Los familiares de las "Muchachas de Abril" -Silvia Reyes, Laura Raggio y Diana Maidanik- enviaron una carta a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en la que reclaman por el manejo del Poder Ejecutivo respecto al acto público que debe realizar en reconocimiento y compromiso para investigar las violaciones de derechos humanos en este caso y en el de las desapariciones forzadas de Luis Eduardo González y Óscar Tassino Asteazu.

El 21 de abril de 1974, en plena dictadura militar, las jóvenes Reyes, Raggio y Maidanik murieron tras un operativo de las Fuerzas Conjuntas en el barrio Brazo Oriental.

En diciembre del 2021, la CIDH condenó al Estado por las ejecuciones de las jóvenes (de entre 19 y 21 años) y las desapariciones forzadas de Luis Eduardo González y Óscar Tassino Asteazu. Como parte de la condena, la CIDH estableció que el Estado tenía un año para realizar un acto público de reconocimiento y compromiso para investigar las violaciones de derechos humanos en estos casos.

Sin embargo, el Estado no cumplió con el plazo. El Ejecutivo había propuesto hacerlo el 19 de diciembre del año pasado, pero, según La Diaria, los familiares de las víctimas pidieron aplazar la fecha en busca de un mayor diálogo entre las partes.

El semanario Búsqueda informó que, finalmente, el Ejecutivo había fijado la fecha para el jueves 11 de mayo y que el encuentro sería liderado por la vicepresidenta Beatriz Argimón.

Ahora, los familiares de las víctimas, representados por el Instituto de Estudios Legales y Sociales del Uruguay (Ielsur), reclamaron ante la CIDH por actitudes del Ejecutivo -como la fijación de reuniones y fechas con poca anticipación o sin previa consulta- y por la ausencia del presidente Luis Lacalle Pou en el acto.

En este sentido, la misiva señaló que autoridades del Estado dijeron a los familiares que "no sería posible (entre otras condiciones solicitadas) contar en el acto público con la presencia del presidente". "En su lugar, y sin mediar un motivo que justifique dicha ausencia, se nos explicó que el acto sería presidido por la vicepresidenta", indicó el texto, al que accedió El País.

"La presencia del presidente en el acto resulta un aspecto central para convertir la instancia en un verdadero acto de reparación a las víctimas así como para enviar un mensaje a la sociedad y, en especial a las Fuerzas Armadas, que son quienes en su mayoría tienen la información necesaria para dar con el paradero de los restos de las personas desaparecidas", afirmaron en la misiva.

Los familiares esperan "ser convocados a una nueva reunión de coordinación que revista la correspondiente voluntad de intercambio y acuerdo". Además, expresaron "perplejidad" ante la actitud del Estado uruguayo, "y, en particular, la del presidente de la República".

El senador cabildante Guillermo Domenech se expresó este jueves más temprano en contra de realizar el acto de reconocimiento.

“Se quiere tergiversar la historia con el apoyo de organizaciones internacionales. Desde el exterior se busca imponer los homenajes y condenas que no se ajustan a la verdad histórica. Porque estas no eran unas niñas, eran personas que estaban comprometidas con un movimiento guerrillero, estaban armadas, resistieron la intervención de las fuerzas militares e incluso hirieron de muerte a uno de los efectivos militares”, afirmó en rueda de prensa el legislador.

“Es todo parte de una trama que busca el enfrentamiento estéril entre los compatriotas en lugar de buscar la paz”, apuntó Domenech.

El senador también señaló que las “Muchachas de Abril” eran “parte de un movimiento guerrillero que había decidido tomar las armas para enfrentar al gobierno constitucional de la época". "Esto distorsiona la historia de una manera inaceptable porque se cuenta algo que es una mentira”, aseguró.