LLEVARÍAN EL CASO ANTE ORGANISMOS INTERNACIONALES
“Se busca hacer foco en que la vida hay que protegerla, y que la ausencia de medidas en ese sentido está generando, muertes evitables”, dijo a El País Julio Trostchansky
Un grupo de personas que pertenecen a distintas organizaciones sociales se proponen denunciar al gobierno por la gestión actual de la pandemia. “Se pretende hacer foco en que la vida hay que protegerla, y que la ausencia de medidas que vayan en ese sentido está generando, desde el punto de vista médico y científico, muertes evitables”, dijo ayer a El País el cirujano Julio Trostchansky, quien presidió el Sindicato Médico e integra Unir, el grupo que lidera Fernando Amado y que se alió con el Frente Amplio para las departamentales.
Trostchansky no quiso dar detalles de la iniciativa. Sin embargo, según supo El País de otras fuentes, una de las opciones que se analiza es recurrir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. A nivel local, se evalúa hacer una denuncia ante la Institución Nacional de Derechos Humanos, o incluso presentar recursos de amparo en la Justicia. Se mira también el ejemplo de Brasil, donde colectivos médicos y sociales denunciaron al presidente Jair Bolsonaro en la Corte Penal Internacional, también por su gestión de la pandemia.
El grupo, que aún no quiere figurar, se está asesorando legalmente para saber qué viabilidad tendría un reclamo, qué opción sería la más efectiva, y sobre todo están midiendo los tiempos, porque entienden que no tendría sentido si la resolución se dilatara meses. A su vez, se está considerando que el reclamo sea vinculante para el gobierno, es decir, que lo que se dirima implique una aplicación obligatoria.
Muertes evitables.
La posibilidad de denunciar al gobierno de Luis Lacalle Pou se exteriorizó el domingo durante una charla titulada “La gestión política de la pandemia: crónica de un fracaso humanitario”, organizada por el colectivo de izquierda +Igualdad. Fueron invitados a exponer cuatro médicos: Trostchansky, el neonatólogo Daniel Borbonet (exmiembro del Grupo Asesor Científico Honorario), la infectóloga e intensivista Daniela Paciel, y el cardiólogo Alejandro Cuesta.
Había, entre los que miraban por Zoom y Youtube, unas 420 personas. Los cuatro panelistas analizaron en forma muy crítica lo hecho por el gobierno hasta ahora, cuestionaron las medidas tomadas y las no tomadas, y sobre todo coincidieron en posicionarse en contra desde el punto de vista ideológico.
“Como infectóloga tengo bien claro que cuanto más se demoren en bajar los contagios, más muertes vamos a tener relacionadas a la Covid y a todas las otras patologías desatendidas”, dijo Paciel. Agregó que, más allá de la vacunación, el gobierno hoy tiene “una medida a mano: el cierre de actividades no fundamentales”. Y aseveró: “Asumir el costo en vidas, como se está asumiendo, es lo que no deberíamos aceptar como sociedad”. Según Paciel, para el gobierno “la economía está ampliamente por encima de la vida”.
Se abrió espacio para preguntas y entonces alguien quiso saber “cuál es el derecho que tiene un pueblo de defenderse”. Otro, en líneas similares, les preguntó a los médicos: “¿No existe una situación de impunidad? ¿No existe la posibilidad de llevar la denuncia a organismos internacionales, como OPS y OMS?”.
Quien tomó la palabra para contestar fue Trostchansky. Parte de su respuesta se viralizó ayer. “Acá, durante mucho tiempo se cayó en la trampa de conceptos como el patriotismo. De que si no nos encolumnamos todos atrás del gobierno somos antipatriotas”, dijo. “Entonces yo creo que hay que hacer autocrítica. El sistema político opositor evitó generar un relato diferente al que se estaba dando. Se evitó entrar en confrontación y se entendió que el país debía ir atrás del relato del gobierno y del GACH. Y eso nos llevó a donde estamos hoy”.
Luego Trostchansky señaló que “es una vergüenza” la posición que ha tomado el gobierno. “Tiene que surgir una respuesta alternativa política y científica. No va en desmedro del GACH”, dijo, aunque cuestionó al grupo por mantenerse “al lado de este gobierno, que no lo toma en cuenta, que lo ridiculiza, y que a cada salida le da respuesta inmediata en los medios”.
“La oposición debe pararse firme” por lo que vendrá, planteó entonces, y se refirió a “miles de secuelados” que habrá en Uruguay. “Esto no se arregla solo con que no se mueran las personas, o no entren a CTI. Esto se arregla si realmente disminuyen los casos”.
A su juicio, se debe dejar de tener “una actitud contemplativa y pasiva” e integrar “grupos parlamentarios que solo sirven para estirar y forzar las salidas del gobierno”, en evidente referencia a la comisión de seguimiento de COVID-19.
Y entonces soltó la frase que le valió una andanada de críticas, entre ellas de los senadores nacionalistas Sebastián Da Silva y Sergio Botana: “Tenemos que dar una respuesta clara y hacer responsable al gobierno de las muertes, porque son muertes evitables. Tenemos que dar una respuesta clara para decir que estamos comprometiendo el futuro del país. Y como dijeron algunos, y quizás es parte de lo que pueda suceder, tenemos que poner a Uruguay en los ámbitos internacionales de condena a lo que este gobierno está haciendo. Porque si hay algo que a este gobierno le duele es que se exponga su situación en foros, en ámbitos y en cortes internacionales”.
"Que no se cruce conmigo".
“Es un sinvergüenza”, aseguró Da Silva en Desayunos Informales, de Canal 12. “Da manija para tratar de hacer un caldo de cultivo para desestabilizar al gobierno”.
“Muertes evitables hay. Ayer ocurrió la muerte muy evitable, lamentablemente, de una enfermera en Artigas que no se quiso vacunar. Lo que no se puede hacer es un uso político en el medio de esta batalla”, dijo. “No es la primera vez que el Frente Amplio hace carne de aquello de que cuando peor, es mejor”.
Luego Da Silva agregó: “Ojalá no se cruce conmigo. Lo descubrieron a Trostchansky, pero vaya si habrá en Zoom esos grupitos dando manija, tratando de tirar las muertes a un gobierno que no ha parado hacer otra cosa que cuidar a la gente”.
Trostchansky le cuestionó en Twitter si lo estaba amenazando y le recordó su cargo en el Parlamento, tras lo cual Da Silva redobló: “Lo mejor que te puede pasar es no cruzarte conmigo”. El médico lo acusó entonces de escudarse en sus fueros para insultar, y el senador le espetó: “Te espero en el juzgado. Cero fuero. Guapo de Zoom”.
Te espero en el juzgado. Cero fuero. Guapo de zoom
— Sebastian Da Silva (@camboue) June 7, 2021
Más tarde, Botana apoyó a Da Silva: “Una vergüenza Truchasky (Sic). La política por encima de la vida, de la patria, de todo... lamentable. Deberían explicar él y el SMU. Ya es la segunda vez que los descubren”.
“El GACH nos paralizó; fue un tapón que usó el gobierno”
“Lo del GACH nos paralizó. Veíamos científicos y colegas muy reconocidos, que asesoraban al gobierno. Y aunque veíamos que no les daban corte, era un poco su rol hacerlo. Entonces nuestro canal de comunicación era a través de estos científicos”, dijo el cardiólogo Alejandro Cuesta en la charla.
“Pero claro, hay situaciones que pusieron a prueba el orgullo de estas personas”, sostuvo, y agregó: “El GACH fue el tapón a través del cual vicarió el gobierno la presión social que podía venir de otro tipo de entidades”. Luego dijo que el gobierno “está actuando de esta manera en base a las encuestas de aprobación de la sociedad”. “Yo creo que el escenario sería totalmente distinto si un día se levantan y encuentran que solo 20% aprueba esta gestión”.
El neonatólogo Daniel Borbonet fue crítico pero dio un mensaje de “cautela” al final. “Hay que seguir tendiendo puentes. Estoy convencido de que la sensibilidad social de nuestra población, independientemente de la del gobierno, va a ser mayoría. Lo que tenemos que hacer es ordenarnos: tratar de tener un relato claro, contundente, y no mandar mensajes contradictorios”.
El colectivo +Igualdad existe hace tres años y hoy lo conforman unas 30 personas. Uno de sus fundadores es Juan Pablo Labat, exdirector de Evaluación y Monitoreo del Mides. Labat dijo a El País que han organizado más de 40 charlas, que son de libre acceso, y que los panelistas tienen “libertad de cátedra”. Los eligen según su trayectoria. “Nuestro punto de vista es crítico sobre el gobierno. Somos gente con una idea clara sobre la igualdad, eso ya selecciona mucho. No buscamos neutralidad: obviamente tenemos un perfil de izquierda. Pero no tenemos integración sectorial ni queremos tenerla”.