En el marco del Día Mundial contra el Maltrato Infantil, el Ministerio del Interior presentó una guía para policías en la que se desarrollan lineamientos que deben seguir los funcionarios al momento de abordar situaciones de niños y adolescentes que denuncien haber sido víctimas de violencia sexual.

La guía, presentada en una conferencia de prensa, apunta a que los funcionarios policiales “enfoquen estas denuncias desde otra perspectiva”, según dijo el subdirector de la Policía, Jhonny Diego, quien agregó que estos “no son casos como cualquier otro” y por eso requieren un tratamiento especial.

“No solo tienen que actuar el Estado o las familias con niños, sino que es un tema al que tenemos que contribuir todos los uruguayos”, dijo, en tanto, en rueda de prensa, el subsecretario de la cartera, Pablo Abdala.

Además de la guía de actuación policial, enfocada en preservar la integridad física y emocional de las víctimas y sus familias, un equipo técnico que participó en el proceso dio información sobre la situación actual.

Gastón Cingia, técnico que presentó la investigación, admitió que este tipo de violencia significa “una problemática difícil de abordar debido a la cantidad de casos que no son denunciados”.

Se hizo énfasis en que 8 de cada 10 víctimas de abuso sexual son de sexo femenino. Este dato también había sido compartido el pasado miércoles por el Sistema Integral de Protección a la Infancia y a la Adolescencia contra la Violencia (Sipiav), que presentó un informe con los números correspondientes al año 2023, el que dio cuenta, entre otras cosas, de un aumento de 9%, con respecto a 2022, de los casos de violencia contra niños y adolescentes.

También ayer se hizo un análisis con respecto a las edades de las víctimas de violencia sexual. Según expuso Cingia, las niñas fueron abusadas sexualmente a una edad más temprana que los varones, registrándose incluso víctimas de menos de un año.

A su vez, se reveló que la edad promedio en la que se detectaron los casos de violencia sexual fue de 8 años en varones y 10 en las niñas. Según el informe, esto significa que “el abuso de los varones se encuentra fuertemente concentrado en la primera infancia y es poco frecuente en la adolescencia, mientras que para las mujeres es un hecho más común”.

Sobre la información presentada, Valeria Díaz -representante del Fondo de Población de Naciones Unidas en Uruguay-, dijo que “son una cachetada para todos como sociedad”.

Foto: Francisco Flores

“A veces nos cuesta entender que un niño no es un adulto chico, tiene características propias y deben ser contempladas”, dijo Gonzalo Salles, director de la organización Gurises Unidos, que trabajó en conjunto con el ministerio en la creación de la guía.

Esto es parte fundamental de la iniciativa, ya que desde el Ministerio del Interior esperan capacitar a “todos los funcionarios con tareas ejecutivas” para abordar estos casos mejor preparados.

“Trabajamos en torno a no generar prejuicios”, dijo Salles y agregó que es necesario tomar postura de “creerle a los niños cuando denuncian que fueron víctimas de violencia sexual. Desde ahí se tiene que generar un proceso que no los revictimice, llegue a la justicia y se pueda reparar la situación”.

Otro de los puntos trabajados, contempla que el policía debe intentar que el niño o adolescente denunciante tenga que concurrir “la menor cantidad de veces posible” a una seccional policial.

Paysandú se vio conmocionado por un nuevo caso de abuso sexual reportado en los últimos días. Un hombre fue imputado con prisión domiciliaria por abusar sexualmente de sus dos sobrinas -ahora de 14 y 24 años- las cuales estaban a su cargo por disposición judicial. La primera en relatar los hechos fue la menor de las víctimas, quien aseguró que era habitual despertarse “con dolores en el cuerpo”. Fuentes de la investigación dijeron a El País que el hombre realizaba “rituales de quema de yuyos” o “las obligaba a ingerir alcohol para dormirlas y abusar de ellas”. Actualmente la Justicia volvió a dejar a las víctimas en manos de su madre, hermana del imputado.