El precandidato frenteamplista Yamandú Orsi visitó ayer a Mario Bergara, y le transmitió su “gratitud” por el apoyo otorgado luego de que el senador resolviera desistir de su propia postulación. Allí mismo comenzaron a articular el anunciado “acuerdo político”, que implica que Seregnistas podrá mantener su propia identidad, enfoque y posicionamientos.

El acuerdo, según pudo saber El País, implica que Seregnistas, el sector nucleado en torno al liderazgo de Bergara, no integrará el “esqueleto” de la campaña de Orsi, sino que seguirá su propia línea política y de acción.

Pero, al mismo tiempo, el líder de Fuerza Renovadora planteará la exigencia de que ese acuerdo incluya un detalle que, dan por sentado en su entorno, resultará “incómodo” para sus nuevos socios. Bergara reclamará que quede claro que no habrá “locuras” en el terreno económico, en caso de resultar electo Orsi, primero candidato y luego presidente.

Bergara dejó claro en sus planteos que pretende incidir en el manejo de la economía en un eventual gobierno presidido por el exintendente de Canelones, y quiere asegurarse de que el Frente Amplio, como dijo, “aprendió la lección” de que “hay cosas que ya no se pueden discutir”. Por ejemplo, que “ya no puede haber gobiernos en disputa”, “cuántos equipos económicos hay” o que “no se pueden utilizar los organismos estatales para plataformas políticas”.

Este planteo, que Bergara mencionó por primera vez en el acto que el Frente Amplio realizó el 26 de marzo -el último como precandidato- y que reiteró la semana pasada en un evento de la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM), hace referencia directa a cuando se vivió en la práctica un “equipo económico paralelo” que, al margen del que respondía a los lineamientos de Danilo Astori, actuó durante el gobierno de José Mujica -principal figura política del Movimiento de Participación Popular (MPP) que impulsa a Orsi.

La decisión de Bergara, dejó a Orsi con el apoyo de la mayoría del equipo que manejó la economía en los tres gobiernos del Frente Amplio.

En el acuerdo, el senador seregnista pedirá incluir sus planteos de que el eventual gobierno del Frente Amplio comenzará en 2025 con un “shock” para fortalecer al Sistema Nacional Integrado de Cuidados, y que se insistirá en la convocatoria a un acuerdo multipartidario sobre seguridad pública, algo que divide aguas en el Frente Amplio, que postergó su discusión hasta después de las elecciones.

Foto: Leonardo Mainé

Asamblea Uruguay y el Partido Demócrata Cristiano ya estaban convencidos hace días de la necesidad de que Bergara retirara su precandidatura. Fue un proceso que se arrastraba desde hacía varias semanas, y que se precipitó en las últimas horas, sobre todo a partir de los resultados de las últimas encuestas.

El senador lo aceptó, pero tuvo más dificultades con su propio grupo, Fuerza Renovadora. Ayer, en un encuentro de más de cuatro horas, el senador relató la larga secuencia de reuniones y debates que derivaron en su decisión de “dar un paso al costado”, motivada por la necesidad de actuar ante la irreversible polarización interna entre el Orsi y Cosse en el Frente Amplio.

Fuentes del sector indicaron a El País que su mensaje se vivió con desazón, con buena parte de los dirigentes argumentando por la posibilidad de seguir y con planteos de que no votarán por Orsi.

La dinámica de la polarización, apuntó Bergara, haría más factible el fortalecimiento del espacio “sin la candidatura”. Bergara fue contundente: “La fórmula es Orsi y Cosse o Cosse y Orsi”. Allí presentó números que no dejaban lugar a dudas. Su candidatura, que arrancó con una intención de voto de 3%, llegó a registrar 12%, pero luego se fue desplomando hasta llegar al 4% que mostró esta semana la consultora Opción. Los análisis internos indicaron además que sería imposible revertir esa tendencia y que este era el momento para tomar una definición. Bergara llamó a “no aferrarse a algo que no va a cambiar la realidad” y reivindicó el “derecho y la responsabilidad” de Seregnistas de incidir en la polarización instalada en la interna del Frente Amplio.

La semana pasada Bergara informó a Cosse la decisión que tomaría. En el entorno de la precandidata siguen evaluando el impacto que tendrá la movida, pero ya surgen voces críticas hacia la actitud del senador.

En diálogo con El País el dirigente Darío Mendiondo (ESA) mostró su “sorpresa” ante el argumento utilizado por Bergara. “Con esta decisión, profundiza la polarización y, de alguna manera, beneficia a una de las dos candidaturas”, dijo, a título personal, el dirigente.

Mendiondo consideró que lo que sucede en el Frente Amplio es que, en la práctica, la gente está “ordenando la fórmula”, optando por Cosse o por Orsi.

A su juicio, lo lógico hubiera sido que el Seregnismo dejara en libertad de acción a votantes y dirigentes, y afirmó que la decisión de Bergara no se entiende. “Salvo que existan otro tipo de acuerdos, que desconocemos”, señaló el exdirigente del Nuevo Espacio.