El candidato Álvaro Delgado dedicó estos días finales de campaña a hacer sus últimas declaraciones a los medios antes de la veda, mientras su equipo prepara el acto de cierre, que se hará este miércoles en el Obelisco. Y en ellas comenzó a dar una señal sobre cómo aspira a gobernar sin mayorías en el Parlamento, en caso de ganar el balotaje el próximo domingo: en temas de “política nacional”, fue enfático, proyecta gestionar junto con el Frente Amplio. Y ya para el lunes 25, dijo en entrevista con El País, planea convocar a Yamandú Orsi. “Me gustaría contar con Orsi, porque creo que tiene un valor per se contar con él en el próximo gobierno”, señaló.
-¿Cuánto cree que puede haber incidido el debate del domingo en los electores indecisos?
-Eso es difícil de definir. Aunque valoré la instancia, no era el debate que yo quería. Lo dije públicamente: hubiera querido un debate más dinámico, con más preguntas cruzadas. El debate no es para pelearse, es para exponer y poder preguntarle al otro, y poder contestar preguntas del otro. Es para que la gente pueda informarse y comparar quién está preparado, quién tiene equipo, quién tiene propuestas y quién es creíble para pedirle el voto.
-¿Esperaba que Yamandú Orsi respondiera algunas de las preguntas que le hizo?
-Bueno, de hecho no respondió a ninguna.
-Cuando empezaron a negociar las condiciones, ¿qué tipo de debate habían planteado ustedes?
-Uno más interactivo, más dinámico y con más preguntas cruzadas, obviamente.
-Las encuestas vienen marcando una leve ventaja para Orsi, pero con un escenario de mucha paridad. ¿Cómo lo maneja a nivel personal?
-Yo estoy confiado en la mayoría silenciosa. Lo mismo que confié para el 27 de octubre. Creo que es algo que tarda en manifestarse en las encuestas porque es gente que generalmente no contesta, pero que refleja la vocación por la continuidad. La continuidad no tiene militancia. Vos mirás para afuera y no ves una efervescencia en las calles a pocos días de un balotaje. Pero estoy seguro que se va a manifestar el 24 de noviembre, como se manifestó el 27 de octubre cuando le dio a la coalición republicana la responsabilidad de ser el proyecto político más votado del Uruguay.
-¿En qué va a insistir en las horas que quedan de la campaña electoral? ¿Dónde va a poner los énfasis?
-Vamos a seguir hablando de ideas, de propuestas, de cómo sería el gobierno y cómo sería la transición. Me imagino que el primer convocado el 25 de noviembre va a ser Yamandú Orsi, no tengo duda. Es al primero que voy a convocar. Nosotros necesitamos recibir el mensaje de la gente y aplicarlo, que es un mensaje de unidad. Un gobierno de unidad nacional. Y por ahí va a ir gran parte de todo mi desvelo, mi esfuerzo: ir generando las condiciones para un gobierno de unidad nacional. ¿Hasta dónde? Y bueno, va a depender del Frente Amplio.
-¿Va a convocar a Orsi porque entiende que es el líder del Frente Amplio?
-Porque será el que perdió el balotaje. Corresponde que pase así. Si después el Frente Amplio decide que el interlocutor sea otro, será un problema de ellos. Lo quiero convocar y es más: me gustaría contar con Orsi, porque creo que tiene un valor per se contar con él en el próximo gobierno.
-Por cómo quedó conformado el Parlamento, va a tener que negociar bastante. Decía que eso iba a depender del Frente Amplio, pero también va a depender de usted y de las concesiones que esté dispuesto a hacer con las propuestas de la oposición.
-Obvio. Vos no podés exigir lo que no estás dispuesto a dar, está claro. Y yo entendí el mensaje de la gente; nadie tiene mayoría parlamentaria. Y el mensaje es pónganse de acuerdo. En vez de ser una traba, yo creo que es una oportunidad. Desde que existe el balotaje, es la primera vez que pasa esto. Ahora, todos tenemos que cambiar el chip. El Frente tuvo la experiencia de 15 años en el gobierno, donde actuó con mano de yeso: definían en la mesa política y después lo convalidaban en el Parlamento. Y en los cinco años de oposición, estuvo los cinco años diciendo a todo que no sin una propuesta alternativa. Por eso creo que hay que instalar, en la transición, una mesa de trabajo en algunos temas importantes. Tenemos que buscar mecanismos para trabajar con luces largas. La pobreza infantil no debería tener dos opiniones, la lucha contra el narcotráfico tampoco, la discapacidad, el tema energético, la innovación, la investigación y el desarrollo, espero que tampoco. Y si mañana no hay acuerdo, porque el Frente sigue con la misma actitud y no entendió el mensaje de la gente, gobernamos con el Presupuesto actual ajustado por el IPC como lo prevé la Constitución. Así que no le veo dramatismo a ese tema, aunque prefiero lo otro.
-A la gente tampoco le sirve que no haya un Presupuesto nuevo, con distintos énfasis, que responda a este tiempo...
-Pero yo dije que prefiero lo otro.
-Al mismo tiempo usted dice que este es el peor Frente de todos los tiempos. ¿Cómo espera negociar así?
-No, no. Lo que digo es que es el Frente Amplio más desbalanceado y sin cortafuegos.
-¿Y se puede negociar con un Frente Amplio sin cortafuegos?
-Ese es un dato de la realidad: el Frente Amplio es así, el MPP se llevó puesto todo. El tema es si el Frente Amplio va a estar a la altura de las circunstancias y entender el mensaje de la gente. Yo lo entendí y voy a actuar en consecuencia. Y los voy a convocar. Me gustaría que estuvieran en el próximo gabinete.
-¿Pondría algún ministro frenteamplista?
-Sí, claro que sí. Pero primero los acuerdos. No empecemos por el reparto de cargos.
-¿O sea que podría haber un cogobierno con el Frente Amplio?
-Si nos ponemos de acuerdo en algunos temas de política nacional con luces largas, no necesariamente su ejecución tiene que ser de la coalición de gobierno; perfectamente podría ser del Frente Amplio.
-¿Y usted tiene gente de confianza dentro del Frente Amplio, entendiendo que este Frente Amplio no tiene, según dice, cortafuegos y está más radicalizado?
-Una cosa son los datos de la realidad y otra a lo que aspiro, que es a que el Frente Amplio tenga también una nueva visión y una nueva actitud. Yo la entendí y la tengo. Y voy a ir al encuentro del acuerdo. Yo quiero ser un presidente de acuerdos. Y si nos ponemos de acuerdo en algunos temas y miramos con luces largas, y hay alguien idóneo en el Frente Amplio para ejecutarlos, no tengo ningún inconveniente. Para mí sería además una espalda muy importante, no en términos personales, sino para Uruguay y el gobierno, que el Frente Amplio se pueda integrar en la ejecución de los temas en los que podamos acordar.
-¿Se arrepiente de haber hablado de Danilo Astori en el debate para decir que hubiera apoyado la reforma previsional cuando en realidad en vida él dijo que no estaba de acuerdo con muchos puntos de esa ley? Recibió críticas por esto.
-No. Lo hice con mucho respeto; siempre le tuve mucho respeto a Astori, y tuve una buena relación con él. Pero gran parte de su entorno está en la misma línea. Yo tengo un libro con las declaraciones de quien es designado como aspirante a Ministro de Economía (N.d.r: Gabriel Oddone), que obviamente pertenecía a gran parte de ese núcleo, en donde se opone al plebiscito de la seguridad social que impulsaron el Pit-Cnt y gran parte del Frente Amplio. Y además elogió la reforma; dijo que era muy a la uruguaya y que generó mucho diálogo social. Y que él hubiera aconsejado a los legisladores del Frente que la votaran.
-Pero Astori dijo que no le parecía bien subir la edad jubilatoria a 65 años para todos, que sería una “injusticia grande”...
-No voy a hablar ahora de Astori. Pero todos decían, hasta que hubo que votarla, que la reforma era impostergable y necesaria. Nosotros hicimos lo que teníamos que hacer.
-¿El Partido Colorado va a tener una representación mayor en la gestión, acorde a su caudal electoral?
-Todos los miembros de la coalición van a liderar el Poder Ejecutivo. Si yo estoy diciendo que en algunos temas me gustaría incorporar a personas de Frente Amplio, estoy pensando con luces largas, y siendo bien amplio. En la interna de la coalición, todos van a integrar el Poder Ejecutivo; obviamente se hará una ponderación de lo que votó cada uno, como se hizo la vez pasada.
-¿Está conforme con la estrategia de Andrés Ojeda en esta etapa de la campaña, con mensajes coalicionistas?
-Yo le estoy muy agradecido a Ojeda por la actitud coalicionista que tuvo; pero también a Pedro Bordaberry y a todos los dirigentes colorados que estuvieron girando y están girando por todo el país pidiendo el voto para la coalición. Estamos viviendo un momento de coalición muy diferente al 2019. Y están todos convencidos y comprometidos no solo en ganar, sino en gobernar. En estos últimos días de campaña aspiro a que haya una campaña leal. Ayer hubo un desmentido de Fernando Parrado por un video que le editaron, mal editado, por un dirigente del Frente Amplio. Anteayer tuvimos que hacer una denuncia ante el Ministerio de Interior y ante Antel por llamadas telefónicas con parte de mi discurso invitando a un acto a las 2 y 3 de la mañana. Hablé con el ministro del Interior para estar atentos en Delitos Informáticos si alguno quiere desviarse del tipo de campaña que los uruguayos se merecen.
-¿Hay campaña sucia desde el Frente Amplio?
-No lo puedo asegurar. Hay un dirigente que fue el que editó el video de Parrado y que mereció un desmentido. Sobre lo demás, estamos pidiendo que se investigue y esperemos que no avance este proceso.
-¿Hay sospechas de alguna otra cosa más?
-Tengo alguna información, pero esperemos que quede solo en eso.
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