Redacción El País
Dedicaron ambos una semana a giras por los medios y declaraciones públicas, pero no mucho más. Álvaro Delgado, candidato blanco que representará a la coalición de gobierno, tuvo además que supervisar el avance de las conversaciones técnicas entre los socios de su bloque político con el fin de confeccionar un nuevo programa de gobierno -que se presentará este mediodía (ver recuadro)-, y el candidato del Frente Amplio, Yamandú Orsi, se centró en la preparación de la nueva fase de la campaña rumbo al balotaje, que tiene cambios en su estética y algunas conceptualizaciones diferentes, como la renovación de su eslogan.
Pero lo que quedó claro a partir de este fin de semana, en que ambos comandos políticos movilizaron a sus respectivas militancias, con caravanas y puntos de encuentro en Montevideo -la coalición hizo su concentración más grande en la Plaza Varela y el Frente Amplio en la rambla del Parque Rodó-, es que tanto Delgado como Orsi encendieron sus maquinarias con el objetivo de imponerse en las urnas el 24 de noviembre.
Para alcanzar esa meta será clave, para el caso del Frente Amplio, qué porcentaje de votos que no fueron al lema el 27 de octubre -y esto incluye tanto aquellos que fueron a algún partido de la coalición, como los que votaron en blanco, anulado, a partidos menores o solamente la papeleta por el Sí al plebiscito de la seguridad social- logrará captar en un mes; y para el caso de la coalición, qué cantidad de votantes logra retener en la segunda vuelta, y qué tan suficiente fue la distancia de tres puntos porcentuales (47% contra 44%) que el oficialismo le sacó a la coalición de izquierda en las elecciones nacionales.
La asignación de bancas que sigue el sistema electoral uruguayo determinó que el Frente Amplio, pese a tener una menor votación que la sumatoria de los partidos de la coalición, alcanzara la mayoría en el Senado -donde consiguió 16 escaños-, y que en la Cámara de Diputados quedara conformada sin mayoría para nadie -la actual oposición tiene 48 representantes, y la coalición 49.
Por eso también jugará -ya está jugando, en realidad- los discursos de los presidenciables en relación a la composición del Parlamento, y cómo lidiarán con ese escenario.
Delgado, que ya ha subrayado la necesidad que él ve de llegar a “acuerdos” con la oposición, volvió a referirse a eso ayer al mediodía, en un acto de la coalición que encabezó en Atlántida (Canelones).
“Vamos a buscar acuerdos desde la coalición con los que piensan diferente, y a ponernos de acuerdo en algunos temas básicos, porque la gente nos dio ese mensaje”, dijo Delgado, refiriéndose al mandato de gobernar “con luces largas”, sin estar “en la chiquita”. “Esta coalición va a ser una coalición amplia que piense que los mejores no solo están acá; pueden estar también en el Frente Amplio”, agregó el nacionalista, que la semana pasada propuso, en esta línea, que Cristina Lustemberg, electa como senadora frenteamplista y referente de la izquierda en temas de primera infancia, “gestione” en un eventual gobierno suyo en programas sobre esta materia.
Por su parte, Orsi habló en la rambla con un talante moderado y, sugestivamente, prácticamente al comienzo de su oratoria envió una señal a los sectores más identificados históricamente con el ex ministro de Economía y ex vicepresidente, Danilo Astori, de cuyo fallecimiento, recordó el candidato presidencial, se cumplirá un año este semana.
“Son tiempos de definiciones de aquí hasta el 24, por supuesto. (...) Le decimos a Danilo y a toda su gente, sabremos cumplir con la estabilidad que nuestro país se merece. Y también es parte de nuestras definiciones hacer que nuestro salarios, que nuestras jubilaciones rindan, que lleguemos a fin de mes”, dijo Orsi. “Somos conscientes que representamos el cambio seguro en Uruguay, no cualquier cambio”, insistió. El cambio propuesto “son aquellas transformaciones que nos permitan avanzar como país”, agregó.
Haciendo referencia al nuevo eslogan frenteamplista (“sabremos cumplir”), Orsi enumeró lo que consideró avances concretados durante las administraciones frenteamplistas como el Plan Ceibal, el Sistema Nacional de Cuidados y la reforma de la salud, entre otros, y aludió a su experiencia como administrador diciendo que cuando asumió la intendencia de Canelones, ese departamento “era una ruina”.
La candidata a la vicepresidencia, Carolina Cosse, como en otras oportunidades, se refirió a los problemas en la salud. “Los uruguayos que van a los centros de salud en busca de cuidado, se encuentran con el no a los remedios, el no a los especialistas, se encuentran con el descuido, cuando no con la ausencia”, sostuvo Cosse. Según Cosse, hay “desazón” por la “fragilidad del trabajo” y por las “dificultades para llegar a fin de mes”. “Queremos que gane el Uruguay del trabajo”, dijo la candidata.
La coalición presentará hoy su nuevo compromiso programático
El documento borrador que tienen en mano los excandidatos a la Presidencia del Partido Colorado, Independiente, Constitucional y Ambientalista, y Cabildo Abierto, está pronto para ser firmado por los líderes de este bloque este mediodía. El objetivo que se planteó Álvaro Delgado fue confeccionar un nuevo programa de gobierno -la segunda edición de lo que en 2019 fue titulado “Compromiso por el país”- que incluyera las principales propuestas de los integrantes de esta alianza política que asumió el poder con Luis Lacalle Pou en marzo de 2020.
“Estamos bien, estamos conformes. Va a ser un muy buen compromiso que va a tener en cuenta las principales preocupaciones” de todos los socios, dijo a El País el líder del Partido Independiente, Pablo Mieres, y que destacó qué planteos en concreto de su fuerza política fueron incluidas en el texto: “Va a tener en cuenta el compromiso de reducir la pobreza infantil y la deserción estudiantil, además de temas vinculados al crecimiento y el desarrollo, y el aumento de la competitividad”, señaló el exministro de Trabajo y Seguridad Social.
La conformidad, señalaron fuentes de la coalición, con cómo fluyó este proceso es compartida en el resto de los socios de este bloque, que firmarán la propuesta conjunta un día antes que en 2019, cuando el Compromiso por el país había sido suscrito un martes 5 de noviembre.
Con el mismo fin de mostrar que la coalición atravesó por un proceso de maduración política que no tenía hace cinco años, los integrantes de esta alianza se reunieron la noche misma del 27 de octubre para compartir escenario con Delgado.
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