El sector nacionalista Alianza País, uno de cuyos referentes es el senador Javier García, solicitará al Honorable Directorio que el organismo convoque a la realización de una Convención Nacional que, en marzo, renueve las autoridades ejecutivas del partido.

La voluntad de esa agrupación, integrada entre otros por el Espacio 40, es que el nuevo directorio pueda entrar en funciones en paralelo a la asunción del gobierno de Yamandú Orsi. Y para encabezar ese organismo, el nombre propuesto será el del propio García.

Así lo indicó a El País el senador electo Sebastián Da Silva, al afirmar que en la agrupación se entiende que García es el más indicado para “tratar el Pacha”, en referencia al nexo con el futuro gobierno, encarnado en la figura del designado secretario de la Presidencia, Alejandro Sánchez. La eventual conducción de García, indicó el legislador, le asegurará a los nacionalistas, en la oposición, una postura “democrática y leal, pero también firme”, frente a la administración encabezada por la coalición de izquierda. Además, se pretende hacer valer la condición de sector más votado en las elecciones de octubre.

La solicitud de Alianza País oficalizará de algún modo una pugna que se vive desde hace varias semanas en filas nacionalistas en torno a cuál será la figura que encabezará al partido en esta nueva etapa, nuevamente como oposición.

El accionar de Alianza País está lejos de ser visto con buenos ojos en Aire Fresco (AF), el otro gran sector en que quedó dividido el Partido Nacional, que discrepa tanto en la fecha propuesta para la renovación de autoridades como en el nombre planteado para encabezar el directorio.

“Quieren apurar”, dijo a El País un dirigente de Aire Fresco, en donde el candidato natural para encabezar el directorio, se señaló. es el último candidato a la Presidencia nacionalista, Álvaro Delgado. Allí se recordó que lo tradicional ha sido esperar la finalización de cada ciclo electoral -que en este año será en mayo, con las elecciones departamentales- para proceder con la renovación de autoridades.

La excepción, justamente, fue la convención realizada en 2021, cuando Jorge Gandini resolvió desafiar al consenso y presentó una lista, que logró tres lugares en el directorio. La lista mayoritaria consagró como presidente a Pablo Iturralde.

Desde Aire Fresco, a su vez, se afirmó que, ante una instancia como la que se propone, Delgado resultaría favorecido. Más allá de haber sido el ganador de la interna, la ecuación de la convención resultaría favorable a sus intereses a partir del número de convencionales. Además, se indicó, puede confiar en el respaldo de otros sectores, como D Centro y, en menor medida, el Herrerismo.

De todas formas, la posición de Delgado para ir por la titularidad del Directorio está lejos de ser firme. Si bien el respaldo para ocupar ese cargo es mayoritario, una serie de dirigentes -algunos de primera línea- plantearán su discrepancia con esa posibilidad. Será la próxima semana, en una reunión convocada en las últimas horas por el propio Delgado, que se convertirá en la práctica en el primer encuentro extenso entre el ex candidato presidencial y sus compañeros desde las elecciones.

Además del "malestar" con el que quedaron luego del proceso electoral -apuntando a algunas decisiones de Delgado durante la campaña- entre estos dirigentes se entiende que el expostulante no es el adecuado para comandar al partido en esta nueva etapa. Se valoró que debe haber una persona, con otras características, que pueda liderar a un directorio que, se afirmó, en esta etapa debería ser "más parecido a la Mesa Política" del Frente Amplio (FA).

La Convención Nacional, al igual que en el resto del lemas, está conformada por 500 convencionales. El Directorio tiene 15 miembros, por lo que cada puesto de director “cuesta” unos 34 votos. A esos 15 integrantes se les suman otros dos, designados por la juventud partidaria.

Para Alianza País, la designación de nuevas autoridades resulta clave para una etapa que los nacionalistas deberán encarar en breve: la negociación por su eventual participación en el gobierno de Yamandú Orsi. En su visión, deben ser las nuevas autoridades electas internamente las que lideren es proceso.

Búsqueda informó el pasado jueves que Delgado, el ex candidato presidencial, sería el encargado -avalado por el presidente Luis Lacalle Pou- de negociar por el Partido Nacional. Esos cargos forman parte del “segundo escalón” de designaciones que prepara el gobierno electo y que comenzarán a negociarse en febrero.

En Alianza País “no consta” que exista ese aval, y se insiste en que, en todo caso, el que deberá negociar es el nuevo presidente del directorio.

La premisa planteada por el futuro secretario de la Presidencia, Alejandro Sánchez, es que la negociación será con todos los lemas que lograron representación parlamentaria en octubre, y será con cada partido en forma individual. Habrá entonces que negociar cuántos cargos tendrá cada lema y cuáles serán.

Si en algo existe acuerdo, es que la actual situación configura una nueva realidad interna, pautada por un partido polarizado entre ambas corrientes, ambas “lacallistas” pero con distintos referentes. También que la causa fundamental de esta situación es la decisión de Lacalle Pou de no asumir al frente del directorio ni en en la banca para la que fue electo en el Senado. "Con él, otra hubiera sido la situación", se concluyó.

Para destrabar una pugna que puede resultar contraproducente, algunos dirigentes pretenden que Beatriz Argimón vuelva a encabezar el directorio. La actual vicepresidenta reconoció recientemente que “tuvo ofrecimientos” pero mencionó que, por el momento, prefiere “volver a la militancia”.Otra alternativa señalada ha sido la de Gandini. “Nadie se comunicó conmigo” le dijo a El País el senador, que dejará su banca el 15 de febrero.