El Hospital Vilardebó volvió al ojo de la tormentatras una denuncia realizada en la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes. Los cuestionamientos al centro de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) son históricos, pero en este caso se pidieron medidas urgentes ante el escenario complejo descrito.

 Zaida Arteta, presidenta del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), planteó este miércoles en la comisión que en el Vilardebó “hay usuarios que hoy en día no tienen asignado un psiquiatra tratante en la internación”, de acuerdo a la versión taquigráfica a la que accedió El País.

 Esto implica que no hay especialistas para analizar si el paciente “está mejor o peor, si hay que cambiarle la medicación o está de alta”, señaló Arteta, quien marcó que esta situación, comunicada por parte del Núcleo de Base del Vilardebó, “se está dando en estos días”.

 “Hemos llegado a un punto entiendo que esto es lo que genera la alerta a los colegas que trabajan en el Vilardebó en el que hay decenas de personas ingresadas en un hospital y o sanatorio psiquiátrico sin la atención adecuada y en algunos casos sin atención siquiátrica por muchos días”, lamentó la titular del SMU.

 Si bien planteó que esta situación “aparentemente” no es algo nuevo, remarcó que tras tomar conocimiento de la situación y recorrer el centro ubicado en la avenida Millán, “hay muchos días en los que nadie hace evoluciones y nadie pasa las medicaciones”.

 No obstante, no fue lo único que planteó respecto al Vilardebó. “Pudimos constatar condiciones de internación que creo, no quiero hacer juicios apresurados, son de clara violación de los derechos humanos”, sostuvo Arteta.

Para graficar la situación, manifestó que “hay personas ingresadas que no están presas, que solo están internadas, bajo candado, bajo rejas con candado”. Esto, sumado a las condiciones de limpieza del lugar y que no tengan psiquiatra asignados, derivó en que se esté en una “situación muy límite”.

 Arteta dijo que este martes se reunió por este tema con el director de Salud Mental de ASSE, Eduardo Katz. “Está en conocimiento del problema, reconoció el problema y nos manifestó que está trabajando en solucionarlo, pero nos parece que la solución no se puede plantear en meses o años”, expresó.

 "Esa situación no se ve en ASSE, no está en ASSE; en ASSE las condiciones de internación son dignas, pero ahí no", agregó Arteta, quien puntualizó que esta situación no precisamente es actual. No obstante, "en este momento la situación es extrema, muy extrema".

 Entre las consecuencias de ello marcó que al faltar personal para dar de alta a los pacientes, esto dificulta que haya camas libres, tal como marcó el Guilherme Abib, integrante de la Unidad de Negociación del SMU.

 "Hay pacientes que llegan en un móvil policial o en una ambulancia y no pueden ser atendidos porque no hay lugar; pacientes que están en centros periféricos como Cerro, Jardines o Piedras Blancas que requieren una valoración siquiátrica pero que no pueden acceder a ella porque se demora su traslado y no hay camas en el Vilardebó", dijo.

 Ximena Ribas, delegada por la Sociedad de Psiquiatría del Uruguay, dijo que “si esto ocurriera en un sanatorio privado no pasarían ni dos días hasta que la familia denuncie o haga algo”. Y graficó: “Llegó a haber más de sesenta pacientes sin siquiatra asignado”.

 Ribas también señaló que la respuesta brindada por ASSE este martes fue: "de mediano o largo plazo: tratar de redistribuir y ver; nos dijeron específicamente que no hay una solución a la brevedad". Agregó que el planteo no es por más "dinero", sino que "los psiquiatras se van de ahí porque las condiciones de trabajo son imposibles de sostener".

 Por su parte, María Rosa Ortiz, delegada del Núcleo de Base del SMU en el Vilardebó, planteó en la comisión que hicieron denuncias de la situación en el hospital y no tuvieron "ninguna respuesta". Manifestó que "decenas" de pacientes quedaron sin psiquiatra asignado en momentos "críticos".

 Manifestó que "desde el año 2019 al presente hay 21 psiquiatras menos" mientras que es "mucho mayor" la demanda. "Ingresar pacientes que no son asistidos en otros hospitales por la gravedad de su conducta o de su patología y que después no tengan un seguimiento es algo que entendimos denunciable porque si no, estábamos siendo cómplices de la situación", enfatizó.

 Ortiz también denunció que hubo traslados de pacientes al Centro de Rehabilitación Médico Ocupacional y Sicosocial (Ceremos). "Está cerrado por ley y no deben ingresar pacientes bajo ninguna modalidad", dijo.

 En la comisión, el diputado frentista Luis Gallo recordó el plan millonario de Salud Mental que el gobierno anunció que impulsará en esta Rendición de Cuentas, y consultó si las autoridades de ASSE les indicaron qué se prevé hacer con esos fondos.

 "¿Les dijo si ese dinero va a ir a resolver en algo el problema del Vilardebó, de la residencia y de la puerta?", consultó Gallo. "Katz nos manifestó que se está reuniendo con los demás involucrados -me quedó en la cabeza el Mides y no sé si la Junta Nacional de Drogas- para tener una bajada a tierra sobre eso, pero no fuimos más allá y no tenemos un mayor conocimiento", respondió Arteta.

 La titular del SMU manifestó en la sesión que para no los tildaran de "alarmistas", se convocó a los integrantes de la comisión a concurrir al Vilardebó. Gallo convocó a asistir esta semana. "Tenemos que ir ahí porque estamos a tiempo, ya que recién entramos a la Rendición de Cuentas y todavía se puede corregir y aumentar", dijo.

 El País intentó sin éxito comunicarse con el director Katz. Hace un mes, el médico psiquiatra Leonardo Hekimian fue designado director del Vilardebó tras la renuncia "sorpresiva" de Paula Sarkissian al cargo a mediados de mayo, quien había asumido el 2 de marzo.