Andrés Ojeda estacionó su auto sobre la vereda, en la entrada a un garaje, y saludó a jóvenes que lo esperaban bajo una bandera colorada que dice “Por la sangre de Brum”. Mientras se abría camino rumbo a la sede central de su campaña, inaugurada en Pocitos, militantes lo siguieron con bengalas hasta su encuentro con la diputada Elsa Capillera, a quien abrazó con la esperanza en dar un batacazo en las elecciones internas. “Las encuestas que vienen van a dar tremenda sorpresa”, prometió el abogado de 40 años minutos después ante un centenar de personas que se agolparon en el local. Afuera, otro centenar quedó con la ñata contra el vidrio sin poder escuchar el discurso del precandidato más joven del menú electoral por falta de amplificación.
Capillera presentó a Ojeda como “líder y futuro presidente”, mientras que el precandidato, emocionado, advirtió que “la casa quedó chica”. Entre quienes no lograron entrar a la sede había una decena de militantes que llegaron desde Flores, y entre los que entraron, el exarquero Fernando Álvez, Matías Bordaberry (hijo de Pedro), quien coordina sus equipos técnicos de campaña, y dirigentes de la lista 2215 de Tacuarembó, la que, según el precandidato Robert Silva, no apoya en su totalidad la precandidatura del abogado. “No hay mejor señal de que a uno le está yendo bien que arranquen las zancadillas”, dijo Ojeda en referencia a Silva. “Que vengan las zancadillas; nos está yendo muy bien, tenemos todo para crecer, vamos a ganar la interna y sepan que cuentan conmigo”, sentenció al cierre de su discurso.
No fue la única crítica que batió hacia correligionarios. Tras plantear que “la política puede dejar de ser un embole para muchos”, dijo: “Los que llevan más tiempo en esto tienen los codos bien abiertos; a nadie le gusta que venga alguien y se gane el lugar”, pero “este Partido Colorado (PC) pide recambio a gritos y, señores, acá tienen parado adelante el recambio”.
Ejes
Ojeda se presenta como el precandidato de la renovación no solo del PC, sino de toda la coalición y sus tres ejes de campaña son el freno al Frente Amplio (FA), la seguridad y la salud mental.
“Estamos a metro y medio de ser Venezuela”, alertó en alusión a un eventual retorno del FA al gobierno. Sostuvo además que está en campaña “para que el FA no vuelva”, puesto que “el FA legalizó el microtráfico” al relativizar el efecto de cerrar bocas de drogas. “Lo que pudre todo es el microtráfico”, manifestó y agregó que él, en cambio, llegó para “liderar con solvencia”.
“La delincuencia la va a pasar mal con nosotros”, estimó y recordó que, como referente de su partido en seguridad, presentó en la mesa interpartidaria convocada por el Ministerio del Interior “la única propuesta” para la prevención de homicidios que está en vías de ejecución, a la que definió como “la polémica utilización de ciudadanos rehabilitados para que sean referentes en su zona y puedan empezar a prevenir homicidios entre bandas”.
Ojeda insistió en que “no se puede talentear en seguridad” y que “el uso de militares” para tareas policiales, como impulsan tres precandidatos, “ha fallado”. Al respecto, pidió que “no se menosprecie a la Policía Nacional”, y confesó: “Quiero ser el primer policía”. El precandidato, abogado del Sindicato de Funcionarios Policiales, será “duro con el delito y sus causas” y dijo que “el próximo gobierno va a tener que encarar un serio aumento salarial para los policías”, aunque admitió que en este período hubo “un aumento histórico cercano a 11%”.
También prometió atender la salud mental, que tiene “todo que ver con la seguridad pública”, porque por ejemplo “el 80% de los reclusos son adictos” a las drogas. “Probablemente nuestros 136 liceos de tiempo completo sean una propuesta integral de salud mental”, agregó, frase que rememoró a Ernesto Talvi, cuya bandera levanta, y a Silva, quien completó la última fórmula presidencial del PC.