Redacción El País
El exjefe de la custodia presidencial Alejandro Astesiano aseguró que “no era nadie en el gobierno” y cuestionó que “después de dos años de estar recluido la campaña electoral se base en Astesiano”. “Este fin de semana voy a tomar una decisión de cómo me voy a manejar ahora. Pero claro que va a haber un cambio”, dijo Astesiano en una rueda de prensa que fue consignada por Canal 10 y que tuvo lugar ayer en la puerta de la cárcel de Florida, en el marco de una salida transitoria.

El excustodio dijo sentir que se lo castigó de forma excesiva desde el Partido Nacional e insistió en que “por eso” tomará “una definición este fin de semana”.

“Con eso me desprendo totalmente del gobierno. Y si hablo algo, voy a hablar en la Justicia. Tengo derecho a limpiar mi nombre”, agregó Astesiano.

Luego, el excustodio relató cómo son sus días en la prisión.
“Trabajo, estudio y nada más. Vengo al psicólogo cada tanto porque la verdad, date cuenta que una persona que está privada de libertad todo el día está en los informativos, la prensa. Dándote palo, dándote palo y claro que tengo que ir con la psicóloga cada tanto”, contó.

En ocasiones, Astesiano cocinó para oficiales y personal de la cárcel y para personas privadas de libertad. A los presos más jóvenes, según sostuvo, les habla sobre los peligros del consumo de drogas. “A las 6 de la mañana te levantás y a las 2 de la mañana te acostás con las murgas. Siempre pensando que pasa el carnaval y se termina, pasa las elecciones y termina, pasa esto y termina. Y no termina nunca. Y ahora la candidata a vicepresidenta hablando. Pienso que a la gente hay otros temas que le interesan más”, agregó Astesiano, en alusión a declaraciones de Valeria Ripoll hechas días atrás. Por último, declaró que actualmente se siente “antipolítico total”.

Astesiano enfrenta una pena por los delitos de asociación para delinquir, tráfico de influencias, conjunción del interés personal y público y revelación de secretos. En los últimos días de marzo de este año, la Justicia aprobó su primera salida transitoria.

El excustodio fue condenado a cuatro años y medio de prisión, además de una multa económica, luego de conseguir un acuerdo abreviado con la entonces fiscal del caso, Gabriela Fossati.