Lo que sucedió en Artigas meses atrás, con la condena por usurpación y abuso de funciones de los principales dirigentes políticos que tiene allí el Partido Nacional por el escándalo de las horas extras, es en cierto sentido un episodio superado para esta fuerza política. Se apartaron del lema los involucrados -Pablo Caram y Valentina Dos Santos-, que a su vez renunciaron a los cargos que ocupaban por el Partido Nacional -Caram a la intendencia y Dos Santos a su banca de diputada-, y desistieron de ser candidatos al Parlamento, todos pasos que a su vez fueron solicitados por el candidato a la Presidencia, Álvaro Delgado.

Pero ahora, con el paso de las semanas, ya más lejos las elecciones internas del 30 de junio, y con el 27 de octubre ya cercano en el calendario, los blancos de Artigas desataron con furia una interna propia, con dos bandos diferenciados y luchando por la diputación, y ya preparando las bases para las departamentales de mayo próximo, cuando se volverían a enfrentar.

De un lado está la lista 2525, que todavía sigue teniendo “el liderazgo natural” que ostenta Dos Santos -al decir del diputado Emiliano Soravilla-, y lo demuestra con hechos: asiste a los actos de la agrupación Artigas hacia Adelante, continúa convocando a fiestas de grandes dimensiones, y su rostro sigue apareciendo en banderas y carteles. “Ella nos acompaña porque sigue siendo nuestra líder -subraya Soravilla, formalmente el candidato a diputado por la 2525 y, probablemente, a la intendencia el año que viene-. Y está ayudando desde donde puede. A veces recorre conmigo y se junta con vecinos, porque la gente demanda que ella esté”.

La militancia activa de Dos Santos es eso: activa. No la esconde. “Nos reunimos con compañeros y referentes, orgullosa de ser parte de este grupo que trabaja con el corazón por su ciudad, por la más Bella. Nuestra Bella Unión!!”, escribió por ejemplo este viernes de tarde en un posteo de su cuenta de Instagram, cuando todavía no lleva tres meses de libertad a prueba de los seis que pesan en su condena -que también implicó ocho semanas de tareas comunitarias.

Del otro lado lo que aparece es el resto de los blancos, encolumnados con Mario Ayala, y con el apoyo estructural del sector Alianza País, que le dio su respaldo en un acto de lanzamiento que se hizo el pasado 15 de setiembre, al mismo tiempo que Dos Santos festejó su cumpleaños, con lo cual se gestó una suerte de duelo por quién se llevaba más gente -y que en ambos lados creen que ganaron.

Ahora bien, la pelea es desigual si se juzga la fuerza electoral que mostró la 2525 en las elecciones internas -unas dos semanas antes de que cayeran las sentencias por corrupción contra sus principales referentes-, ya que los 10.223 votos que esta agrupación consiguió fue prácticamente el 75% de todo el partido en este departamento.

Pero Ayala se tiene fe, porque entiende que los artiguenses, tarde o temprano, van a dejar de respaldar a una agrupación política que quedó irremediablemente asociada a las condenas que determinó la Justicia hace tres meses.

“Nosotros no tenemos ningún tipo de duda de que ellos van a perder votos por la pérdida de confianza de la ciudadanía hacia un esquema que está absolutamente agotado, y que la gente nos va a preferir a nosotros”, dice el exintendente, que sostiene que su proyecto representa y es liderado por “gente honrada, honesta, íntegra, que está buscando desarrollar al departamento”.

Soravilla no solo no comparte, sino que no entiende la “rivalidad” que busca Ayala, cuando el objetivo también es nacional, con lo cual el adversario “debería ser el Frente Amplio”.

La Agrupación Artigas Adelante formalmente pertenece a Aire Fresco, pero no está previsto ningún acto de lanzamiento que cuente con dirigentes de este sector como sí ocurrió con los otros. Lo que sí va a haber es un acto de cierre con Delgado, y Soravilla no sabe si estarán dirigentes de los dos bandos en el escenario: “Los otros están tan nerviosos que capaz no quieren compartir con nosotros”.

Una vez que Dos Santos cumpla su condena, no habrá impedimentos legales para que la dirigente sea candidata a cualquier cargo electivo, y Soravilla se entusiasma con eso. “Si se presenta, ella tiene los convencionales para ser candidata a la intendencia”, avisa el diputado, aunque sabe que el PN puede no habilitarla. Como sea, dice algo más: tampoco “habrá impedimentos” para que Dos Santos ocupe, eventualmente, un cargo de confianza en la intendencia.