Redacción El País
Esta semana el Instituto Nacional de Alimentación (INDA) llamó la atención por su decisión de impedir por los próximos días el ingreso de nuevos usuarios del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) al Sistema Nacional de Comedores por haber alanzado su “cupo máximo de atención”.
Eso generó que el director del INDA, Ignacio Elgue, aclare que en el sistema de comedores hay inscriptos el doble de los que efectivamente concurren. Por eso, según dijo, en los próximos días se va a realizar la depuración administrativa sin afectar el servicio y así optimizar los recursos. “Ningún beneficiario quedó ni va a quedar sin atención”, sostuvo Elgue.
A pesar de las críticas, el ministro de Desarrollo Social, Martín Lema, está convencido de que la actual administración logró mejorar el servicio ampliamente, multiplicando por diez la cantidad de comidas entregadas en comparación con la gestión anterior del Frente Amplio.
El promedio de comidas otorgadas cada día entre el Sistema Nacional de Comedores (SNC) y el Plan Alimentario Territorial (PAT) es de 9.398, de acuerdo a un informe interno del INDA entregado a Lema, y al que accedió El País.
Este incremento se alcanzó, según resalta la cartera, por diversas medidas que incluyen el aumento del contenido de la canasta pasando de ocho a 14 kilos, la incorporación de cuatro servicios de comedores que se sumaron a los cuatro existentes y la implementación de siete puntos fijos y cinco móviles para la entrega de alimentos.
Lema dijo a El País que las políticas aplicadas en el INDA apuntan a un refuerzo del instituto y no a atender un eventual aumento de las personas que requieren de acudir a comedores para asegurar su alimentación básica. Para ello hizo referencia a lo que muestran los últimos informes de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El último informe, divulgado a mediados de 2022, indicó que en el período 2019-2021 en Uruguay hubo un 23% de la población que estuvo en situación de inseguridad alimentaria (ver aparte). Si se compara con el porcentaje registrado entre 2014 y 2016 fue similar: 21,6%. Y de hecho, desde que FAO comenzó este tipo de mediciones en 2014 el porcentaje osciló entre 20% y 25%.
“El gobierno de coalición se encontró con un INDA desmantelado. Curiosamente desmantelado. Curiosamente porque había informes en años pasados que claramente lo que deberían haber tenido como respuesta era un fortalecimiento y una mayor jerarquía”, sostuvo el ministro de Desarrollo Social. El dirigente nacionalista agregó que al revisar los informes de FAO “se ve que en 2016 hubo mayor inseguridad alimentaria que en el año 2020, año de la pandemia”.
“También hay encuestas nacionales de desarrollo infantil y salud que tanto en 2013 como en 2018 evidenciaban problemas estructurales en materia de alimentación. Por lo tanto, muy curioso el desmantelamiento del instituto. Lo que hizo este gobierno fue ir en dirección contraria, ir hacia el fortalecimiento. Se reforzó la cantidad de nutricionistas, se aumentaron los kilos en las diferentes canastas, se acondicionaron los depósitos, un plan inédito como es el Plan de Alimentación Territorial, que es una novedad por la trazabilidad, por la agilidad y por cómo permea en el territorio”, aseguró Lema.
Al mismo tiempo, el jerarca -que asumió al frente del Mides en marzo de 2021- resaltó como otro elemento que fortaleció al INDA la posibilidad de contar con “políticas públicas en base a la evidencia” en alusión a los datos aportados por encuestas realizadas en 2022 y este año a través del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Otro punto en que hizo hincapié en el informe es que el depósito donde se guardan las mercaderías se encontraba en “condiciones edilicias deterioradas” ya que “se llovía, se inundaba y presentaba hundimiento del piso”.
El gobierno de coalición encontró un INDA curiosamente desmantelado
“Claramente este gobierno fortaleció el Instituto de Alimentación, que nunca debió haberse desmantelado, que debió fortalecerse con anterioridad pero ya empezamos un camino de mejoras estructurales que buscan revertir un problema de años en el país”, afirmó Lema.
En Montevideo si se analizan los datos el informe se puede ver cómo se distribuyen las entregas de comidas de acuerdo a cada municipio de la capital. Allí, considerando tanto los beneficiarios del sistema de comedores como los del PAT, unas 2.389 personas del municipio A acceden a las comidas.
En el municipio D la cantidad de beneficiarios son 1.585; en el G, 1.391; en el F, 1.447; en el C, 542; en el B, 415 y en el E son 754.
En Canelones existe distribución de comidas en tres municipios, todas bajo la modalidad de PAT. En Barros Blancos se entregan cada día 365 viandas, en Joaquín Suárez 384 y en Paso Carrasco 146.
Desde el Frente Amplio se aseguró que, a diferencia de la gestión actual, durante los anteriores gobiernos la estrategia de la coalición de izquierda no apuntaba a que las personas que necesitaran la asistencia acudieran a los comedores sino que se les brindaran los insumos para que comieran en sus hogares.
La diputada frentista Cecilia Cairo dijo que ahora reciben reclamos de beneficiarios que no logran acceder a las comidas porque los puntos de distribución están muy alejados de donde viven.
Su correligionario Sebastián Valdomir, en tanto, apuntó contra Lema. “Como nos tienen acostumbradas las autoridades del Mides y particularmente el ministro Lema, siempre que se detecta algún problema relacionado a los servicios que brinda la cartera, y en particular del INDA y la alimentación, las justificaciones son técnicas o administrativas y se trata de esconder el fondo del asunto que es que cada vez más gente necesita del apoyo del Estado para tener un plato de comida”, aseguró el legislador del Movimiento de Participación Popular. Y agregó: “Este es el verdadero saldo de la política del gobierno y particularmente la no asistencia del Mides”.
Uruguay lidera en seguridad alimentaria
Para la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) Uruguay es uno de los países con menor cantidad de personas en situación de inseguridad alimentaria. En el período 2019-2021 en Uruguay hubo un 23% de la población que estuvo en situación de inseguridad alimentaria, tanto moderada como grave, durante los años que de pandemia. Este registro es el segundo mejor de Sudamérica, luego de Chile con 17,4%, según su último informe.