TRAS LA FIRMA EN CUMBRE

"Por lo pronto, incluye buenas noticias". Así respondió el presidente de la Cámara de Industrias (CIU), Alfredo Antía, a la pregunta de El País sobre su visión del acuerdo firmado este jueves entre Uruguay y Brasil. Mientras, desde la Unión de Exportadores del Uruguay (UEU), su secretaria ejecutiva, Teresa Aishemberg, destacó "la disponibilidad de Brasil de dar prioridad al tema de la flexibilidad que tanto pidió Uruguay". "Este es un tema muy relevante para los exportadores", dijo, pese a que "no se especifican las características de esa flexibilidad". "Es una buena señal, un buen comienzo", resumió.

El documento firmado entre los cancilleres Francisco Bustillo y Carlos França establece tres grandes puntos: un acuerdo para la reducción del Arancel Externo Común (AEC) del Mercosur; el ingreso de productos de zonas francas locales con arancel cero al mercado norteño y, además, pone en blanco sobre negro el apoyo de Itamaraty a la postura de Uruguay de flexibilizar el bloque para negociar acuerdos comerciales bilaterales con terceros países.

Pero además, y aunque no se especifica en el texto, soluciona un problema que venía de hace más de un año y es que reestablece el ingreso con arancel cero para "una empresa que exporta concentrados de bebidas, que tiene una de sus mejores plantas del mundo aquí en Uruguay y tenía su comercio preferencial con Brasil comprometido", explicó Antía. El presidente de la CIU se refiere a Pepsico, ubicada en la zona franca Colonia.

"Esto era algo que estaba en agenda de la comisión mixta bilateral y que hasta ahora no estaba entre los temas prioritarios para Brasil", complementó Aishemberg.

"Las exportaciones a Brasil desde zona franca habían perdido el trato preferencial porque el protocolo que lo permitía no había sido renovado. Esto es una renovación. De ese comunicado nosotros interpretamos que se soluciona el tema, porque se va a recuperar el trato preferencial de lo que se exporta desde Colonia (que son insumos para la elaboración de bebidas) y además se extendería a los productos fabricados en las demás zonas francas. Esto quiere decir que tendrán arancel cero al ingresar a Brasil, lo que seguramente abrirá posibilidades de más negocios", agregó la secretaria ejecutiva de la UEU.

Aishemberg apuntó también que con este punto el acuerdo arregla "algo que Uruguay estaba proponiendo hace tiempo", y es que las zonas francas locales tuvieran las mismas características que las de Manaos y Tierra del Fuego, ya que que al firmarse el tratado constitutivo del Mercosur las uruguayas "quedaron en condiciones diferentes". "Hoy lo que se está haciendo es igualar", afirmó.

"La segunda buena noticia que incluye el documento es que se suma un atractivo más para el portafolio de ventajas que Uruguay ofrece a la inversión industrial, porque otras inversiones —actuales y futuras— podrán ingresar a Brasil con arancel cero", agregó Antía a los puntos que evalúa como positivos del acuerdo.

"A la estabilidad jurídica, política y la paz social del país se le agrega un instrumento de comercio que es bastante interesante como es el acceso al principal mercado de la región", explicó. "Se abren puertas a la instalación de nuevas inversiones, hay una ventana de oportunidad claramente", remarcó.

Y la tercera buena noticia para el titular de los industriales es que, "entre líneas, se lee un guiño a que Uruguay negocie con terceros mercados".

En el mismo sentido se expresó Aishemberg y al ser consultada sobre si esta flexibilidad de la que se habla puede ayudar a que Uruguay concrete los Tratados de Libre Comercio (TLC) que tiene encaminados con China y Turquía, dijo que "posiblemente sea un paso importante que Brasil lo declare y que esté de acuerdo en algo que Uruguay viene pidiendo hace muchísimos años".

"Es una buena señal. No sé cómo habrán sido los diálogos a la interna, pero acá hay un resultado", remarcó.

Tras destacar los tres puntos positivos, Antía señaló que dejó "para el final la luz amarilla" que enciende el acuerdo y que se relaciona con "la rebaja horizontales al Arancel Externo Común".

El documento señala que Uruguay y Brasil "coincidieron en que el nivel actual del Arancel Externo Común del Mercosur, incluso tomando en cuenta las excepciones al mismo, no refleja las necesidades actuales del bloque y que una reducción contribuirá para aumentar los niveles de competitividad y productividad de sus economías".

Este punto, señaló el presidente de la CIU, puede ser perjudicial porque bajar el arancel para todo el bloque "reduce las barreras para los productos de extrazona, que se vuelven más competitivos respecto a los de intrazona".

De todos modos, remarcó que esto será, "en la medida en que se consolide lo escrito, ya que es una expresión de voluntad en la nota".