Los resultados preliminares del censo que se conocieron la semana pasada generaron preocupación en todo el sistema político, no por descubrir algo sino por ratificar con evidencia lo que es un problema identificado ya hace varios años: la baja natalidad, o la perspectiva de una tendencia decreciente de la población uruguaya, que ya comenzó a ser una realidad.

La constatación de este problema llegó en momentos en que los precandidatos y partidos comienzan a embarcarse en la campaña electoral y varios de los protagonistas de las elecciones del año que viene tienen algunos planteos para ofrecer a la ciudadanía.

Uno que ya tiene claro que hay que proponer soluciones a “las luces amarillas” que se prendieron tras conocerse los resultados preliminares que publicó el Instituto Nacional de Estadística (ver recuadro) es el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado. “Tenemos que tener un plan demográfico integral de estímulo en la natalidad”, reconoció a El País el dirigente nacionalista, hoy favorito a ganar la interna de su partido. De momento, sin dar detalles, Delgado dijo que trabaja en diseñar “estímulos económicos” y “mecanismos jurídicos” para revertir la tendencia.

Laura Raffo, contendiente de Delgado en el Partido Nacional y quien le sigue en las preferencias de los blancos en las encuestas, señaló que sus equipos técnicos ya están “generando propuestas” para hacer frente a este problema, y que se podrían resumir en dos tipos: aquellas que apuntan al “incentivo” directo a la natalidad y “planes de atracción de inmigración calificada”. Dentro de las primeras, Raffo especificó a El País que estudia “adicionalmente” políticas de estímulo “a la inserción laboral a las madres, una extensión de la red de cuidados, equiparación de licencias maternales y paternales y partidas especiales en el caso de población más vulnerable”. Para ambos casos, advirtió, “se requiere una reducción del costo de vida en Uruguay”.

Del otro lado, en el Frente Amplio, se comparte el diagnóstico, pese a que en el documento con las bases programáticas a ser aprobadas en el congreso que harán en los próximos días no hay referencias al asunto. Pero eso no fue un olvido, dijo a El País el presidente de la coalición de izquierda, Fernando Pereira, sino la resignación de que no hay en el horizonte políticas efectivas que puedan terminar con el problema, conclusión a la que se arribó luego de consultar “a todos los expertos en población que hay en Uruguay” y analizar experiencias internacionales, como el caso español.

“Hay una parte de la población que no encuentra en esta sociedad perspectivas de futuro para el nacimiento de varios hijos y no hay ningún estímulo económico ni de licencias que puedan llevar a la gente a cambiar su posición; en todo caso -siguió- los beneficios pueden servir para quienes ya tomaron la decisión de tener hijos”.

Desde Cabildo Abierto se insistió en varias oportunidades acerca de la necesidad de buscar una solución. Es más, hace dos años se presentó un proyecto de ley que proponía la exoneración tributaria para quienes tuvieran hijos -entre otros puntos como la licencia paternal extendida y la obligatoriedad de guarderías en lugares de trabajo- pero debió ir hacia el Poder Ejecutivo ya que es necesario que sea su iniciativa, indicó a El País el líder del partido Guido Manini Ríos.

Hoy se conoce “la magnitud del problema”, con lo cual “no hay que perder mucho tiempo”, advirtió Manini, que lamenta no haber tenido respuestas a su iniciativa. Y la situación es grave, pues está en “juego el futuro del país”.

Manini, además, marcó como relevante la cantidad de mujeres que deciden por la interrupción voluntaria del embarazo. El “aumento exponencial” de las prácticas lo ve como un factor que es “parte del problema”.

Dentro del Partido Colorado, el precandidato Tabaré Viera consideró en diálogo con El País que Uruguay debe “desarrollar una buena política inmigratoria” al defender a los “extranjeros”. Una de las maneras, señaló, es definir a “quienes se les otorga ciudadanía legal en forma rápida” y “establecer un plan temporario de incentivos como han hecho muchos países”.

Por otra parte, desde el equipo técnico del precandidato colorado Gabriel Gurméndez entienden que “promover una migración reglada sería un importante aporte al país”. En ese sentido, creen que se deben “profundizar” medidas que Uruguay tomó en el último tiempo, “sobre todo para trabajar fuertemente en sumar personas calificadas en aquellos rubros en los cuales el país necesita reforzar su capital humano, centrándose en personas jóvenes con sus familias”.

En el Partido Independiente, por último, entienden que la “clave es dar mejores oportunidades de vida a los hogares” con menores. Una de las “estrategias potentes” -que pertenece al programa de gobierno para el período 2025-2030 que se aprobó el sábado en su Convención Nacional- es la implementación de un “aumento fuerte” de las “transferencias y apoyos” a esas familias con niños con el “objetivo de reducir a la mitad la pobreza infantil en un periodo de gobierno”, indicó Mieres, indiscutido líder de su partido.