El Banco de Previsión Social (BPS) desembolsó, como cada año, una cifra millonaria para brindar las distintas prestaciones como subsidio por desempleo, pensiones, asignaciones familiares y más. El gasto alcanzó la suma de más de $ 322.044 millones constantes en 2024, que equivale a unos US$ 7.862 millones. El monto global tuvo un aumento del 5% en comparación a 2023, y la mayor parte del dinero -por lejos- se destinaron a las jubilaciones.
Las asignaciones familiares -que tiene como destinatarios los hijos o menores a cargo de los trabajadores que cumplen ciertas condiciones- significaron un desembolso de 12.217.585.384 en pesos constantes -unos US$ 299 millones- en 2024, dando un aumento de 3% en comparación al año anterior.
En diciembre hubo 463.936 beneficiarios, de los cuales la mayor parte (147.197) estaban en Montevideo, seguido de Canelones (80.855), Salto (25.125) y Maldonado (23.105). Al diferenciar por nivel socioeducativo, una gran proporción estaba en primaria (69% del total, 322.132), y en una cantidad menor en secundaria (28%, 130.001) y preescolar (3%, 11.803).
Aunque las asignaciones familiares implican un desembolso millonario, solo explican el 4% del dinero que otorgó el BPS en prestaciones. No así las jubilaciones, que significaron una erogación de 209.828.896.059 de pesos constantes en 2024 -US$ 5.122 millones-, lo que representó el 65% del total. Además, hubo un aumento de 5% en la cantidad de recursos que se destinaron, en comparación a 2023.
En 2024 hubo 32.078 altas de jubilaciones, cifra que se posicionó por arriba de la de 2023 (29.174). Sólo en diciembre se pagaron 495.451 jubilaciones, de las cuales el 69% (340.109) fueron por vejez, el 16% (79.589) por edad avanzada, 13% (66.741) por invalidez y 2% (9.012) por otras causales. Al diferenciar por sexo, por otra parte, la mayoría eran del sexo femenino (55%, 271.763) y el resto del masculino (45%, 223.688).
¿Qué sucede si se diferencia por edad? Los dos grupos etarios con más cantidad de jubilaciones son los que van de 65 a 69 (con 103.458, el 21% del total) y de 70 a 74 (con 101.995, también el 21%). Le siguieron el grupo de 60 a 64 años (con 67.986, el 14%), de 75 a 79 (con 85.676, el 17%) y, con un 12% cada uno, el de 80 a 84 (61.500) y 85 y más (60.779). Las categorías minoritarias son las que van de 55 a 59 (7.861, el 2%) y hasta 54 (6.196, el 1%).
Mercado laboral
Otras de las dos principales prestaciones del BPS están vinculadas al mundo del trabajo. Una de ellas es el subsidio por desempleo, que ya está lejos de las cifras que se manejaron durante la pandemia. En 2024 hubo un desembolso de 13.304.825.612 de pesos constantes -unos US$ 325 millones-, cifra que se mantuvo estable en comparación a 2023 dado que hubo un leve incremento de 0,82%.
En diciembre había 42.919 beneficiarios del subsidio por desempleo divididos en tres causales. Por despido, que es el más habitual (76%), había 32.593 personas cobrando dinero; y ya en una cantidad menor por suspensión había 8.323 (19%) -son trabajadores a los que suspendieron en sus empleos- y por reducción -que tiene que ser de al menos el 25%- había 2.003 (5%).
Los 13.305 millones de pesos constantes están lejos de las cifras que se manejaron durante la pandemia. En 2020, año en el que llegó el covid-19 al país -en el que las personas se recluyeron en sus casas, empresas cerraron o redujeron su personal, y la economía recibió un fuerte golpe-, el BPS destinó 30.352 millones de pesos constantes. Por lo tanto, la cifra de 2024 se posicionó un 56% por debajo del peor momento de la pandemia en Uruguay.
El otro indicador vinculado al mercado laboral es el subsidio por enfermedad. En 2024 se destinaron 11.811.495.442 de pesos constantes para esta prestación -US$ 289 millones-, un 13,11% más que en 2023. En los últimos cinco años, en 2021 -segundo año de la pandemia- fue cuando más se gastó -dado que se invirtieron 13.436 millones de pesos constantes-. Si comparamos ambas fechas, el año pasado se gastó un 12% menos.
Pese a que el covid se pasó a considerar una enfermedad más, el BPS continúa brindando los datos diferenciados a si el subsidio se da por contraer el virus. Por lo tanto, se puede ver que, de los beneficiarios en diciembre, casi la totalidad -dado que era el 95% con 45.140 personas- no tenían nada que ver con el covid. No obstante, había un 5% -2.157 individuos- que se certificaron por una relación indirecta con la patología, y menos de un 1% -128 trabajadores- por una relación directa.
Para dimensionar de cómo varió este fenómeno a lo largo de los años, cabe destacar que en febrero de 2022 había 74.079 personas con una certificación por una patología directa con el covid. Otros picos se dieron en abril de 2021 con 70.119 beneficiarios, en mayo de ese mismo año con 69.361 y en enero de 2022 con 67.596.
Una particularidad es que, al diferenciar por edad, no se ven grandes diferencias de los 20 a 59 años en el número de beneficiarios del subsidio por enfermedad en diciembre de 2024. El grupo con menos cantidad de personas es el que va hasta los 19 años, lo que se puede explicar con que había una menor cifra de trabajadores dado de que es una etapa de inicio de algunos en el mercado laboral. Solo 374 personas recibieron el beneficio en el último mes del año. El otro extremo, en tanto, la segunda categoría de menor proporción es la que comienza a los 60 años, con 4.117 personas.
Los otros grupos etarios quedaron similares: de 20 a 29 años había 9.723, de 30 a 39 años había 11.968, de 40 a 49 había 11.112 y de 50 a 59 años había 10.131.
Del total de las prestaciones, el subsidio por desempleo y el subsidio por enfermedad explicaron el 4% cada uno del total de dinero que dio el BPS en 2024.
Los datos pertenecen al BPS, disponibles en el sitio web del observatorio del instituto, que se ajustaron por el Índice de Precios del Consumo y se convirtieron a dólares al promedio de 2024.
2.045 de cuidados parentales, que se da hasta los seis meses
Después de las jubilaciones, en lo que más dinero desembolsó el BPS fue en pensiones. En 2024 significaron un gasto de 54.140.842.294 de pesos constantes -US$ 1.321 millones-, lo que implicó una suba de 2,68% frente al año anterior. También estuvieron las pensiones asistenciales: se dieron 17.380.559.174 de pesos constantes -US$ 424 millones-, cifra que se posicionó un 12% por arriba de la de 2023.
Dentro de las pensiones asistenciales hay tres categorías: la mayor parte se da por invalidez común, dado que son el 43% con 38.833 beneficiarios, y le siguen invalidez severa (30%, 27.469) y vejez (27%, 25.013). Al diferenciar por sexo, hay más mujeres (46.522) que hombres (44.793).
Por último, el BPS da dinero por maternidad, paternidad y cuidados parentales. La suma de estos tres alcanzó los 3.359.214.398 pesos constantes en 2024 -US$ 82 millones-, cifra que varió menos de un 1% en comparación con el 2023.
Al diferenciar por motivo, a diciembre de 2024 había 993 beneficiarios por maternidad, 928 por paternidad y 2.045 por cuidados parentales. Y, si se mira la edad, los dos grupos con mayor cantidad de personas eran los de 20 a 29 años (1.498) y de 30 a 39 años (2.101).