RESOLUCIÓN

El Consejo Político Nacional de Asamblea Uruguay resolvió ayer desmarcarse de su dirigente, Sebastián Hagobian, quien viajó a Rusia a oficiar de observador en las elecciones realizadas en una zona ocupada que pertenecía a Ucrania.

En su resolución, Asamblea Uruguay decidió respaldar en todos sus términos la resolución política de la presidencia del Frente Amplio, fechada el 26 de septiembre de este año, emitida una vez conocida la presencia de Hagobian en Rusia. Este viaje, según Asamblea Uruguay, se hizo en el marco de “un viaje particular” realizado por “decisión personal” de Hagobian.

Sobre la presencia de Hagobian en Rusia, la presidencia del Frente Amplio señaló: “Ante los trascendidos de prensa queremos informar que Sebastián Hagobian no se encuentra en Rusia en representación del Frente Amplio ni de Asamblea Uruguay. Está realizando un viaje particular y en ningún caso representa ni cuenta con el respaldo de esta fuerza política”.

La resolución del grupo astorista tiene un segundo punto: ratifica la “Declaración de Convocatoria Seregnista-Progresista” sobre la guerra entre Rusia y Ucrania fechada el 24 de febrero de 2022. Dicha declaración expresa su “total rechazo” al uso de la fuerza para la solución de conflictos y con “intenciones expansionistas”.

“Se condena al gobierno ruso, que lleva adelante sus intenciones hegemónicas, violando el derecho internacional y la integridad territorial de un país reconocido por la comunidad de naciones”, dice Convocatoria Seregnista-Progresista.

Y manifiesta su “rechazo” a las políticas de expansión de Estados Unidos y de la OTAN que “con sus intentos hegemónicos” contribuyeron a generar condiciones de inestabilidad en una región tensa y conflictiva.

La declaración respalda la soberanía de Ucrania y su derecho a decidir su destino. “Expresamos también toda nuestra solidaridad con la población civil afectada, víctimas inocentes de ambiciones expansionistas injustificables y que deben ser el centro de atención de toda la comunidad internacional”, agrega. Y concluye haciendo un llamado a la solución pacífica de los conflictos en el marco del derecho internacional, de respeto a la soberanía de los pueblos y en defensa del sistema multilateral para la resolución de conflictos.