PARTIDO NACIONAL
Referencias a la precandidatura del secretario de Presidencia generan enojo en dirigentes.
El congreso de Aire Fresco terminó, en apariencia, en armonía. El secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, se sacaba varias fotos con los militantes que se acercaron al evento en Flores, luego de cerrarlo con un discurso que pretendió subrayar la importancia de mantener junta a la coalición de gobierno, y enfatizar que “hoy es tiempo de gobernar”, una frase que ya es casi un casete porque la repite en cada ocasión.
Pero esa aparente armonía fue eso: aparente. En primer lugar, porque el protagonismo en realidad se lo llevó el intendente de Durazno, Carmelo Vidalín, quien sin que nadie lo previera pidió la palabra antes de irse para solicitarle a Delgado que sea el precandidato del sector en 2024 - “que levante la mano” el que pensara lo contrario, pidió con micrófono en mano-, y eso generó molestias en allegados del ministro Martín Lema, que no descartan la posibilidad de que este nombre también forme parte de la grilla de posibles presidenciables nacionalistas.
Cuando Delgado cerró la actividad, que se hizo este domingo en Flores -y por primera vez desde que Luis Lacalle Pou, su líder, se encuentra en la Presidencia- agradeció “la confianza” de Vidalín, usó la frase casete en respuesta y recalcó que, en todo caso, es “el año que viene” el momento para encarar “temas electorales”.
Sin embargo, el asunto hizo mella y las reflexiones internas que hicieron al otro día (por ayer) dirigentes de este sector terminaron por cristalizar un hecho ya difícil de negar: que en Aire Fresco hay hoy, en realidad, dos grupos diferenciados, que pueden llegar a generar, como expresión electoral dentro de dos años, más de una lista en lugar de la que actualmente se identifica con el número 404.
De manera que, de darse ese escenario -que algunos entienden de difícil concreción, por la pérdida de votos que eso supondría para diputados del interior-, la división sería bien clara: por un lado, un grupo encolumnado detrás de Delgado, figura que desde hace tiempo se proyecta como favorita, a influjo de las encuestas. Y, por el otro, a un conjunto de dirigentes más bien jóvenes, casi todos de Montevideo, que impulsan el nombre de Lema.
Reacciones
Los comentarios entre los blancos sobre lo ocurrido este domingo en Flores ya eran muy fluidos ayer a la mañana, pero con las apariciones mediáticas que en las últimas horas hicieron los intendentes Alejo Umpiérrez (Rocha) y Guillermo López (Florida), y el ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero, hicieron que esos intercambios que ya contenían cierto nerviosismo, pasaran a expresar ansiedad y, en algunos casos, preocupación.
Umpiérrez -hoy alineado con Lema- declaró a Radio Universal que la opinión de Vidalín fue producto de “su personalidad explosiva” y su “forma de ser”, pero que en definitiva terminó enviando un mensaje “que no va en el sentido correcto”.
“Yo creo que generar electorialitis (sic) previa es mala cosa”, dijo el intendente de Rocha, que afirmó también que como consecuencia de eso ya hubo dirigentes que manifestaron “alguna queja” en público y que esas cosas deben “desactivarse”. “Si entramos en un proceso de electorialización -siguió- hay cosas que se escapan de control, se generan algunas dinámicas que no son buenas y en este momento todas las energías tienen que estar destinadas a gobernar”.
Esto no quedó allí, porque las declaraciones de López y Falero fueron casi al unísono y en dirección opuesta: promovieron la probable precandidatura de Álvaro Delgado.
El primero -del riñón del secretario de Presidencia- declaró a Telenoche (Canal 4) que Aire Fresco va a proponer a “Álvaro Delgado como candidato natural”, porque es el dirigente que, en los hechos, ya coordina y lidera el sector desde hace años. “Ya en el período pasado nuestro máximo líder, que es el presidente Lacalle Pou, tuvo que dar un paso al costado y pasar a ser el candidato del sector Todos y luego del Partido Nacional, o sea que ya en el período pasado quien lideró Aire Fresco fue Álvaro Delgado”, razonó Falero.
Y el segundo -uno de los ocho intendentes de Aire Fresco ya encolumnados con Delgado, salvo Umpiérrez- aseguró en entrevista con el programa En Perspectiva que la intervención de Vidalín -que, según dijo, lo tomó por sorpresa- no hizo más que reflejar “comentarios informales” de varios dirigentes que hacían referencia a la necesidad de ya impulsar la figura del secretario de Presidencia.
El objetivo fue, entonces, “explicitar lo que se rumorea”: que es Delgado el que, a criterio de una parte importante de los dirigentes de este sector, “reúne las condiciones” para ser precandidato, “en función de la experiencia que ha conseguido en el gobierno, por encima de los atributos que ha tenido antes”.
Los enojos
Las molestias por estas salida, que tuvieron un efecto de bola de nieve, no solo se generaron en el círculo de Lema -que ya venían disconformes con el pronunciamiento de Vidalín-: se replicaron también en los otros sectores que integran el gran paraguas electoral que es Todos Hacia Adelante. Estas opiniones no cayeron bien en parte del Herrerismo y en el Espacio 40, que ya habían seguido con atención el congreso de Aire Fresco, una antesala de otro congreso de todo el bloque que se hará a mediados de octubre.
En ese sentido, una pregunta que se han hecho varios dirigentes por estas horas es cómo conjugar estas expresiones con el mandato expreso que ha bajado el presidente a la dirigencia nacionalista de evitar hablar de precandidaturas hasta el año que viene, y enfocarse en la gestión de gobierno.
Y otra interrogante que por estas horas tiene más de un dirigente de primera línea es acerca de la estrategia que está siguiendo Delgado, al menos de acuerdo a lo que se desprende del discurso que dio este domingo. Porque al defender enfáticamente que Aire Fresco es “el motor del gobierno” y el “equipo del presidente”, una interpretación que se han hecho -por ejemplo- en el Espacio 40, es que así se está jugando “al achique”, como informó ayer El Observador. Pues lo que entienden en el grupo del ministro de Defensa, Javier García, es que la estrategia a seguir debería ser “ensanchar la cancha” y no dar a entender que “la 404 es la única lista leal al presidente y que el resto de los sectores del Partido Nacional no están remándola con el gobierno”.
Pero los cuestionamientos -o la incomodidad que hay en estos días en la alianza de Todos Hacia Adelante- se enfocaron más bien en lo que muchos dieron en llamar “puesta en escena” de Vidalín, y los respaldos explícitos que luego hicieron Falero y el intendente López.
El senador Sebastián Da Silva fue uno de los molestos que incluso declaró en los medios esa disconformidad. El legislador de la 40 calificó de “gran torpeza” las proclamaciones de la precandidatura de Delgado (ver aparte), un juicio muy similar al que han hecho otros en el Herrerismo y entre los allegados a Martín Lema.
¿En qué sentido? En que más allá de la aspiración de Lacalle, si lo que el Partido Nacional y la coalición de gobierno buscan es dilatar todo lo posible las discusiones de tipo electoral, lo que sucedió en las últimas horas puede tomarse como luz verde para que los otros partidos del oficialismo, al igual que el resto de los sectores nacionalistas, también canalicen sus ansiedades electorales.
“Esto que pasó es un error profundo, grave, de enormes consecuencias negativas”, sintetizó un dirigente blanco, líder de sector, que se preguntó: “¿Cómo hacemos ahora para decirles a todos los demás que no marquen perfil, cuando lo está haciendo el grupo que representa a la propia Torre Ejecutiva? No tiene ninguna lógica”.
Da Silva, por su parte, dijo a El País que su esperanza es que la “generación” de blancos más joven -de la que es parte Lacalle-, “que por suerte goza de una enorme fraternidad que permitió ganarle en 2019 al poderoso Frente Amplio”, evite que “otras generaciones rompan esa fraternidad”.
En el entorno de Delgado, mientras tanto, hay tranquilidad con los pasos dados por el dirigente, y la lectura que hacen es que, en el fondo, las molestias responden a que Vidalín “se anticipó” en hacer un anuncio que se haría en algún momento, y que de esa forma “se robó el protagonismo que querían otros”.
Da Silva a dirigente: "Es una gran torpeza"
El senador Sebastián Da Silva es uno de los dirigentes blancos muy molestos con las últimas declaraciones públicas de algunos de sus correligionarios, que ya hicieron referencias a la precandidatura de Álvaro Delgado. “Es una gran torpeza. Siguen mirándose el ombligo y no ven el daño que le hacen al presidente”, dijo a El País Da Silva. “Hoy nos están ocupando la facultad, tenemos por delante una reforma previsional, nos están relatando niños con hambre y parece mentira que haya gente que piense que nos eligieron para gobernar dos años y medio”, agregó.