Ya más cerca de las elecciones de octubre, la campaña se empieza a mover un poco más y en todos los partidos muchos se mueven al son del típico “baile de la silla”, el que se genera antes de los comicios por quién se proyecta para tal o cual cargo. El arribo de Blanca Rodríguez al Frente Amplio -una “muy buena jugada”, según reconoció a El País incluso un importante dirigente del Partido Nacional- abre algunas dudas sobre lo que podía ser su futuro político y en cuanto a quién puede perder la silla que ella ocupe, gane o pierda la coalición de izquierda. Pero no es el único caso que genera un gran signo de interrogación, ni es la única mujer cuyos movimientos pueden forzar a reordenamientos.

En el Movimiento de Participación Popular (MPP) -al que la histórica informativista de Canal 10 no se sumó, pero sí será parte de su lista, la 609- no ven como una posibilidad real que Rodríguez sea candidata por el Frente Amplio a la Intendencia de Montevideo en 2025, algo que algunos dirigentes aislados habían manejado por lo bajo.

En cambio, en caso de ganar Yamandú Orsi, se avizora como una buena opción ir por la comuna capitalina con Mario Bergara, cosa que el exministro de Economía ya ha confesado como una aspiración -más tímidamente en público, más acaloradamente en privado. No obstante, ante una derrota del Frente Amplio, los mujiquistas incluso podrían apoyar una reelección en Montevideo de la candidata a la vicepresidencia, Carolina Cosse.

Estos escenarios ya habrían sido conversados, respectivamente, con cada uno de los involucrados; con Bergara al momento de sumarse al mismo sublema del MPP, y con Cosse en las charlas previas al anuncio de la fórmula el pasado 30 de junio. E incluso es lo que se maneja en el Partido Nacional, que ya tiene definido intentar romper con 35 años de hegemonía frenteamplista unido tras la figura de Martín Lema.

Foto: MPP

Claro que el escenario puede cambiar si mediciones previas a las elecciones municipales muestren que Bergara o Cosse no logran la necesaria aprobación de los votantes. La intendencia de Montevideo siempre es tentadora para los frenteamplistas, que saben que la posibilidad de ganarle al bloque opositor en la capital continúa siendo muy alta, así que no es de descartar la aparición de otros retadores.

Rodríguez, por su parte, podría estar un tiempo en el Parlamento, donde tiene previsto presentar algunos proyectos de ley vinculados con la primera infancia y a la protección de derechos para las mujeres, algo a lo que se refirió ya en la conferencia de prensa que realizó días atrás para anunciar su arribo al Frente Amplio. En filas blancas dicen que su lugar podría ser el Ministerio de Educación y Cultura (MEC), pero en el Frente Amplio ven más viable que quien aterrice allí como secretario de Estado sea alguien de Asamblea Uruguay -el sector que quedó huérfano tras la muerte de su creador, el exministro Danilo Astori, que es aliado de Bergara y del que hay muchas dudas en cuanto a la performance electoral que pueda lograr, más teniendo en cuenta los votos de centro que podría perder en manos de la 609 por la llegada de la informativista a la política. El nombre que se maneja es el del senador José Carlos Mahía.

En el Partido Nacional, en tanto, mientras reina una tensa calma por lo que vienen mostrando hasta ahora las encuestas, los ojos están puestos en el torbellino interno que atraviesa el Herrerismo. Es que el martes, en una reunión en el despacho del senador Luis Alberto Heber en el Palacio Legislativo -la que fue dada a conocer por El País-, lo que parecía una obviedad para muchos en el sector se quebrantó y Laura Raffo no será la primera suplente del presidente Luis Lacalle Pou -que liderará todas las listas blancas- en la 71. Y, con esto, la exprecandidata se quedó sin la posibilidad segura de llegar a la Cámara de Senadores.

En ese cónclave, del que llegó a circular una foto en grupos privados de WhatsApp de la 71 antes de iniciarse la tensa conversación, según confiaron para El País fuentes blancas, estuvieron Heber, Raffo y el expresidente Luis Alberto Lacalle Herrera, y a la economista no le dejaron alternativas. Le dijeron que debía ir en segundo lugar en la lista y esto fue leído por ella, y sus colaboradores más cercanos, como la ruptura de un pacto al que el Herrerismo se había comprometido en caso de que Raffo aceptara pelear por la candidatura del Partido Nacional en las pasadas internas.

Foto: Archivo El País

En el entorno de Raffo entendieron que ella debía dejar el Herrerismo y esto fue lo que hizo el mismo viernes. Ahora hay negociaciones que podrían terminar en el desembarco de la nacionalista en otro sector. ¿Podría recibirla la alianza que protagonizan Javier García y el grupo de los intendentes, al que ya se sumó Alianza Nacional, con quien el Herrerismo conformó la columna vertebral de Sumar, la agrupación ya diluida que impulsó la precandidatura de Raffo? Sí, pero si esta opción, para la que ya habría conversaciones, no cuaja, no se descarta que ella arribe en Aire Fresco, la agrupación fundada por Lacalle Pou, y que hoy tiene como principales referentes a Delgado y Lema.

En tanto, el Partido Colorado ha frenado sus primeros chisporroteos entre los que se alinean detrás de su candidato a la Presidencia, Andrés Ojeda, y del aspirante a senador, Pedro Bordaberry. Allí reina, entonces, una calma no exenta de tensión. Pero las negociaciones por debajo del radar continúan y a estas se suma un nuevo elemento, que es lo que de aquí en más pueda suceder con la exvicecanciller Carolina Ache.

Es que el archivo de la causa del pasaporte de Sebastián Marset fue visto por la exprecandidata como un triunfo, incluso pese a que el fiscal sostuvo que lo declarado por Heber, Francisco Bustillo, Guillermo Maciel y Ache en la interpelación que tuvo lugar el 22 de agosto de 2022 devela que hubo un “acuerdo” para “ocultarle a los Senadores de la República el tenor de las comunicaciones” que habían tenido los subsecretarios (Ache y Maciel) en cuanto a que Marset era un “narcotraficante muy peligroso y pesado”.

Ache volvió esta semana al Parlamento y, según dijo ella misma a El País, no descarta presentarse en alguna lista de cara a las elecciones de octubre. En un principio, la exprecandidata había dicho que no participaría de estos comicios porque no quería que se interpretara que lo hacía para tener fueros, pero al terminarse este juicio está dispuesta a rever su situación.

Foto: Archivo/El País

Su destino natural sería la lista 10 de Vamos Uruguay, que incluso estuvo registrada a su nombre en la Corte Electoral, sin embargo, en filas del bordaberrysmo no habría margen para la cordial bienvenida que ella esperaría.

Lo que varios dirigentes de primera fila entienden es que, si bien por la causa de los pasaportes Ache, pese a las consideraciones del fiscal, no fue condenada, aún falta por ver lo que sucede en el otro juicio por la ruptura de un documento público en Torre Ejecutiva.

Esa otra causa se abrió luego de que Ache presentara los chats que mantuvo con Maciel para la investigación administrativa que realizaba el Ministerio de Relaciones Exteriores en cuanto a la entrega del pasaporte a Marset, y que estos fueran -según su versión- luego destruidos por el entonces asesor presidencial Roberto Lafluf. Lo que temen algunos en el Partido Colorado es que esta causa no llegue a ninguna parte, y que derive “en un boomerang”, en el sentido de que Ache pueda ser denunciada por difamación. Así que, por el momento, su arribo a la 10 no parece ser algo viable.