IGUALDAD
La senadora nacionalista Gloria Rodríguez resaltó que se comenzara a tratar las iniciativas legales porque consideró que la ley de cuotas vigente “no es suficiente y hay que dar un paso más”.
El objetivo de alcanzar la participación paritaria en cargos electivos es una aspiración conocida en el Parlamento. Sin embargo, hasta el momento el régimen bajo el cual actúan los partidos políticos los obliga a que exista una mujer en cada terna y no un reparto paritario. Y si bien hay dos proyectos de ley presentados por legisladoras oficialistas, el Parlamento aún no avanzó en su tratamiento.
Un primer paso se dio el pasado martes cuando la comisión especial de Derechos Humanos, Equidad y Género del Senado recibió a la doctora en Ciencia Política, docente e investigadora, Niki Johnson, quien se desempeña como coordinadora del Centro de Estudios Interdisciplinarios Feministas de la Universidad de la República.
Allí la senadora nacionalista Gloria Rodríguez resaltó que se comenzara a tratar las iniciativas legales porque consideró que la ley de cuotas vigente “no es suficiente y hay que dar un paso más”.
“Ese paso más es la paridad, lo cual implica avanzar en un ejercicio efectivo de los derechos de la participación política de las mujeres, promoviendo la participación paritaria de ambos sexos y, como decimos las mujeres, tratando de mejorar la democracia”, afirmó Rodríguez en la sesión.
"Anomalía"
Durante su exposición Johnson aseguró que la búsqueda de establecer la paridad se da como respuesta para “resolver la anomalía uruguaya”.
“Esa anomalía tiene que ver con el hecho de que el país estuvo en la vanguardia, históricamente, en el otorgamiento de los derechos políticos a sus mujeres y, además, es una de las democracias más estables y consolidadas de la región. Pero cuando se mira este indicador en particular -que fue incorporado a mediados de los años noventa como un signo de la calidad de la democracia- se nota que ahí el país baja. Si bien en todos los otros indicadores el desempeño de Uruguay es muy bueno, en este indicador baja”, sostuvo la experta.
Además, agregó que “es una anomalía la baja tasa de representación femenina en Uruguay” ya que “los indicadores de participación de las mujeres en otros ámbitos de la vida pública están muy bien en términos de los niveles educativos, de la tasa de participación en la fuerza laboral y también en comparación con los datos de la opinión pública”.
Luego, Johnson presentó algunos datos que muestran cuál es la situación actual en relación a la posibilidad de aprobar la paridad para cargos electivos.
Citando los resultados de una encuesta de ONU, la docente afirmó que “más del 70% de la población uruguaya entiende que estaría bueno tener una ley de paridad que procure alternar hombres y mujeres en las listas”.
En este sentido, Johnson aseguró que “en este momento en ninguno de los cargos electivos del sistema político uruguayo se alcanza una representación paritaria de hombres y mujeres, y únicamente en los concejos municipales se llega a un tercio de mujeres -podría decirse que es el único ámbito donde se llega a un tercio-, que es el porcentaje garantizado por la actual ley de cuotas”.
Y agregó que actualmente, Uruguay tiene un 25% de mujeres parlamentarias, “muy por debajo del promedio regional para las Américas -casi 10 puntos porcentuales por debajo del promedio de la región-, y ocupa el lugar 93 en el ranking mundial de mujeres en el Parlamento que mantiene la Unión Interparlamentaria que se encarga de monitorear la presencia de mujeres en los parlamentos de 186 países”.