Las autoridades del Banco Hipotecario del Uruguay (BHU) marcaron en el Parlamento su visión radicalmente opuesta al proyecto de leyque, diseñado por el Ministerio de Economía, supone una "solución" para casi 24 mil deudores de esa institución en Unidades Rejustables y establece, en la práctica, la desaparición de la misma entidad. Advirtieron sobre una serie efectos insospechados que, a su juicio, tendría la iniciativa y que no fueron calculados. También aseguraron que, en todo caso, no sería necesario ningún cierre para poner en práctica algún tipo de condonación para esas deudas.
"Queremos que quede claro que el Banco Hipotecario tiene la posibilidad, por su responsabilidad patrimonial, de soportar el impacto que puede tener la aplicación del proyecto, sin necesidad de incorporarse al Banco República". Así lo aseguró a los legisladores su presidenta, Casilda Echevarría.
El planteo fue realizado este martes ante la Comisión de Vivienda del Senado, que comenzó esta semana a analizar el tema. Gabriel Frugoni, director por el Frente Amplio, apoya esta lectura. Según indicó, la fusión sería innecesaria tanto desde el punto de vista financiero como regulatorio. Según dijo, los niveles de liquidez de la institución son mejores que en el sector privado o que, incluso, el propio BROU, aportando excedentes en los últimos años a Rentas Generales.
Frugoni apuntó además que el BHU es un banco especializado, con 2.000 créditos colorados. La fusión, dijo, llevaría a otro tipo de esquema. Además, advirtió sobre el "riesgo reputacional" que significaría la fusión para el banco, con una "pérdida de credibilidad" en su condición de acreedor. "Se va a volver menos creíble", aseguró.
El director frenteamplista advirtió además sobre una "consecuencia no deseada" de la fórmula propuesta: el "riesgo de contagio" de una solución para deudores en otras unidades de cuentas. "Van a pasar muchas cosas", adelantó. Una, indicó, es que el proyecto producirá un "incentivo a colectivizar" demandas para lograr nuevas quitas. Por otra parte, según Frugoni, la baja en las tasas de interés sobre la Unidad Reajustable plasmadas en la iniciativa producirá un mayor desfasaje con respecto a las que están expresadas en Unidades Indexadas, que hoy representan las dos terceras partes de la cartera del Banco Hipotecario. "Ese es otro riesgo adicional al que tememos mucho", aseguró.
En una eventual fusión, complementó Frugoni, los activos del BHU supondrían apenas el 10% del BROU . "Hay que tenerlo en cuenta a la hora de ver la importancia que le puede dar el propio Banco República a insertarse en, por ejemplo, iniciativa de un plan quinquenal de vivienda", dijo. "Va a ser bastante difícil, por lo menos". Una fusión que, además, implicaría por un proceso que demoraría varios años.
El proyecto plantea que la operativa del BHU y todos sus funcionarios pasen a una nueva división, de "Créditos Hipotecarios", a crearse en el Banco República. También que las autoridades del Hipotecario cesarán en sus funciones una vez la ley esté en vigencia.
La postura de AEBU
En términos generales la Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU) coincide con la visión del directorio del BHU. Una delegación del sindicato concurrió este martes a la comisión para plantear que la "solución" a los deudores debería ir por un carril separado de la intención de fusionar o hacer desaparecer al banco.
"El banco tiene espalda y es solvente para soportar la reestructura que se plantea", dijo a los legisladores María Eugenia Estoup, integrante del Consejo del Sector Financiero Oficial. AEBU sostiene que la institución podría asumir por sí misma los US$ 330 millones de costo que supondrá el proyecto y, al mismo tiempo, seguir concediendo créditos. Por el contrario, advirtió, la fórmula presentada tendrá un impacto negativo sobre la Agencia Nacional de Vivienda (ANV) que sufrirá un efecto aún no cuantificado en sus fideicomisos.
En su visión, la desaparición del BHU derivará en que el crédito hipotecario se vuelve un producto comercial más, como tantos que tiene el Banco República, eliminando así el rol "regulador" que el banco tiene sobre las tasas de crédito hipotecario de todo el sistema.
La absorción del BHU por parte del BROU, al implicar el cierre de un ente estatal, necesita el voto de dos tercios de los senadores y diputados. Algo que, a nivel parlamentario, ya se aventura bastante difícil de lograr.
En las últimas horas AEBU difundió un informe en el que, en términos generales, cuestionó una solución diseñada "al barrer" para los deudores.
El integrante del Consejo Banca Oficial, Roberto Bleda, sostuvo que el mecanismo debería ser "caso a caso" y no generar una ley "a tabla rasa", al entender que eso generaría inequidades dentro del propio grupo de beneficarios. No será lo mismo, afirmó, la condonación de un saldo que puede estar ´por encima del valor de la vivienda, que un caso en que la vivienda logró valorizarse.
"No nos parece un buen mensaje a la población de que, cuando no puedas pagar, golpeá en el Parlamento y los legisladores de votan una concesión de deuda", dijo. En su visión, eso no contribuye a la fortaleza de un sistema financiero que, justamente, se basa en la confianza de que, quien toma un crédito, luego lo devuelve.
Por su parte el secretario general de AEBU, Fernando Gambera, defendió la discutida y muchas veces resistida Unidad Reajustable. "Hasta que alguien invente una diferente, nosotros seguimos reivindicándola", dijo. En particular, explicó, por el hecho de estar atada al Índice Medio de Salarios. Según reparó, la Unidad Indexada, en cambio, seguirá aumentando aunque los salarios no suban, al no estar atada a "nada que podamos manejar".
La realidad de los créditos hipotecarios.
El tema generó a su vez un debate sobre la realidad del crédito hipotecario en el Uruguay, que supone hoy el 4% del PIB. El menor porcentaje entre todos los los países de la región.
Los números oficiales citados ante la comisión por parte del senador nacionalista Carlos Camy -uno de los autores del proyecto base- indican que el Banco Hipotecario tiene hoy el 49% del crédito hipotecario. Supone un portafolio de US$ 1.500 millones. Sin embargo, apuntó, en los últimos diez años este tipo de crédito creció en una proporción de diez a uno frente al BHU. En concreto, la banca privada otorgó en pese período créditos por US$ 1.050 millones, frente a solo US$ 101 millones del banco estatal.
Hasta 2009, la relación era totalmente inversa: el Banco Hipotecario concentraba el 85% de los préstamos.
Desde AEBU, Bleda apuntó un matiz. Según dijo, el crecimiento del crédito en el sector privado se debe muchas veces a la compra de una segunda o tercera vivienda para una familia. El Banco Hipotecario, en cambio, concentra su cartera en los préstamos destinados a casa habitación.
En la sesión de este martes el Frente Amplio comenzó a poner sus primeros reparos al proyecto de ley. Para el senador Oscar Andrade (PCU), la respuesta a los deudores debe tomar en cuenta sus ingresos. "No es lo mismo tener una deuda cobrando una jubilación mínima que tener ingresos altos", sostuvo. A su vez, apuntó a que la "solución" debería tener en cuenta el valor de cada inmueble y la conducta de pago de cada deudor. También, que la "solución" no termine debilitando el acceso al crédito hipotecario. En su visión, la fórmula debería estar orientada a los sectores más necesitados.