En las últimas semanas, el exsenador colorado Pedro Bordaberry ha cambiado el tono de sus opiniones sobre la marcha del gobierno y las decisiones que se toman en Presidencia de la República, sobre todo a raíz de los episodios del conocido caso Marset, que llevaron a la renuncia días atrás de las subsecretaria de Relaciones Exteriores, Carolina Ache.

Porque el dirigente del Partido Colorado -de quien muchos en su partido aspiran que tome la decisión de ser precandidato en 2024- cambió un tono de defensa a la actuación del presidente Luis Lacalle Pou a estar a muy poco de pedir la renuncia del canciller Francisco Bustillo, como dejó en claro en la última columna que publicó en El País en la edición de este domingo.

Allí cuestionó que Ache fuera la única autoridad que se responsabilizara políticamente por el hecho de que los ministerios de Relaciones Exteriores y de Interior hayan otorgado un pasaporte al narcotraficante Sebastián Marset en noviembre de 2021, luego de que ambas carteras intercambiaran información con detalles sobre el prontuario delictivo de este hombre, que había solicitado esa documentación mientras se encontraba preso en Emiratos Árabes Unidos, justamente por portar un pasaporte paraguayo apócrifo.

Bordaberry afirmó que había al menos tres “funcionarios (que) sabían que Marset era narco un mes y medio antes que desde el Ministerio del Interior se lo comentaran a la subsecretaria”. “Un hombre, el propio ministro de Relaciones Exteriores fue informado también de esto. La directora de Asuntos Consulares se lo comunicó por mail a su Secretaría”, dijo también Bordaberry, que más adelante agregó: “Se le achacó a la subsecretaria no informar a su superior. ¡Se la responsabilizó por no comunicar algo que el ministro y los directores ya conocían!”.

El excandidato presidencial descartó, por otra parte, que Ache tuviera le necesidad de sumarse a la oposición y señalar que Bustillo estaba al tanto de todos los detalles sobre Marset al momento de dar el pasaporte porque, entre otras cosas, “la habrían acusado de desleal”.

“Además -agregó-, para hablar en la interpelación (que llevó adelante el Frente Amplio en agosto pasado) necesita autorización del jerarca. Está claro quién mintió en el Senado. No fue ella”.

Y siguió: “En la interpelación, el ministro (por Bustillo) afirma que nadie sabía quién era Marset cuando él sabía (se le había comunicado a su Secretaría) y además conocía los chats de los subsecretarios”.

Por último, sugestivo, Bordaberry se preguntó: “¿Quién fue el responsable y permanece en su cargo como si nada? ‘Elemental, Watson’, diría Sherlock Holmes, otro famoso detective de las novelas de suspenso de Arthur Conan Doyle”.