La vicepresidente en ejercicio, Graciela Bianchi, ratificó este martes sus expresiones en torno a eventuales vinculaciones entre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y la financiación de "narcodictaduras". Sus comentarios, ejercidos desde el cargo que actualmente ostenta, motivaron una queja del gobierno español ante Cancillería.
En diálogo con El País, Bianchi descartó que sus expresiones tengan que tener algún tipo de consecuencia para las relaciones exteriores de Uruguay. Según afirmó, la única responsabilidad institucional en política exterior recae en el presidente de la República y el canciller.
El ministro Francisco Bustillo se reunió este martes con el embajador español en Montevideo, Santiago Jiménez Martín, con quien se disculpó en representación del Estado uruguayo por el tema. Lo mismo hizo en Madrid la vicepresidenta Beatriz Argimón que, en un diálogo con el subsecretario español para las Relaciones Exteriores, Juan Fernández Trigo, sostuvo que los dichos de Bianchi "no la representan".