Andrés Ojeda y Robert Silva en entrevista con El País: “Hoy es entre lo nuevo y lo viejo; y somos lo más nuevo”

Acompañado por su compañero de fórmula, el candidato a presidente del Partido Colorado dijo que “la nueva política no está tan atravesada por si son de izquierda o derecha, sino por lo generacional”.

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Robert Silva y Andrés Ojeda.
Robert Silva y Andrés Ojeda.
Foto: Ignacio Sánchez/El País.

Andrés Ojeda y Robert Silva insisten en que tienen “el mejor equipo” para gobernar el país en el próximo período. El Partido Colorado dio este viernes la nómina de quienes están trabajando en el diseño del programa que prevén presentar a principios de agosto: Luis Mosca en la coordinación general; Matías Bordaberry en la coordinación ejecutiva; y, como colaboradores, Isaac Alfie, Nicolás Albertoni, Ruben Correa Freitas, Miguel Vieytes, Victoria Pasquet y Carmen Sanguinetti.

-El Partido Colorado tuvo su peor votación de su historia en una interna, ¿cómo puede crecer en votos hacia octubre?

Ojeda -Estoy convencido de que la interna no condiciona octubre. Así lo muestran las elecciones pasadas: en el año 2009 el partido votó 128 mil votos y en octubre votó casi 18%; en el 2019 votó 184 mil votos en la interna y 12% en octubre. Son elecciones distintas y separadas: una es obligatoria; otra, voluntaria. No me calienta mucho lo que votamos ahora; el número mágico y el que duele es el de octubre.

-Los votos colorados que se perdieron de la interna de 2019 a 2024 en Montevideo fueron sobre todo en barrios de la costa, en los que Ernesto Talvi había traído a mucha gente. ¿Tienen algún plan para trabajar especialmente sobre esa parte del electorado?

O. -Estrategia específica de determinado voto nunca hubo. Hemos sido siempre bastante partidarios de la autenticidad y de ser genuinos. Eso de ir a buscar un electorado determinado con una estrategia de búsqueda de voto específico no solamente es difícil sino que no necesariamente va a funcionar. Nosotros tenemos un discurso, una idea y una exposición, y eso nos va a llevar hasta donde nos lleve. No va a haber una estrategia pragmática, elucubrada, de ir a buscar determinado voto específico.

-Ha dicho que su principal referente de la política nacional es Luis Lacalle Pou, quien en octubre encabezará listas del Partido Nacional y apoya la candidatura de Álvaro Delgado. ¿Por qué deberían votar por Ojeda si pueden hacerlo por Lacalle Pou?

O. -¿Y qué tiene que ver? No le veo la relación. Yo dije en 2022 que Lacalle Pou generaba una referencia. Hoy nosotros competimos con Álvaro Delgado y con Valeria Ripoll; no con Luis Lacalle Pou. Luis Lacalle Pou no es candidato a presidente de la República. Nosotros estamos hoy compitiendo por un espacio en el balotaje y en esa definición no va a estar Luis Lacalle Pou.

-Javier García planteaba que, dado que Lacalle Pou va a encabezar las listas al Senado, la fórmula terminará siendo Delgado-Ripoll-Lacalle Pou. ¿Cómo valora esas expresiones?

O. -La fórmula no es así. La fórmula tiene dos personas, no tres, y están claras: una es la de Yamandú Orsi con Carolina Cosse; la otra es la de Álvaro Delgado con Valeria Ripoll. Al menos así debería confirmarse en la convención que tienen pautada ellos ahora para el mes que viene, si todo sale bien. Y la nuestra será la que tenés aquí delante. Esas son las fórmulas que compiten.

Robert Silva -Y eso es lo que va al balotaje. En el balotaje hay una fórmula que según cómo viene la mano va a estar, que es Orsi y Cosse. Lo que la gente tiene que resolver es la otra fórmula que va a competir. Y la coalición presenta dos fórmulas, una integrada por Delgado y su compañera, y otra por nosotros.

O. -Y dos más con Manini y con Pablo Mieres.

S. -Sí, por supuesto, pero los que estamos mejor ubicados somos esas tres fórmulas.

-¿Por qué la fórmula Ojeda-Silva es mejor que la fórmula Delgado-Ripoll?

O. -No va así; nosotros no hacemos cuentas de quién es mejor que quién.

-¿Por qué deberían votarlos a ustedes en lugar de votarlos a ellos?

O. -Son dos cosas distintas. Nosotros hoy planteamos un segundo gobierno de coalición en clave de renovación y unidad. Acá llega un partido unido, con una candidatura renovada, mirando para adelante, buscando continuar un estilo de liderazgo cercano, horizontal y de buena llegada a la gente; empático, moderno, de esperanza y de futuro. Eso somos nosotros. No decimos que seamos mejores ni peores que nadie, porque el resto de los compañeros de la coalición serán nuestros socios, incluso si nos toca liderar la coalición.

Robert Silva y Andrés Ojeda
Robert Silva y Andrés Ojeda, en entrevista con El País.
Foto: Ignacio Sánchez/El País.
"Poca gente llega a un producto profundo"

-Si la coalición gana, ¿el Partido Colorado reclamará que el Ministerio del Interior esté a su mando?

Ojeda -Va a depender mucho de quién gane y lidere la coalición. Para que el Partido Colorado seguramente gobierne la seguridad va a tener que ser la fórmula del Partido Colorado la que gane el balotaje.

-¿Cuáles son las chances reales hoy de que esta fórmula llegue al balotaje?

O. -Nos tenemos toda la fe del mundo.

S. -Salimos a la cancha a ganar. Esto que ustedes ven es fundamental: llegar en clave de unidad. Pasamos la elección interna y estamos espalda con espalda. Lo primero fue la designación de la fórmula por unanimidad en 24 horas, todos conformes con la decisión adoptada. Tenemos fórmula, unidad representada por la fórmula, programa, propuesta y equipo.

-¿Van a imprimir el libro del programa?

O. -Capaz que hacemos las dos cosas.

-¿Imprimir libro y diario?

S. -La vez pasada imprimimos y estaba en redes.

O. -Hoy es muy difícil que la gente profundice y quien quiere tiene un lugar web para hacerlo, pero es poca la ciudadanía que llega a un producto profundo. Ahora, con respecto a las posibilidades de ganar: en la política de todo el mundo se pueden producir resultados que a priori no se esperaban. Tenemos las posibilidades intactas y vamos a ser un partido para ganar.

-Si ganan, ¿el ministro del Interior sería Gustavo Zubía?

O. -No lo sé. Dependerá del futuro y de su voluntad.

S. -No distribuimos cargos.

O. -Yo dije que me parece un perfil interesante y él dijo que habría que ver. Falta mucha agua bajo el puente para tomar una definición así. Sí me animo a decir que la conducción de la seguridad reclama un talante de firmeza, alguien que emane firmeza, parecido al talante de Jorge Larrañaga, que emanaba mucha firmeza en su conducción. Más allá de la gestión, hoy la gente quiere ver un conductor firme, que no le tiemble el pulso al enfrentar el delito y al delincuente.

-¿Consideran que el Partido Nacional dio un giro a la izquierda al postular a Ripoll como candidata a vicepresidenta?

O. -Francamente no sé si va por ahí. Ellos tomaron sus decisiones dentro de sus mayoría, y a nosotros no nos toca andar calificando u opinando sobre las decisiones del Partido Nacional. Nosotros tenemos que hacer todo lo que podamos, y acá hablo de nosotros y de todo el equipo de la coalición, para que los que votaron en la coalición en la elección pasada, voten dentro de la coalición, y alguna gente que votó al Frente también vote dentro de la coalición. Todos tenemos que dar nuestra sinergia para que nadie salga. Si las decisiones de cualquier socio afectan su caudal electoral, tenemos que hacer un esfuerzo para que todo quede dentro; porque lo importante es que la coalición gane. Más allá de que alguno sume, baje, pierda o reste, tenemos que lograr que todo lo que se mueva quede dentro.

-Usted (40 años) se presenta como “el nuevo presidente”, así lo dice la cartelería. ¿Ripoll (41 años) también representa lo nuevo?

O. -No lo sé, veremos, según cómo se maneje. Nosotros hemos planteado la campaña lejos de la izquierda y la derecha, lejos de otras dicotomías que pueden ser un poco más anacrónicas. Acá enfrentamos lo nuevo contra lo viejo y el pasado contra el futuro. El Frente Amplio representa el peor pasado, representa una reforma bolivariana, sesentista, de la seguridad social impulsada por el Pit-Cnt, representa una dicotomía en la conducción de la economía que no sabe si va a ser con Oddone o va a ser regresiva con Olesker, representa el peor pasado de seguridad pública con los seguidores de Bonomi. Entonces, no enfrentamos la izquierda con la derecha; enfrentamos el pasado con el futuro; enfrentamos lo nuevo con lo viejo. Hoy el Frente es la vieja política y hoy el peor exponente de la vieja política es Fernando Pereira: reaccionario, destructivo, que quema los puentes, que dificulta la conversación. Hoy cada vez que nosotros emplazamos públicamente a Yamandú Orsi para que tome una definición sobre algún tema-país, aparece Fernando Pereira a hacerle la cortina de humo para que no salga.

-¿Con qué expresiones Pereira destruye esos puentes o qué frase representa eso?

O. -Utiliza calificativos personales muy duros, y aparte claramente ha sido la persona designada, el mandadero para los líos, el que tiene que tener las confrontaciones para proteger al candidato para que no tenga que exponerse públicamente.

-¿Cuáles calificativos?

O. -No sé; tendría que mirarlo, pero basta con googlear “Fernando Pereira” para ver todas las cosas que dice. Yo no le he visto un comentario constructivo nunca. Fue un buen dirigente de sindical devenido en el peor dirigente político. El cruce es inentendible. Era un tipo de diálogo, con el que yo mismo pude contar alguna vez en el pasado con algún lío sindical; siempre fue un socio de diálogo, de construcción y en el momento que hace el cruce a la dirigencia política resulta que ahora duerme con el casco, el escudo y el fusil, y está todo en guerra. Así es muy difícil pensar en la construcción de un país para adelante. Porque nosotros le queremos ganar al Frente Amplio, pero con lealtad y construcción. Yo los puentes no los quemo. Ahora, si los queman con nosotros, es muy difícil esto.

S. -Me pasó lo mismo en educación. Fernando era un dirigente sindical de la educación, yo fui el secretario general (del Codicen) durante varios períodos, tenía un excelente vínculo. No es el Fernando Pereira que conocí, con el cual arribé a muchísimos acuerdos, el mismo Fernando Pereira que ahora está en la Presidencia del Frente Amplio. Son dos facetas distintas de una misma persona.

O. -El tema es si hoy el proyecto del Frente Amplio para los próximos cinco años es el que nos propone Fernando Pereira, que no es candidato a nada, pero parece ser la voz cantante del Frente en todos los temas, porque si Orsi no aparece y aparece Fernando Pereira, ¿quién va a conducir al país en los próximos cinco años?

-Hace un mes Orsi cuestionó la reforma educativa y planteó que la revolución sería que los niños fueran a las escuelas, en alusión al aumento del ausentismo escolar. Ese dardo iba dirigido a usted seguramente, Silva.

S. -Sí. El Frente Amplio es especialista en destruir. El Frente Amplio en el 2005-2006 destruyó gran parte de la reforma educativa liderada por Germán Rama. La educación hoy no estaría como está si el Frente Amplio no hubiese hecho lo que hizo en el 2005-2006, lamentablemente. Entonces, hoy la población también tiene que resolver: o vuelve al pasado, a la educación que teníamos en los gobiernos del Frente Amplio, que no fue capaz de transformar nada de lo que todos sostenían que había que hacer, o continuamos con la transformación educativa, sabiendo que hay cosas a mejorar, pero que es la herramienta fundamental para el progreso de la gente y del país.

Robert Silva, candidato a la vicepresidencia por el Partido Colorado.
Robert Silva, candidato a la vicepresidencia por el Partido Colorado.
Foto: Ignacio Sánchez/El País.

-¿Cuál es el plan para mejorar las cifras de presentismo?

S. -Hay dos cosas que son consecuencias de la pandemia: se han agudizado los temas vinculados a la salud mental, que Andrés los ha tratado varias veces; y el ausentismo de los estudiantes. La estrategia es la que se está haciendo: concientizar y responsabilizar a las familias, porque es el primer obligado para que los hijos o menores a su cargo concurran a clase, y en segundo lugar, estrategias de ir a la búsqueda de esos niños que no van a la escuela, por distintas circunstancias, utilizando mecanismos como los que se están utilizando ahora, incluso judiciales.

-¿Eso es una autocrítica de lo que se hizo en materia educativa?

S. -No, al contrario, nosotros tenemos la suerte de haber sido el país que menos días de clase perdió en pandemia, tenemos la suerte de ser el país en donde los aprendizajes no se desplomaron como se desplomaron en América y en el mundo pospandemia. Se han hecho cosas muy buenas. Como pasó con la reforma liderada por el profesor Rama en el gobierno de Sanguinetti, con el correr del tiempo se va a valorar lo que ahora se hizo.

-La campaña interna de Ojeda fue más publicitaria que territorial; así lo contaba. ¿Esta campaña hacia octubre tendrá las mismas características?

O. -La campaña siempre es necesariamente territorial; es inevitable. Capaz que eso (que dije) viene en el marco de la discusión sobre el peso de las estructuras como un concepto más tradicional. Que la campaña va a tener territorio… Todas las campañas (tienen); la mía también lo tuvo. Estuvimos en todo el país tres veces. La recorrida va a estar garantizada, vamos a estar en todos lados, visitando todos los departamentos, todas las localidades, tantas veces como nos permita el tiempo físico. Pero en esta elección, que es obligatoria, nosotros tenemos que generar opinión, que la gente tenga ganas de votarnos y acompañarnos. Hoy eso tiene mucho que ver con el mensaje. Cuando uno hace una recorrida, recorre medios de comunicación locales.

S. -Que la gente escucha muchísimo.

O. -La radio de la mañana en cualquier ciudad del interior es la vida.

-Hace un rato decía que en el Partido Colorado hay lugar para gente de derecha, de centro y de izquierda. ¿Eso complica lo identitario?

O. -Al revés; esa es nuestra identidad. Ha llegado el tiempo de la nueva política, que es pragmática, que toma lo mejor de donde venga, que no pregunta si es de izquierda o de derecha; pregunta si sirve o si no sirve, nada más. Se acabaron los tiempos donde discutíamos Marx o Mariátegui; hoy leemos Harari y Castells, o sea, se mira para adelante. Entonces, el país tiene dos opciones: o vuelve al pasado o se estanca o avanza. Nosotros proponemos una opción de futuro, de renovación, que es la que acompaña este nuevo tiempo. Hoy uno mira la región y, no importa si es izquierda, derecha o de centro, empieza a ver algunas características comunes: Noboa, Boric, Bukele, Santi Peña, Lacalle Pou. Nueva política que no está tan atravesada por si son de izquierda o de derecha, sino por un tema generacional, de mirada de futuro distinta. La política ya no es más el tipo con seis secretarios y ocho guardaespaldas; es el presidente caminando por la calle y el presidente que responde WhatsApp. Hay una horizontalidad distinta, otra cercanía. Ese es el estilo que Uruguay tiene que continuar, con un político cercano y con jerarcas que estén cerca, que anden en el territorio y que puedan estar en todos los lugares posibles, porque su capacidad generacional se lo permite; estar en todos lados. Hoy no enfrentamos a la izquierda con la derecha, enfrentamos a lo nuevo con lo viejo y nosotros somos lo más nuevo. Lo nuevo hoy representa una identidad de coalición y por eso decimos que el 30 de junio empezó la interna de la coalición, donde los votantes que no quieren que el Frente Amplio gane tienen que elegir la mejor fórmula de la coalición para ganarle al Frente. Ahí, más que nunca enfrentamos a lo viejo, que es el Frente Amplio, con lo nuevo, que somos nosotros.

-¿El Partido Nacional representa en ese esquema algo un poco más viejo que el Partido Colorado?

O. -No lo sé. Sí representa la continuidad pura y dura del gobierno. Nosotros queremos un segundo gobierno de coalición renovado, con otro empuje, otro dinamismo, otra pujanza, otra energía. Y por suerte hemos logrado un equipo que amalgama bien la renovación, la unidad, la solvencia y la propuesta, un combo bien interesante que hoy nos permite decir que estamos en condiciones de competir.

-¿Cuáles son los próximos pasos de campaña que darán?

O. -En este mes tenemos la voluntad de empezar a caminar ese espacio de programación. Estaría bueno quizá para los primeros días de agosto tener ya algunas ideas para presentar, equipo. Somos la propuesta que presenta más renovación, más unidad y mejor equipo. ¿Cómo no nos vamos a tener fe?

-¿Ha tenido contacto con Ernesto Talvi en los últimos días?

O. -Sí, charlas informales, de cómo viene la cosa, pero no mucho más que eso.

-Antes de las internas dijo que le gustaría que fuera canciller. ¿Ha hablado sobre su posible retorno?

O. -No lo veo muy afín hoy a un retorno a Uruguay, tiene su vida armada en España. Él y Pedro Bordaberry son personas que suman y ojalá estén. Ahora, evidentemente viviendo en otro país y afincado en otro lado, es difícil que se dé. Si puedo mantener el contacto y la conversación, la voy a mantener hasta tanto él tenga la generosidad de permitirlo. Es un tipo que viene bien tenerlo cerca; es una enciclopedia andante.

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