INTENDENTE DE MALDONADO
El intendente fernandino aspira a que después del 10 de enero se puedan rever algunas de las medidas anunciadas por el gobierno.
El intendente de Maldonado, Enrique Antía, dijo en entrevista con El País que Maldonado se preparó para enfrentar la “avalancha” de turismo en medio de la pandemia, pero que de todos modos el sector turismo se verá muy afectado por una merma de entre un 40 y 50 por ciento.
El intendente fernandino aspira a que después del 10 de enero se puedan rever algunas de las medidas anunciadas por el gobierno y se aumente una hora el cierre de los restaurantes en la noche, así como abrirle las fronteras a los extranjeros que tienen propiedades en los balnearios esteños. Antía prepara un paquete social para atender a los fernandinos en el invierno.
-¿Cómo se proyecta esta temporada tan particular?
-Con mucha incógnita. No sabemos cómo nos va a tratar el coronavirus. Se está sintiendo la falta de turistas, se ha asumido una realidad de que faltará muchísimo turismo, y la incógnita está en cómo deriva la enfermedad, en cómo nos va a agarrar los próximos 15 días esta situación. Ya se asumió que faltará gente toda la temporada.
-¿Tiene una estimación de qué nivel va a ser esa baja?
-No soy muy futurólogo, y es muy variado según los sectores. Pero podemos hablar que en promedio vamos a tener entre un 40 y un 50 por ciento menos de gente en comparación con años anteriores. Seguramente si la salud nos acompaña, y se mantiene Maldonado con poca circulación del virus, puede que la temporada se extienda hasta abril.
-¿Cómo está preparado el departamento a nivel sanitario, por ejemplo en las camas de CTI?
-Tenemos más de 60 camas de CTI, entre el sector privado y el público. Hay una posibilidad de ampliar entre 8 y 10 camas más en el Hospital de Maldonado. Somos consciente que en verano hay una avalancha de visitas que viene de la capital, donde el virus está circulando aparentemente con mucha fuerza. Acá estamos extremando la precaución y comunicándole a la gente la importancia de cuidarse. No podemos alambrar Maldonado, ni cerrar el peaje y ponernos a cerrar la zona, como algunos han sugerido.
-¿Alguien planteó realmente cerrar el departamento?
-Vecinos. Pero varios vecinos lo han dicho a nivel popular. Es impensable, pero es un comentario de base, de pueblo, que hay que saber escuchar.
-La seguridad policial en esta pandemia tomó un carácter central. ¿Cómo se pretende accionar contra las fiestas clandestinas?
-Se está haciendo mucho control. Podrán hacer alguna fiesta, pero de mucha casualidad no nos enteramos, y hay un equipo que sale todas las noches a controlar. Se está actuando y se va a coordinar con la policía para actuar con celeridad.
-La decisión del presidente Luis Lacalle Pou de apretar las perillas, sin duda que a uno de los departamentos que más afecta es a Maldonado.
-Sí, pero compartimos que lo primero es la salud, y la decisión del gobierno de cerrar las fronteras fue una medida justa en un momento adecuado. Si no se tomaba eso podía ser un desastre de contagio.
-¿Espera que en el corto plazo puedan abrir las fronteras?
-Somos muy pragmáticos y estamos alineados 100 por ciento con el gobierno. Sí creemos que es posible alguna perilla de excepción bien regulada que se pueda mover después del 15 de enero, luego de que pase el riesgo de la avalancha en las fiestas. Después de esa fecha de pronto el gobierno puede analizar la propuesta que Maldonado le hizo en un carpeta, tanto al ministro de Salud como al secretario de la Presidencia, para ver qué hacemos con los propietarios, para que con determinadas garantías de test y cuarentena, puedan venir. Porque hablamos de propietarios que hace años están en el país, que invirtieron y no han podido disfrutar de sus bienes. Es un punto que el gobierno tiene que atender seriamente.
-¿Cómo van a hacer para que la gente más golpeada, no termine en la calle?
-Y bueno… hay que estar al lado de la gente, dispuestos a ayudar. Hay toda una red que tenemos con los municipios donde rápidamente nos enteramos de esas situación de emergencia. Estamos controlando que llegue la asistencia social que la Intendencia está dando.
-¿Prevén que va a tener que ser mayor?
-El presupuesto acá disminuyó, pero alguna changa aparece y algo se trabaja con el poco turismo que viene. Llegó un momento en que se estaban dando por mes, por parte de la Intendencia de Maldonado, más de 10 mil canastas. Hoy estamos en unas 3 mil canastas por mes. Pero sabemos que eso va a incrementarse apenas termine la temporada de verano.
-Eso es para la emergencia. ¿Y para aquellos que tengan problemas con los alquileres, por ejemplo?
-Ahí nosotros no tenemos recursos para resolver eso. Hay planes nacionales y vamos a tener que ir adaptándonos a lo que vendrá.
-¿Cree que se puede pensar en algún mecanismo de renta básica?
-No, el país no está en condiciones de encararlo. Pero aparte no sería una solución. Hay que cuidar que funcione la economía lo mejor posible, y estar al lado del que precisa para no dejarlo caer. Si no se hace fácil. Con la renta básica los tenés a todos sentados al otro día pidiendo la renta básica sin poner nada de sí, con la pandemia avanzando. Así no se sale de esto. No lo pueden hacer los países ricos, menos nosotros. Llevaríamos al país a un caos. Un plan importante es pensar en los jornales solidarios. Acá lo iniciamos hace muchos años, en la crisis del 2001, y ahora lo tenemos como un plan permanente en los inviernos.
-¿Cómo se proyecta la inversión en Maldonado con la pandemia instalada?
-Hay un tema interesante, porque se está viendo a Maldonado como una oportunidad de desarrollo. Y creo que a la salida de esta pandemia el departamento va a ser un destino para inversiones importantes, porque hay gente que conoció Maldonado al venir a instalarse en el medio del invierno, como un refugio de seguridad y tranquilidad.
-¿En el tema San Rafael no ha habido avances de obras?
-El tema hotelero está siendo muy castigado. Hay hoteles que están operando a pérdida. Enjoy está operando a pérdida. Estamos hablando de emprendimientos que tenían 80% de ocupación en invierno. La pandemia golpeó muy fuerte. Y para contestar tu pregunta, en el caso de San Rafael en algún momento tuvimos dudas que esto lo golpeara de tal manera que se pudiera perder la inversión. Yo tuve esta semana algún dato que me permite decir que la inversión camina adelante, porque cumplió con el pago de una de las cuotas del pago del terreno. Una cuota importante de más de 8 millones de dólares. Se va avanzando lentamente. Esa inversión se va a salvar.
-Ante las importantes medidas restrictivas con el horario de trabajo en los restaurantes, hay esperanza en algunos empresarios que no sea tan estricto con los controles impositivos habituales en el Este. ¿Se lo comentaron?
-Siempre es una queja de Maldonado que viene la temporada y se instalan los de la DGI a recaudar. Habría que preguntarle a la gente de la DGI cuál va a ser la posición. No hay renta en este momento en los comercios. La mayoría está trabajando a pérdidas y otros empatando. Y hay muchos puestos de trabajo perdidos, y otros tratándose de salvar. Es un año especial, que todo el mundo así lo debe considerar.
-¿Cree que del lado impositivo también se debería considerar esta situación?
-No me quiero meter en temas que no son míos. Yo aspiro a que la Intendencia también no pierda mucha recaudación, porque sino no podemos tener un apoyo en el área social. Sí me parece que se puede tomar alguna medida de ayuda. Yo estoy esperando que termine lo anunciado para el 10 de enero, para hacer algún replanteo con la hora de cierre de los comercios. Esta bien, que cierren a las 12. Pero si se extiende una hora más, a la 1 de la mañana le permite al restaurante hacer dos turnos de comidas.
-Dice que se piensa en algunas medias para los departamentos más turísticos.
-Yo creo que sí. La realidad nos muestra que hay que ir ajustando. Hay que replantear y que puedan abrir hasta la 1.
-¿Cómo visualiza el 2021 para el Partido Nacional?
-Que tenemos que hacer las cosas lo mejor posible, y tratar de equivocarnos lo menos posible. La señal que dio el gobierno en los últimos días, pensando en el país, pensando en la reactivación, y dando aumentos por debajo de la inflación de manera notoria, es una señal importante de cambio.
-Los dirigentes del Frente Amplio dicen que eso es un incumplimiento a lo que prometieron en la campaña.
-Que digan lo que quieran, pero el Frente Amplio no puede decir que vamos a estar cinco años sin aumento de tarifas. Acá hay una señal del gobierno de apoyar la reactivación, por más que garganteen senadores y diputados y el presidente del Frente Amplio. La gente no es boba y sabe que esta es una señal muy buena.