De edil suplente a la figura fuerte -y carta de renovación- del Partido Colorado. Esta ha sido la trayectoria vital del abogado Andrés Ojeda de los últimos 14 años. Pero en el medio, mucha agua pasó bajo el puente. Desde el punto de vista mediático, hizo un recorrido como columnista en Telenoche, Buen día Uruguay, VTV y Esta boca es mía. Desde el punto de vista jurídico, se dio a conocer como defensor del extupamaro Héctor Amodio Pérez, un hombre que reapareció luego de décadas en las que se lo creía muerto y que contó una historia muy diferente a la de otros compañeros de guerrilla, como José Mujica.

Desde el inicio, la campaña de Ojeda fue diferente. Le costó varias críticas decir que su apuesta fue “más publicitaria que territorial” y que “el voto de acarreo y choripán se terminó”. Pero contradiciendo lo primero, recorrió 80.000 kilómetros durante su campaña. Y confirmándolo, bombardeó con publicidad en todos los medios posibles. Si alguien veía noticias en YouTube, allí aparecía un comercial de Ojeda. Y si veía un documental sobre las pirámides de Egipto, también.

Además, puso el foco en lugares diferentes (sin descuidar los comunes), como en la necesidad de que existan políticas de Estado con respecto a la salud mental. “Visitando Quebracho me encontré con un niño autista al que le dieron un cartel de un candidato blanco, pero él dijo que me prefería a mí. Su madre lo llevó después a un acto en Paysandú. Lo vi en primera fila y lo invité a subir al estrado”, contó a El País.

Foto: Natalia Rovira.

Durante la jornada de ayer, recogió muestras de apoyo parecidas. “Muchos blancos de Tacuarembó te van a votar a vos”, le dijo uno de sus delegados cuando llegó al local partidario de la diputada Elsa Capillera, en Blandengues y General Flores. En este mismo sitio, una mujer mayor se acercó a conversar. Le relató que el día anterior había ido a la peluquería, donde las clientas eran “simpatizantes del Partido Nacional” y que todas coincidieron en que lo iban a votar a él.

El nuevo líder colorado tiene claro que en los tiempos que corren (donde el “peso de la camiseta” tiene una incidencia enorme en los votantes y hay poca discusión de propuestas), la imagen es fundamental, sobre todo para seducir a las nuevas generaciones. Por eso explota la suya hábilmente, con la experiencia que acumuló en los medios, cuidando hasta el más mínimo detalle de su apariencia. Y como político joven, comprende que los medios digitales son fundamentales para captar nuevos votantes.