Redacción El País
"Cada vez somos menos, así el producto tiende a desaparecer”, aseguró Gerardo Sastre, presidente de la Asociación de Conductores Uruguayos de Aplicaciones (ACUA) al hablar del declive en la cantidad de choferes de las plataformas Uber y Cabify por problemas de competitividad.

Según Sastre, de los 2.000 permisarios activos luego de la pandemia hoy quedan unos 1.500. “Se perdieron 500 (permisos) entre 2022 y 2024, a un promedio de 250 por año o 20 al mes”, estimó. Solo en la última semana se dieron unas 10 bajas, acotó.

Ante ello, el presidente del sindicato se reunirá esta tarde con el director de movilidad de la Intendencia de Montevideo (IMM), Pablo Inthamoussu, para plantear algunos reclamos que los choferes entienden que de implementarse podrían mejorar su situación.

La merma en el número de choferes de aplicaciones responde a diferentes causas. Una de ellas es la imposibilidad de muchos trabajadores de cumplir con la obligación de renovar el vehículo cada seis años, debido a que la rentabilidad de la actividad no lo permite. “Hay gente que cuando va a cambiar el auto y va ver cómo lo financia, se da cuenta que no puede, porque la mayoría trabajamos de manera individual un turno”, explicó.

En ese marco, Sastre recordó que su sector no cuenta con el beneficio de la compra de vehículos por leasing como el taxi, y que la normativa vigente limita a los permisarios a tener un solo conductor adicional bajo la condición de que sea familiar suyo en hasta un segundo grado de consanguinidad. Esto último impide hacer doble turno y generar más ingresos.

Estos factores llevan a que “la gente se baje mes a mes” de las plataformas, evaluó Sastre. Estas condiciones hacen que la oferta se reduzca, el servicio pierda atractivo, el cliente termine viajando en taxi -el cual empieza a predominar en las plataformas- y que los (choferes) particulares se queden con menos viajes porque los usuarios “van a pedir primero un taxi”. Desde ACUA aspiran a recibir beneficios como la reducción de la patente, la compra de vehículos por leasing, y la flexibilización de la condición de consanguinidad para tener un conductor adicional.

Sastre afirmó que la intención es “construir a través del diálogo” y buscar soluciones. Para ello han mantenido reuniones con actores políticos, no así con el Ministerio de Economía, al que le cuestionó “falta de voluntad” para que los choferes puedan acogerse al fideicomiso de la nafta como tiene el taxi. “Hoy el gasto en combustible representa el 30% de la recaudación”, remató.

Consultado sobre el diálogo con las apps, Sastre dijo que con Uber “no hay relación” y que esta “no da bolilla a nadie”. En cambio, Cabify “está en consonancia” con el sindicato en cuanto a la compra por leasing. “Ellos siempre apuntan al servicio y escuchan al conductor”, destacó el presidente de ACUA.

Foto: Estefanía Leal