Blancos rechazan propuesta de Manini de usar recursos del FMI para asentamientos

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Guido Manini Ríos. Foto: Fernando Ponzzeto.
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Fernando Ponzetto/Archivo El Pais

COALICIÓN MULTICOLOR

El equipo económico del gobierno sostiene que generará un mayor endeudamiento del país.

¿De dónde sacar plata para solucionar el problema de los asentamientos? Es una pregunta que no tiene una sola respuesta para los distintos actores de la coalición de gobierno, y que incluso genera diferencias dentro del Partido Nacional. En lo que sí hay coincidencia en todos, menos en Cabildo Abierto, es en que los Derechos Especiales de Giro (DEG) del Fondo Monetario Internacional (FMI) no son la solución.

Pero también, los senadores blancos comenzaron a manejar que se tiene que salir a buscar una alternativa a la impulsada por el Poder Ejecutivo -la que implica tocar los fondos provenientes de Colonización-, ya que de lo contrario no se conseguirán los votos en el Parlamento. El planteo llegó al Poder Legislativo en el proyecto de ley de Rendición de Cuentas, y logró la aprobación en la Cámara de Diputados. Sin embargo, al pasar al Senado, todo se trancó. Y no solo por Cabildo Abierto, tampoco todos los colorados lo ven viable, e incluso algunos blancos tampoco.

¿Cuál es la propuesta del presidente Luis Lacalle Pou? El mandatario propuso que se cree un fideicomiso con fondos del Instituto Nacional de Colonización para financiar obras de regularización de asentamientos. El mandatario hizo hincapié que la propuesta no afecta el funcionamiento de Colonización, y que es la única manera de encontrar plata para atender a las personas más vulnerables que viven en situaciones indignas.

Lacalle Pou dijo que el planteo contó con la firma de todos los ministros, dejando entrever que tenía el apoyo de todos los partidos políticos de la coalición. Incluso desafió a sus socios de gobierno advirtiéndoles que, si no se vota eso, no habrá planta para solucionar la dificultad en que viven las personas de los asentamientos, que según las cifras oficiales son unas 200.000.

“El que no lo vota, sea del partido que sea, que sepa que no hay fondos. ¿Para quién? Para los más vulnerables que viven en asentamientos”, dijo el jueves en rueda de prensa Lacalle Pou durante una visita al departamento de Treinta y Tres.

A eso le sumó el conocido refrán que dice que “no se puede estar en la procesión y en la misa al mismo tiempo”, aludiendo sin nombrarlo a Guido Manini Ríos, quien asistió a una reunión de colonos que llegaron a caballo desde el interior para ir a la movilización por el paro del Pit-Cnt. En ese encuentro coincidió con el expresidente frenteamplista y líder del MPP, José Mujica.

Luego de esas declaraciones, Manini Ríos decidió hacer pública la propuesta que días atrás les había presentado a las autoridades del gobierno y que no había sido aceptada. La idea del socio de la coalición es hacer uso de los US$ 585 millones de un plan de emergencia del FMI, para así “retirar emisiones de bonos del mercado” por el monto equivalente, y con eso generar un ahorro en “el pago de intereses”.

De acuerdo al cálculo de Cabildo Abierto, esta movida implicaría un ahorro estimado de US$ 40 millones anuales, los que se dirigirían íntegros al fideicomiso de vivienda.

Tras conocerse de forma pública la idea, la presidenta interina de la República, Beatriz Argimón, se manifestó ayer en contra. Dijo que es “un camino” que “en lo personal no lo consideraría”. “Uno no puede de antemano descartar nada. Siempre hay que estudiar, profundizar y responder. Hay que esperar el planteo formal y evaluarlo”, agregó Argimón en rueda de prensa durante su visita a la Expo Prado.

Luis Lacalle Pou junto a Guido Manini Ríos. Foto: Leonardo Mainé
Luis Lacalle Pou junto a Guido Manini Ríos. Foto: Leonardo Mainé

De todos modos, en el Ministerio de Economía entienden que no es viable la iniciativa, ya que el análisis que hace el equipo económico es que un planteo de ese tipo generará mayor endeudamiento. Así lo explicó en una entrevista con radio El Espectador la directora de Política Económica del Ministerio de Economía, Marcela Bensión: “Es un activo de reserva, pero el país asume una deuda con el Fondo. Hay que devolverlo en algún momento. Si lo gasta es déficit fiscal y es deuda. Eso es lo que podemos decir desde lo técnico”.

Los senadores blancos se reunieron en la mañana del jueves y allí admitieron que “la cosa esta trancada” y que la semana entrante será central para buscar acercamientos dentro de la coalición y dentro del Partido Nacional.

Entienden que la propuesta de Manini Ríos no es aconsejable, pero también que el presidente Lacalle Pou debe flexibilizar su postura, porque de lo contrario se quedarán sin plata para uno de los compromisos asumidos en la campaña electoral de 2019.

El tema es de “especial prioridad política”, comentó una fuente del partido de gobierno, y por eso los blancos entienden que se debe encontrar un camino para financiar las obras. La primera alternativa que comenzaron a conversar, de manera informal, en charlas en grupos de WhatsApp, es acudir a Rentas Generales.

“Hay que buscar una alternativa para descomprimir el ambiente adentro de la coalición”, dijeron.

El FMI es claro: “no es deuda”; la explicación de qué es el DEG

Fabián Tiscornia

El FMI es muy claro: “El DEG no es ni una moneda ni un crédito frente al FMI”, sino que “representa un derecho potencial frente a las monedas de libre uso de los países miembros del FMI. El DEG se puede canjear” por esas monedas. “Es una unidad contable para las transacciones del FMI con los países miembros y un activo estable en las reservas internacionales de los países”, explica el organismo. El pasado 23 de agosto, el FMI hizo la mayor asignación de DEG de su historia, equivalente a aproximadamente US$ 650.000 millones, a sus 190 países miembros, según la cuota que tienen en el organismo. A Uruguay le correspondieron el equivalente a US$ 585 millones que fueron a parar a las reservas del Banco Central (BCU). ¿Es deuda que hay que devolver al FMI como dijo Bensión? No. Porque los DEG forman parte de las reservas de los países. Si se usan, lo único que podría pasar es que el FMI pida que se reconstituyan (adquiriendo cierta cantidad de DEG hasta llegar a la tenencia solicitada). Sin embargo, la posibilidad de pedir una reconstitución se derogó en 1981. La otra posibilidad es que el FMI decida cancelar los DEG, algo que nunca ha ocurrido en su historia. Dicho esto, es más sencillo utilizar activos de reserva y dejar los DEG en el BCU.

Por la forma de registro, los DEG cuando se reciben pasan a ser contabilizados al mismo tiempo como reservas y como un pasivo de largo plazo. Si se utilizaran, incrementarían la deuda neta (al dejar de ser parte de las reservas) del país. Esto se registra así porque en el futuro el FMI podría (no es algo que esté previsto hoy) cambiar su normativa sobre reconstitución de DEG o directamente cancelarlos, como fue explicado previamente *.

* Una versión previa de este artículo no incluía este último párrafo, que pretende dejar en claro que si se utilizan los DEG que hoy están en las reservas que gestiona el Banco Central, se daría un incremento de la deuda neta (más allá de que el FMI no exija su devolución).

Tres preguntas a Diego Labat, presidente del BCU
Diego Labat, presidente del BCU. Foto: Fernando Ponzetto

El jerarca del Banco Central advierte que las DEG fueron creadas para “situaciones excepcionales” y que “hay mejores alternativas” a las que acudir.

1. ¿Qué son los Derechos Especiales de Giro que Cabildo Abierto quiere usar para plan de viviendas?

Los Derechos Especiales de Giro, conocidos como DEG, son un activo de reserva creado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para complementar las reservas oficiales de los países miembros. Lo que hacen es permitirles a los países tener acceso a liquidez ante situaciones excepcionales.

2. ¿Es viable utilizarlos para financiar un plan de viviendas para quienes viven en asentamientos?

Son dos decisiones separadas. Por un lado el país decide cuánto gasta y en qué gasta, definiendo cuáles son sus prioridades. Luego, si se requiere financiamiento en general, debe tomarse la decisión de la fuente de financiamiento conveniente. Claramente hay otras alternativas mejores a las que acudir.

3. ¿Tiene margen Uruguay para endeudarse en un proyecto de estas características?

Uruguay tiene un manejo muy profesional de su deuda, con muy buen acceso a los mercados y un riesgo país muy bajo, que se refleja en bajos costos de financiamiento. De todas formas esto no debería llevarnos a concluir que debemos pedir prestado hasta el infinito. Porque las deudas luego hay que pagarlas.

“Los DEG son las mejores reservas”

“Deshacerse de reservas que salen muy caras al Estado, y sustituirlas por Derechos Especiales de Giros (DEG) del Fondo Monetario Internacional (FMI) que no cuestan absolutamente nada”. Así defendió el economista Kenneth Coates, docente de la Universidad de Montevideo, la iniciativa de Cabildo Abierto para financiar la regularización de los asentamientos sin afectar los recursos del Instituto Nacional de Colonización.

Coates reconoció a El País que los cabildantes se “inspiraron” en una idea que desplegó él mismo este jueves en una columna publicada por el semanario La Mañana, titulada: “Apoyos que se deben aprovechar”.

El contenido fue compartido, entre otros, por el diputado cabildante Álvaro Perrone en su cuenta de Twitter. “Este artículo del reconocido Dr. Ec. Kenneth Coates aclara nuestra propuesta de cómo aprovechar los derechos especiales de giro”, escribió el legislador de Cabildo.

En ese artículo el economista afirmó que la asignación que hizo el FMI a fines de agosto -y que Uruguay recibió por un valor de US$ 585 millones- se hizo “a todos los miembros (del organismo) en apoyo a medidas para paliar el impacto de la pandemia”, y que no se trataba de un préstamo “sino de la creación de un activo internacional de reserva similar a la creación de dinero”.

Ayer, en diálogo con El País, Coates sostuvo que los DEG funcionan como “reserva internacional” y que en definitiva son “poder adquisitivo que figura en las carteras de activos de los bancos centrales de todo el mundo”.

“Son creadas por el FMI para los miembros del FMI y luego se arma una especie de mercado secundario entre los miembros. Algunos compran más y otros venden los que tienen”, explicó.

El concepto que defiende este economista es que Uruguay se encuentra ante la oportunidad de “sustituir deuda onerosa por deuda baratísima”, porque el interés que paga el Banco Central por los bonos de deuda equivale a un 7% anual, mientras que la utilización de los fondos del FMI cuesta un interés aproximado de 0,05%.

“Los DEG son las mejores reservas que se pueden tener porque tienen un costo bajísimo. Si se llegan a emplear, lo que paga el Banco Central por eso es prácticamente nada”, acotó quien es doctor en Economía por la Universidad de Stanford.

Además, descartó que esto implique un endeudamiento. En el gobierno dicen que esto es erróneo.

Coindicencias

La propuesta de Guido Manini Ríos de buscar en el FMI la solución para quienes viven en los asentamientos fue vista “con buenos ojos” en el Movimiento de Participación Popular (MPP). Fuentes del grupo político de José Mujica dijeron a El País que la idea “es interesante para estudiar”. Manini Ríos y el expresidente frenteamplista coincidieron el martes en una reunión de colonos en Toledo Chico. Quien también dijo tener algunas coincidencias con el líder de Cabildo Abierto fue el secretario general del Pit-Cnt, Marcelo Abdala.

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