Redacción El País.
El canciller de la República, Francisco Bustillo, concurrió este miércoles por la mañana a la embajada de España en Uruguay para ofrecer disculpas al país europeo a través del embajador Santiago Jiménez Martín por los dichos de la senadora del Partido NacionalGraciela Bianchi en sus redes sociales. La senadora se refirió al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), al que vinculó con las “narcodictaduras”.

Tras conocer la molestia del gobierno español por los conceptos vertidos por Bianchi luego de las elecciones del pasado domingo, y tras saber que la embajadora uruguaya en Madrid, Ana Teresa Ayala, había sido citada por la cancillería española para que diera explicaciones, Bustillo se dirigió a la embajada y se reunió con Jiménez Martín, según confirmó El País. Allí le ofreció disculpas en nombre del Estado uruguayo y, según supo El País, “el tema está encaminado diplomáticamente” porque el embajador, quien agradeció el gesto y se comprometió a transmitirlo a su gobierno.

De momento, la Cancillería no emitirá declaración al respecto por entender que ya el gobierno está tomando las acciones necesarias para calmar las aguas con el gobierno español.

Esta reunión tuvo lugar horas antes de que Teresa Ayala se reuniera en Madrid con Juan Fernández Trigo, uno de los tres funcionarios que hacen las veces de subsecretarios de Relaciones Exteriores en España. El secretario de Estado para Iberoamérica y el Caribe, que ya fue contactado por Beatriz Argimón -quien le pidió disculpas en el marco de un foro internacional-, le exigirá explicaciones a la embajadora uruguaya en Madrid, en una reunión que tendrá lugar a las 17.30 hora local, pasado el mediodía en Uruguay.

Luego de las elecciones del pasado domingo en España, algunos dirigentes políticos uruguayos reaccionaron con sus pareceres. La senadora del Partido Nacional Graciela Bianchi, estando investida como vicepresidenta debido a que Beatriz Argimón se encontraba en un viaje oficial, tuiteó: "Con el PSOE (Partido Socialista Obrero Español) se tiene asegurado la financiación y los valores de las narcodictaduras cubana, venezolana, nicaragüense, iraní, el terrorismo de la ETA y el separatismo catalán que quiere terminar con España. Un lujo de opción. Pero ganó el PP (Partido Popular)".

Luego agregó: "El PSOE actual no es el de Felipe González; el sanchismo (por el actual presidente, Pedro Sánchez) es el de la Guerra Civil en que predominaba el comunismo y el anarquismo; y si no hubiera implosionado se seguiría admirando el régimen soviético. Stalin fue el inspirador de ese PSOE. Con estudiar Historia se soluciona".

Todo esto en respuesta a un tuit del exfiscal de Corte, Jorge Díaz, quien había publicado que "da placer ver que la ultraderecha nacionalista, machista, misógina y antidemocrática de Vox no llegará al gobierno de España".

El comentario de la senadora nacionalista provocó la molestia del gobierno español. La cancillería de ese país citó a la embajadora uruguaya en Madrid, Ana Teresa Ayala, para conversar respecto del tema.

Tras conocerse esta información, divulgada en primer término por el periodista Eduardo Preve, Díaz señaló: "Por contestar el tuit de este ciudadano de a pie metió al país en un problema diplomático. Es, en el mejor de los casos, irresponsable. Una irresponsabilidad injustificable a la que no aplican los fueros y la inmunidad parlamentaria que le son tan útiles en el país".

Precisamente, Argimón se encontraba en Madrid cuando ocurrió la situación. Había viajado junto a otros legisladores de varios partidos para el foro Euro-Latinoamericano de la Mujer. Allí entró en contacto con el diplomático español Juan Fernández Trigo, secretario de Estado para Iberoamérica y el Caribe, con quien se conoce desde hace mucho tiempo porque vivió en Uruguay por otro cargo diplomático.

Según informaron fuentes al tanto del caso a El País, Fernández Trigo le informó a Argimón lo que estaba sucediendo, aclarando que si Bianchi hubiese hecho las declaraciones sin ser vicepresidenta en ese momento, no habría ocurrido problema alguno. Argimón resolvió, en diálogo con el resto de la delegación uruguaya en el foro y tras conversarlo con la cancillería uruguaya, pedir disculpas al gobierno español a través de Fernández Trigo.

El País se comunicó con Graciela Bianchi, quien prefirió no hacer declaraciones.