Andrés Ojeda recibió a la hora 18 la noticia que deseaba: Ignacio Zuasnabar, de Equipos Consultores, y Rafael Porzecanski, de Opción Consultores, le informaron telefónicamente cada uno por su lado que estaba duplicando a sus seguidores en la interna del Partido Colorado, con el 40% de los votos contra cerca del 20%. Tres horas después de estas proyecciones, el precandidato decía ante su dirigencia en el primer discurso de la noche que su victoria marcaba “una bisagra de época” y un cambio de “liderazgo”.

El primer precandidato que lo llamó para felicitarlo fue Álvaro Delgado, otro vencedor de la noche, y luego lo hizo el presidente Luis Lacalle Pou. Las llamadas de sus competidores de la interna tardaron en llegar y, dada la paridad en la lucha por el segundo lugar entre Robert Silva, Tabaré Viera y Gabriel Gurméndez, los presidenciables demoraron un par de horas el reconocimiento del triunfo y el traslado hasta la Casa del Partido Colorado .

Silva reconoció la derrota después de la hora 22 en comunicación con Ojeda y, casi una hora después, se proclamó en segundo lugar y reclamó “mantener la cabeza siempre en alto”. En ese momento, la Corte Electoral revelaba que se había escrutado el 44% de los circuitos y otorgaba a Ojeda 41%, a Silva 23%, a Viera 19% y a Gurméndez 16%.

Al cierre de esta edición, con 97% de los votos escrutados, Ojeda obtenía el 39,8% de los sufragios colorados, Silva 22,6%, Gurméndez 18,4% y Viera 17,6%. Lejos, Carolina Ache lograba 1,1%, mientras que Zaida González Legnani llegaba al 0,1%.

Dado que el escrutinio no había terminado y la escasa diferencia entre el segundo y el tercero, los precandidatos, reunidos con el prosecretario general del partido Gustavo Osta, y con el exsecretario general Julio María Sanguinetti, resolvieron a la medianoche por consenso en la Casa del Partido Colorado postergar hasta la tarde de este lunes la definición de la fórmula presidencial, la que será designada por este “equipo”, como llamó Ojeda a esa mesa de ocho dirigentes.

Foto: El País.

A pesar de que Ojeda, precandidato de Unir Para Ganar, tenía el dato de que las proyecciones lo daban ganador con amplia ventaja desde la hora 18, llegó al hotel Hilton Garden Inn del Buceo una hora después y habló con la prensa con llamativo aplomo. Al ser consultado por ese semblante, cuando se apagaron los micrófonos aclaró: “No podés camisetear. Este es el momento de la altura”. Luego diría que la conformación de la fórmula del Partido Colorado no puede dejar “heridos”.

Durante su campaña, Ojeda remarcó la necesidad de evitar el fuego amigo porque era necesario pensar en el día después. “Hoy el partido hace historia, hoy el Uruguay hace historia (…) Hoy no me sale otra cosa que agradecerle a toda la barra militante, a los que creyeron desde el primer día, a los que empezaron a creer sobre la marcha y a los que empiezan a creer hoy”, dijo el flamante candidato en el primer discurso de la noche. A sus espaldas, una pantalla gigante proclamaba “Andrés Ojeda presidente”, una leyenda aspiracional que hasta ayer había evitado enunciar, porque consideraba que “no era creíble”.

“Hay un proceso de renovación en curso y hay un cambio en la política. Esto trasciende al Partido Colorado. Hay una bisagra de época. Nosotros venimos a encabezar el futuro del Uruguay, la nueva política y todo lo que se viene. Esto recién empieza”, expresó ante el aplauso de la dirigencia en el tercer piso del hotel, donde remarcó que “no era fácil darle un voto a la renovación, a lo nuevo, a lo incierto, a lo que no venía de estructuras tradicionales”.

A la hora 20.25, el asesor político español Aleix Sanmartín le contaba la novedad a Alejandro Etchegorry, encargado de prensa de Ojeda: “Estamos 20% arriba”. La explosión de algarabía en el comando, ante la confirmación de los datos, llegaría unos minutos después.

En el Hilton, celebraron la diputada Elsa Capillera; Claudio Aguilar, vicepresidente del Sodre; el coordinador de equipos técnicos, Matías Bordaberry; uno de los articuladores de la campaña, Julio Luis Sanguinetti; y dirigentes de la Unión de Jóvenes Reformistas (UJR), los más bullangueros. Gustavo Zubía llegó al hotel cuando la mayoría se había ido y quedaba Ojeda junto a sus más cercanos colaboradores.

“Hoy nosotros pasamos raya y miramos para adelante. Yo voy a abrazar a cada colorado del país y lo que pasó, pasó, y miramos bien para adelante”, dijo Ojeda. Lo que pasó fue que durante la campaña el precandidato se sintió atacado por otros presidenciables. “Respiro hondo y me saltan todos”, había dicho el miércoles en radio Sarandí. Silva también acusó recibo de los golpes que recibió, pero cuando se reunieron en la Casa de Partido con el busto de José Batlle y Ordóñez en el medio de la mesa y acordaron proclamar la fórmula en la tarde de este lunes, Ojeda apoyó su mano sobre la espalda de Silva y juntos salieron hacia la sala de la convención, donde habló el ganador y anunció que resolverá, junto a los demás precandidatos, quién completará la fórmula.

En los dos discursos de la jornada, en el Hilton y en la sala de la convención, Ojeda reivindicó la importancia de la unidad. “Hoy tenemos que estar todos bien juntos. Hoy termina la interna de los partidos políticos y, para quienes nos sentimos nativos coalicionistas, hoy empieza la interna de la coalición de gobierno; interna en la que vamos a elegir al mejor candidato de la coalición para enfrentar al candidato del Frente Amplio en noviembre”, sostuvo.

“Nosotros hoy encarnamos la renovación de la política. Esto trasciende al partido y la coalición. Aquí no hay un candidato de un partido de 40 años desde hace mucho tiempo. El partido da un paso de máxima renovación: sale un liderazgo de casi 90 años para cambiarlo por uno de 40”, agregó. Horas más tarde y luego de abrazarse con Sanguinetti en la casa del partido, Ojeda marcó en rueda de prensa lo que lo diferencia de Delgado, con la mira puesta en dar un batacazo en octubre.

Foto: Natalia Rovira.

“Somos súper diferentes” a Delgado, expresó Ojeda en rueda de prensa, y agregó: “Encarnamos la máxima renovación, lo fresco, lo nuevo, la esperanza, el futuro, y Álvaro encarna naturalmente una cuestión de experiencia y trayectoria de gobierno; ampliamente complementario”. Además, dijo que el Partido Colorado “muestra hoy un gran equipo de cara a octubre”, al igual que la coalición de gobierno.