Redacción El País
Luego de varios años de plantear la negociación bilateral con países fuera del Mercosur, por ejemplo con China, Uruguay consiguió en el bloque regional un aliado: Argentina. La canciller Diana Mondino, designada en el cargo por el presidente Javier Milei, transmitió en una reunión de ministros de Relaciones Exteriores en Montevideo la postura que va en línea con lo planteado en reiteradas ocasiones por Luis Lacalle Pou, en general con la negativa de Brasil y Paraguay, y hasta ahora de Argentina.
Un comunicado de la cancillería argentina indica que en una reunión que tuvo lugar este lunes en la capital uruguaya se debatió "sobre las nuevas modalidades de negociación propuestas por Argentina para avanzar en acuerdos con otros países y bloques", y se dialogó "sobre el acceso a nuevos mercados".
En la reunión de cancilleres, Mondino indicó, según el comunicado, que "Argentina reconoce los importantes logros del Mercosur, a la vez que tiene una mirada crítica sobre su presente y considera que su potencial como mercado ampliado y plataforma de relacionamiento con el mundo está altamente desaprovechado".
De la reunión participaron Mondino, Omar Paganini (Uruguay), Mauro Vieira (Brasil), Rubén Ramírez Lezcano (Paraguay) y Celinda Sosa (Bolivia, nuevo Estado parte).
"El Mercosur no ha logrado en estos años convertirse en un instrumento de acceso a los grandes mercados externos, sumado a un Arancel Externo Común alto para los estándares internacionales", sostuvo Mondino.
"Argentina propone entonces que a aquellos miembros del bloque dispuestos a abrir nuevos mercados se les permita iniciar negociaciones de forma individual o plurilateral", añadió, dando su visto bueno, por ejemplo, a las negociaciones que Uruguay lleva adelante con China para cerrar un Tratado de Libre Comercio.
Mondino propuso entonces "la aplicación secuencial de distintas modalidades de negociación, más flexibles, con terceros países o grupos de países".
En qué consiste el planteo de Mondino
La idea de la canciller argentina es que si el bloque no logra llevar en conjunto un acuerdo con agentes de otras partes del mundo, los países que tengan interés puedan negociar por su parte, sin necesidad de un aval de sus socios del Mercosur, aunque estos podrían sumarse luego.
La medida de tiempo para establecer un límite a las conversaciones internas es "dos reuniones del Grupo Mercado Común", que uno de los órganos del Mercosur.
“Nuestra intención es que si durante un período de tiempo (dos reuniones del Grupo Mercado Común) no se alcanza entendimiento para negociar en conjunto, podrán iniciarse negociaciones bajo esta tercera modalidad, y los acuerdos que se suscriban estarán abiertos a la adhesión de los demás Estados partes”, indicó Mondino.