Redacción El País
Es un reclamo de larga data de los inmigrantes -en especial de los cubanos y dominicanos- para poder regularizar su situación en el país. Sin visa ni calidad de refugiado, una parte de los extranjeros que venían a vivir a Uruguay quedaban sin la posibilidad de poder pedir la nacionalidad. Pero ahora el gobierno optó por darles una solución: crearán la figura legal residencia por arraigo, con ciertos requisitos y durante un año.

Se trata de una medida que “permitirá resolver la situación migratoria de unas 20.000 personas”, indicó Cancillería, que trabajó en conjunto con el Ministerio del Interior. Y continuó: “Es un paso trascendental” para las “miles” de personas que “ingresan al territorio nacional como solicitantes de refugio, y que permanecen a la espera de una resolución que en la mayoría de los casos es negativa por incumplir las condiciones para acceder a esa figura”.

Desde la organización Cubanos Libres en Uruguay, su fundador Luis Estrada agradeció “enormemente” lo que se hace desde el gobierno para que “siga creciendo la comunidad cubana y de los migrantes” en el país. Y destacó que para ellos es “muy importante tener la documentación legalizada” y que en un futuro puedan ser ciudadanos.

A través del programa que se implementará, estos migrantes tendrán la posibilidad durante un año de regularizar la situación, indicó la coordinadora administrativa Direccion Nacional de Migración, Soledad Sánchez, e informó que para ampararse en esta nueva modalidad la persona deberá encontrarse en territorio uruguayo al momento de la publicación del decreto y tener una permanencia mínima de 180 días.

El trámite lo podrán iniciar en la Dirección Nacional de Migración, y próximamente se van a comunicar las vías para agendarse.

La residencia por arraigo tendrá tres modalidades, que serán las siguientes: por arraigo laboral o trabajo por cuenta propia (permanente), arraigo familiar (permanente), y arraigo para formación (temporaria renovable).

Foto: Estefania Leal

Estrada, por su parte, recordó que las personas que vienen desde Cuba primero suelen cruzar hasta Guyana, para después atravesar la selva hacia Brasil, y luego viajar hasta Uruguay. La “travesía sale aproximadamente unos US$ 3.000”, donde los “cubanos son sometidos a tráfico humano por diferentes bandas mafiosas”, comentó; y añadió que “prefieren arriesgarse y huir de Cuba, a quedarse siendo en el país víctima de cualquier situación que te pueda pasar”.

Desde Cubanos Libres en Uruguay llevan unos dos años manifestándose, reuniéndose con Cancillería y otras autoridades para encontrar una solución a los que están en una situación irregular. En ese sentido, Estrada comentó: “Nos da tranquilidad y lo agradecemos mucho, y nos va a hacer esforzarnos más por un día tener todos los beneficios que tienen los ciudadanos uruguayos”.

Cubanos Libres en Uruguay no es la única organización que reclamó un cambio en el país. La organización Idas y Vueltas indicó en abril que era “urgente promover políticas migratorias que se centren en los derechos de las personas migrantes, los valores de la movilidad humana, la interculturalidad, así como también rechacen la xenofobia, el racismo y toda forma de discriminación”.

En un comunicado, Idas y Vueltas informó que “hasta el 2022 las personas inmigrantes en situación de irregularidad, porque hubieran ingresado a Uruguay sin visa o fueran solicitantes de refugio que renunciaron a este, debían viajar a Brasil para solicitar una visa en cualquiera de los consulados uruguayos en frontera para luego retornar al país y empezar el proceso de residencia. Sin embargo, esta vía hacia la regularización se ha visto bloqueada desde el año 2023”.