra Alta, y enseguida concurrió a la Plaza Asamblea para presenciar un desfile en el que participaron niños y fuerzas militares.
En el “Altar de la Patria”, donde se promulgaron tres leyes (independencia, unión y pabellón) fundamentales para el Uruguay, la ministra de Economía, Azucena Arbeleche, destacó los pasos que dio el gobierno, tomando el concepto de “libertad” como columna vertebral de su discurso.
Lacalle Pou, llegó a las 10.00 horas a la zona del monumento histórico. Allí lo esperaban autoridades del gobierno nacional y departamental, legisladores y altos mandos militares. Al ingresar a Piedra Alta, floridenses de todas las edades frenaron al mandatario para tomarse selfies, al tiempo que también saludó a correligionarios.
“¿Cómo estamos?”, preguntó Lacalle Pou mientras bajaba la escalinata del histórico sitio, y obtuvo como respuesta un “bien” unánime de escolares que aguardaban formados con los pabellones patrios.
En el trayecto hasta la zona exclusiva para autoridades, el presidente fue abordado varias veces. Primero una mujer se acercó para entregarle una carta y antes de despedirse, le pidió : “¿Otra vez puede ser nuestro presidente?”, lo que generó una sonrisa de Lacalle Pou.
Luego un niño de 12 años, campeón de karting, y vestido con la moña escolar, se arrimó junto a su padre para regalarle un cuadro suyo a bordo del kart. “No todos los días estoy con un campeón”, le dijo el presidente mientras se sacaban una foto.
Lacalle Pou, que no habló con la prensa, siguió caminando y a cada saludo, se multiplicaban las fotos. Más adelante lo esperaban la vicepresidenta Beatriz Argimón, el exmandatario Luis Alberto Lacalle Herrera; el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado; el intendente de Florida, Guillermo López, y ministros. En primera plana estuvo el líder cabildante, Guido Manini Ríos. Entre los asistentes, participó el cardenal Daniel Sturla, arzobispo de Montevideo.
Tras el himno nacional, habló el secretario general de la comuna, Marcos Pérez. El jerarca llamó a trabajar “sin grieta” por “los que no tienen voz y los que aún no votan, pero necesitan”, y para “los que escuchan al otro y lo que el otro tiene para decir, sin imponerse con pancartas ni megáfonos”, aludiendo a una manifestación (ver aparte).
“Mayor libertad”
La ministra de Economía fue la oradora por el Ejecutivo en esta oportunidad y en su planteo reiteró la importancia de la “libertad” para este gobierno, que aseguró, proviene de los cimientos de la identidad nacional.
“Desde la revolución artiguista, hasta el proceso iniciado en 1825, pasando por la Convención Preliminar de Paz en 1828, y culminando con la Constitución de 1830, la libertad fue una verdadera convicción política, ligada a la formación del ciudadano y a la identidad de nuestra nación”, dijo en la soleada mañana.
“Casi 200 años después, sigue siendo el tiempo de la libertad”, agregó en esa línea Arbeleche. El “eje motriz” de las instituciones “sigue siendo la libertad”, acotó.
Luego recordó la pandemia de covid-19 y destacó que “haber podido sortear los momentos de mayor incertidumbre sin restringir la libertad de las personas y adoptando medidas para afrontar la emergencia distinguió la acción de Uruguay en el mundo”.
La jerarca destacó también que la regla fiscal, a partir de la Ley de Urgente Consideración, permitió “mejorar las cuentas públicas, y por tanto, bajar impuestos a trabajadores, jubilados y pequeñas empresas”.
En esa línea, planteó que el “cuidado” de los recursos públicos fue otra “prioridad” del gobierno, lo que implica el “respeto hacia los ciudadanos, y se traduce en una mayor libertad para ellos”, sostuvo.
Un manejo fiscal “prudente” permitió al país “mejorar su nota crediticia y su imagen en el exterior, lo que generó mayor inversión extranjera, empleo y permitió liberar recursos de menor pago de intereses hacia otras áreas”, expresó.
La ministra enfatizó que “se tomó el camino de un Estado presente en la protección de los derechos básicos, especialmente en apoyar a las personas en situación más vulnerable”.
Por otra parte, Arbeleche agregó que el gobierno está “cumpliendo” el compromiso de mantener el salario real, que “ya se encuentra en niveles similares a los de prepandemia”. “Continuará subiendo en los próximos años”, dijo y acotó que “aumentó la formalidad”, así como que “siete de cada diez empleos creados fueron en el interior”. También incluyó la baja “significativa” de la inflación, al menor nivel desde noviembre de 2005, “defensa cierta del poder adquisitivo de trabajadores, jubilados y pensionistas”.
En esta Rendición de Cuentas, con foco en salud mental y adicciones, hay un “mayor gasto, con resultados concretos”, y un “claro avance hacia una mayor libertad de los uruguayos”.
También dijo que la reforma jubilatoria supone ir a un “régimen más justo y equitativo”. Por otro lado, destacó que el gobierno ha “clamado fuertemente” para “comercializar fuera de la región sin dejar de ser parte del Mercosur”. “Personas más libres, una sociedad cohesionada y solidaria, y un país respetado e inserto en el mundo son coordinadas claves que guiaron la acción del gobierno”, concluyó.
Manifestantes en el acto de Piedra Alta
Manifestantes antivacunas se instalaron ayer a un costado del acto patrio.
Tal como ocurrió otras veces, el excandidato a presidente Gustavo Salle criticó a Lacalle Pou, a su gabinete e integrantes de la coalición durante toda la actividad. El único momento en que menguó fue durante el canto del himno nacional.
Con megáfono en mano, Salle apuntó de forma persistente contra la política anticovid aplicada, cuestionó a ministros por la entrega del pasaporte al narcotraficante Sebastián Marset, así como a la “perversa ideología de género”, la “Agenda 2030”, la presencia de UPM en Uruguay, el caso Astesiano, entre otros asuntos.
El grupo se instaló con varias pancartas desde temprano, gritó también en los dos discursos y abucheó a las autoridades. Por los parlantes de la organización del acto oficial sonó música ambiental mientras se daban las críticas.