Un grupo de legisladores del Partido Nacional tuvo esta tarde una serie de intercambios en el Palacio Legislativo y allí la opinión prácticamente unánime es que tienen que haber “renuncias” luego del escándalo desatado hace unas horas al conocerse que el canciller Francisco Bustillo le pidió a la exsubsecretaria Carolina Ache que no presentara un chat clave del caso Marset a las autoridades, y que el asesor presidencial Roberto Lafluf fuera más allá y en noviembre del año pasado pidiera —a Ache y al subsecretario Guillermo Maciel— que esa comunicación mantenida entre ambos fuera eliminada.

En los diálogos mantenidos —entre ellos, los senadores Jorge Gandini, Rodrigo Blás, Sebastián Da Silva y otros diputados— algunos opinaron que debe renunciar solo el canciller y otros que todos los involucrados deben dar un paso al costado: Bustillo, Heber, Lafluf y Maciel.

Tras esto, la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón —que por estas horas es presidenta en funciones ya que Luis Lacalle Pou se encuentra en Estados Unidos— fue enterada de lo conversado, indicaron a El País fuentes políticas.

El malestar con lo ocurrido en filas nacionalistas es muy grande. Las fuentes consultadas señalaron que la tensión “vuela” y que con el paso de las horas se hace mayoritaria la opinión de que “se tienen que ir del primero hasta el último”.

Lacalle Pou, en tanto, se bajó del avión esta tarde en Nueva York y se enteró en ese momento de la conversación grabada entre Bustillo y Ache —a la que accedió El País, luego de que fuera divulgada por Búsqueda— y el presunto involucramiento de Lafluf. Desde Presidencia indicaron a El País que el primer mandatario ya analiza la situación y la decisión a tomar.