Bolsonaro y Fernández por primera vez cara a cara en Montevideo en la asunción de Lacalle

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Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, y Felipe Solá, canciller argentino, tuvieron un encuentro. Foto: @felipe_sola

ENCUENTRO BILATERAL

Jair Bolsonaro y Alberto Fernández se verán por primera vez las caras en el cambio de mando en Montevideo el domingo 1° de marzo y ese día se concretará una reunión bilateral.

La ceremonia de asunción de Luis Lacalle Pou el próximo domingo 1° de marzo tendrá un ingrediente particular que le dará una mayor relevancia a nivel regional: ese día se verán por primera vez las caras el presidente brasileño Jair Bolsonaro y el argentino Alberto Fernández e incluso es posible que se concrete una reunión bilateral en Montevideo para intentar recomponer la tensa relación entre los dos mandatarios, quienes han tenido cruces mediáticos en los últimos meses, incluso desde antes de las elecciones en Argentina en octubre pasado.

La noticia de la posible reunión se conoció ayer, tras un encuentro entre Bolsonaro y el canciller argentino Felipe Solá en Brasilia.

Ya se sabe que también participarán del cambio de mando en Montevideo el mandatario chileno Sebastián Piñera, el paraguayo Mario Abdo Benítez, el colombiano Iván Duque y el ecuatoriano Lenín Moreno. Además, el presidente de Estados Unidos Donald Trump informó que enviará un emisario a la ceremonia y el rey de España, Felipe VI, también estará el 1° de marzo.

En tanto, el presidente peruano Martín Vizcarra no puede salir del territorio por temas constitucionales y lo representará el presidente del Consejo de Ministros Vicente Zeballos así como el embajador en Uruguay Augusto Arzubiaga, según dijeron a El País fuentes diplomáticas. Zeballos también representó a Vizcarra en la asunción de Fernández en Buenos Aires el 10 de diciembre.

En cambio, no está claro si la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez Chávez, podrá asistir a la ceremonia por el “calendario electoral”.

Eso sí, Lacalle Pou ya definió que en la ceremonia de asunción no estarán presentes el presidente venezolano Nicolás Maduro, el cubano Miguel Díaz Canel ni el nicaragüense Daniel Ortega.

La decisión se adoptó porque ninguna de esas naciones “es una democracia plena”, dijo esta semana el futuro canciller, Ernesto Talvi. El actual canciller, Rodolfo Nin Novoa, le respondió después a Talvi. Fuentes políticas informaron a El País que la decisión ya está tomada.

Por otro lado, al menos por ahora Lacalle aún no invitó al líder venezolano Juan Guaidó, según pudo saber El País.

Todos los presidentes que participen en la ceremonia de cambio de mando y permanezcan en Montevideo serán invitados por Lacalle Pou a una cena esa noche en la residencia de Suárez y Reyes.

Cara a cara.

La propuesta de reunión entre Bolsonaro y Fernández surgió del presidente brasileño, quien no había participado en la ceremonia del 10 de diciembre en Buenos Aires.

Bolsonaro lo comentó durante el encuentro que se concretó ayer con el canciller argentino, Felipe Solá, en Brasilia. Fue un primer acercamiento entre los dos gobiernos.

La promesa de un encuentro entre los dos presidentes era uno de los objetivos de la misión argentina, según publicó el diario argentino La Nación.

“Bolsonaro lo propuso”, explicó Solá a la prensa en Brasilia y agregó que ahora deberá transmitir la sugerencia al presidente Fernández, que durante los últimos meses ha mantenido constantes discordias con el mandatario brasileño a través de declaraciones públicas.

Bolsonaro-Fernández: presidente de Brasil y presidente electo de Argentina. Foto: AFP
Bolsonaro-Fernández: presidente de Brasil y presidente electo de Argentina. Foto: AFP

Según Solá, esa posibilidad de un primer encuentro en Montevideo entre ambos mandatarios se debe a que, en opinión de Bolsonaro, ese es el “horizonte más cercano” en el que coincidirán. Pero quedó la puerta abierta para una futura reunión en Brasilia o en Buenos Aires, según informó ayer el diario argentino Clarín.

El encuentro con Bolsonaro duró casi una hora y siguió a una entrevista con el canciller Ernesto Araújo. Allí trataron diversos temas de la agenda bilateral y se reforzó la intención de ambos gobiernos de mantener una relación “pragmática”, más allá de sus diferencias ideológicas, según informa EFE.

“Hemos hablado de futuro”, dijo el canciller argentino, quien en relación a las agudas polémicas entre los dos mandatarios apuntó que “hay cosas que solo se entienden cuando uno está acá y ve a las personas”. Solá dijo también que explicó al presidente brasileño la difícil situación económica en que se encuentra Argentina, amenazada por una abultada deuda externa y una inflación galopante.

Aun así, aseguró que garantizó a Bolsonaro el deseo del gobierno argentino de mantener una intensa relación comercial con Brasil, Uruguay y Paraguay.

En tanto, la reunión entre los dos cancilleres -Araújo y Solá- fue “franca” y “sincera”, y supuso el primer paso para una distensión de la relación bilateral. “Ha sido una excelente reunión”, dijo Araújo a los periodistas junto a Solá, en un pronunciamiento conjunto en el que no hicieron ninguna alusión a las polémicas de los últimos meses entre los presidentes de Brasil y Argentina.

Las divergencias ideológicas fueron dejadas de lado por los dos ministros, quienes subrayaron los lazos históricos bilaterales, la cooperación que mantienen los dos países en las más diversas áreas y la apuesta común en el Mercosur.

El deseo de superar las diferencias quedó reflejado en la decisión de volver a convocar a unas comisiones bilaterales en las áreas de economía, infraestructura y hasta política, cuyo trabajo se interrumpió tras la victoria el año pasado de Fernández, quien está en las antípodas ideológicas en relación a Bolsonaro.

Solá afirmó que su visita “al hermano Brasil” se da en un “marco de acercamiento” y la consideró como un “viaje de amistad y calidez postergado por varias razones”, que le ha permitido exponer la difícil situación económica “heredada” por el nuevo gobierno.

“Argentina tiene una recesión profunda, que se ve en la caída de las exportaciones, tiene un problema de demanda interna muy fuerte, su poder adquisitivo ha caído en forma preocupante” y ha “heredado una altísima inflación”, expuso Solá en conferencia de prensa.

También puntualizó que buena parte de los recursos que recibió “se fugaron a través de un irresponsable sistema cambiario”. Araújo, por su parte, sostuvo que “Brasil tiene una expectativa muy grande de contar con Argentina en temas esenciales”, entre los que citó la “consolidación del Mercosur. (Con información de EFE)

De Hugo Chávez a Hillary y Mirtha Legrand
Kirchner, Lagos, Chávez, Felipe, Toledo y Lula en marzo de 2005. Foto: Archivo El País

Eran los tiempos de la ola progresista en la región. Al cambio de mando el 1° de marzo de 2005, cuando asumió el presidente Tabaré Vázquez por primera vez, vino el entonces presidente argentino Néstor Kirchner, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el venezolano Hugo Chávez y el chileno Ricardo Lagos. También el peruano Alejandro Toledo y la ministra de Trabajo de Estados Unidos, Elaine Chao. Pero aquella ceremonia tuvo invitados impensados, como la conductora televisiva Mirtha Legrand y su nieto Ignacio Viale. “Uruguay se va para arriba. Tabaré tiene una gran humanidad”, dijo Legrand, quien había entrevistado a Vázquez en su programa. También presenció el cambio de mando el entonces príncipe Felipe junto a Letizia.

Cinco años después se repitieron algunos de los invitados, cuando asumió José Mujica. Desde Estados Unidos, el entonces presidente Barack Obama envió a la secretaria de Estado Hillary Clinton. Al presidente colombiano Álvaro Uribe se lo vio correr por la rambla y el boliviano Evo Morales vistió la casa del escritor Eduardo Galeano.

La ceremonia de 2015 estuvo marcada por la ausencia de la presidenta argentina Cristina Fernández, quien envió al vicepresidente Amado Boudou. Aquel día, el rey Juan Carlos visitó a Mujica y Topolansky en su chacra.

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