Redacción El País
El presidente Luis Lacalle Pou encabezó este viernes la inauguración del Plan de Inclusión Social de UTE en San Miguel, barrio ubicado en el oeste de Montevideo.
Como es habitual, el mandatario se tomó fotos con los presentes y recibió de ellos regalos y cartas. Pero al momento de dar su discurso optó por leer en voz alta una que una vecina le hizo llegar a través de su hija.
"Soy una vecina muy agradecida de que haya tomado la decisión de concurrir al asentamiento San Miguel", comenzó leyendo Lacalle Pou junto a la hija de Carolina, quien no pudo concurrir a la inauguración de las obras de electrificación del barrio por estar trabajando.
Allí le contó que San Miguel es un barrio joven que comenzó al inicio de su mandato: "Esto que hoy es un barrio humilde en crecimiento, comenzó en un lugar abandonado, lleno de basura, con chircas y pasto más alto que nuestros niños".
En su texto, Carolina aseguró que los vecinos del barrio no quieren "vivir ni obtener nada de arriba". "Solo queremos mejorar de a poco el sitio en el que vivimos y esperamos que la luz sea el puntapié, que no nos olvide apenas suba a su coche", le pidió.
Carolina le solicitó a Lacalle que no se olvide de que en el barrio aún existen necesidades. Que no tienen calles y salen a estudiar y trabajar "entre el barro", que necesitan agua potable y que los niños no sean marginados: "Pregunte cuántos niños tienen oportunidad de salir más allá del Cerro. Ojalá esta visita no quede en solo la inauguración de unos proyectos, porque cuando un mandatario no tiene miedo de estar entre su pueblo, eso lo hace grande y lo acerca más a su gente. Para que no se malentienda, todos somos pueblo, los que votamos y los que no", concluyó.
"Hoy estamos en un hecho importante. Solo el tiempo dirá si venir acá fue para terminar con algo o para empezar con más y de eso se trata", respondió Lacalle Pou al terminar de leer la carta y le pidió a la hija de Carolina que le envié sus agradecimientos.
400 familias del barrio San Miguel se verán beneficiadas por estas obras. Allí viven unas 1.000 personas, de las cuales 400 son menores de edad.
Como nuevas acreedoras del bono social de energía de UTE, estas familias tendrán una reducción en su factura del 80 al 90%, lo que implica una factura de aproximadamente $400 por mes.
Inauguración del Plan de Inclusión Social en el barrio San Miguel, en el departamento de Montevideo. pic.twitter.com/VUMlVf0QAy
— Luis Lacalle Pou (@LuisLacallePou) June 28, 2024
La carta que Carolina le escribió al mandatario:
Montevideo 28 de junio de 2024
Señor presidente Luis Lacalle Pou,
Soy una vecina muy agradecida de que haya tomado la decisión de concurrir al asentamiento San Miguel. No es un lugar cualquiera, sino uno que comenzó al inicio de su mandato. Esto que hoy es un barrio humilde en crecimiento, comenzó en un lugar abandonado, lleno de basura, con chircas y pasto más alto que nuestros niños. Si mira alrededor verá gente humilde con pocos o a veces nulos recursos que tratan cada día de ser y estar mejor. Aquí conviven diferentes nacionalidades, personas con diferentes costumbres, pero con los mismos sueños: tener un lugar para que la familia crezca lo más decorosamente posible.
Aquí hemos compartido nuestras herramientas, un plato de comida, juegos con los más pequeños y siempre tratamos de ayudarnos. Lo que en enero de 2020 comenzó con carpas en pasto y barro, luego se transformó en cabañas de madera y hoy, de a poco, en construcciones de material. Cada uno, hornero de su propia casa.
No queremos, como dicen muchos, vivir ni obtener nada de arriba. Solo queremos mejorar de a poco el sitio en el que vivimos y esperamos que la luz sea el puntapié, que no nos olvide apenas suba a su coche. Ojalá recuerde al mirar el barrio, que no tenemos calles, que adultos y niños salimos a estudiar y trabajar entre el barro, aunque hemos tratado de arreglar las calles con lo que podemos, que necesitamos el agua, algo tan esencial, y hemos hecho todas las diligencias para solicitarla. Los niños también tienen necesidad de un lugar de esparcimiento. Necesitan no ser marginados. Aquí nada queda cerca: ni una plaza, ni un teatro, ni un museo, y eso excluye. Pregunte cuántos niños tienen oportunidad de salir más allá del Cerro. Ojalá esta visita no quede en solo la inauguración de unos proyectos porque cuando un mandatario no tiene miedo de estar entre su pueblo, eso lo hace grande y lo acerca más a su gente. Para que no se malentienda, todos somos pueblo, los que votamos y los que no.