“Los uruguayos merecen mejores condiciones que las que tienen al día de hoy”. Palabras más, palabras menos, este es un concepto que el candidato de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, repite una y otra vez en campaña electoral. Son días en los que no tiene respiro, en los que recorre el país con los “cara a cara” y habla con decenas de medios para hacer llegar su programa.

El último tramo antes de las elecciones nacionales del próximo domingo 27 tiene el desafío de evitar que se confirmen los pronósticos que dan las encuestas, pese a que los cabildantes se muestran desconfiados de los números que dan las consultoras.

Cabildo Abierto llega a las elecciones —para las que restan ocho días— con tres sublemas, de los que solo dos llevan a Manini Ríos al Senado. El otro sublema —alianza que llamaron Un Solo País, que es el sector Espacio de los Pueblos Libres junto a otras agrupaciones— intenta que el ministro de Vivienda, Raúl Lozano, tenga una banca.

Hasta ahora, el pronóstico que visualizan las encuestas es que Cabildo Abierto tendrá una magra votación de 3% o 4% que le daría un solo Senado, lo que provocaría una caída en comparación a las tres bancas que alcanzó en 2019 cuando obtuvo el 11%. Sin embargo, los cabildantes no dan nada por perdido y refuerzan los últimos días de campaña con actos de cierre en varios departamentos como Rivera, Artigas, Tacuarembó y Salto.

En el Club Platense, en la noche del viernes —en el acto de cierre de la lista 48 del diputado Martín Sodano—, Manini Ríos aseguró que habrá “mucha gente” que se volcará hacia Cabildo Abierto en los días previos a las elecciones, y que los resultados serán “muy diferentes” de lo que “marcan algunas encuestas”. Es más, están convencidos de que hoy tienen más votantes de los que marcan las consultoras por lo que se conoce como el “voto oculto”, que son las personas de decidieron su voto pero no lo dicen.

Además, el candidato por Cabildo Abierto recordó que hay una masa de indecisos a la que captar, y que incluso hay una parte del electorado que se puede sentir afín a un partido pero que no definió al 100% su votación. Por ello, el excomandante en jefe de las Fuerzas Armadas cree que será “mucha gente” la que “va a ver cuál es el partido que propone soluciones a sus problemas reales”.

En una línea similar (y bien al estilo cabildante), el senador Guillermo Domenech indicó a El País que le tiene “cierta desconfianza” a las encuestas, y que a veces piensa “si no están hechas para generar opinión”. Y continuó: “Vamos a hacer lo posible, vamos a pelearla. Soy muy optimista”.

Domenech tiene claro que Cabildo Abierto “no nació para una elección” sino que es un “trabajo de largo aliento”.

Foto: Ignacio Sánchez

“Vamos a participar en muchas elecciones”, indicó a El País, y habló sobre la “importancia” de una “generación de jóvenes cabildantes” sobre la que siembra “mucha esperanza porque tienen una gran capacidad intelectual y han mamado los principios del partido”. A su entender, “aparte de ser un partido político”, Cabildo Abierto tiene que ser una “escuela de formación ideológica”. El legislador pretende que ‘haya una línea doctrinaria a seguir, que no sea meramente 'me parece que fulanito de tal es macanudo y vamo’ arriba’ porque eso tiene mira corta”.

Más allá del proyecto a largo plazo, las elecciones son en pocos días y los cabildantes tienen la mira puesta en poder mantener las bancas alcanzadas en 2019. El presidente del Espacio de los Pueblos Libres, Eduardo Radaelli, cree que les irá “mejor de lo que dicen las encuestas” porque Cabildo Abierto tiene un “voto silencioso”. El “termómetro” de la calle les dice otra cosa, sobre todo con el nivel de recepción de listas: “Vienen y te piden. Alguno puede ser curioso pero la mayoría te va a votar”.

Cabildo Abierto vive su primera interna en estas elecciones ya que en 2019 aún era un partido joven sin división. Tuvieron un Congreso donde el Espacio de los Pueblos Libres llevó su propio micrófono para poder participar, y donde voló un botellazo (de plástico) de una tribuna a la otra. Pero donde se votó a la candidata a vicepresidenta que propuso Manini Ríos y el programa que se generó en la orgánica del partido.

Esta semana, en un acto en Artigas, Radaelli —que va por una banca en Diputados— arriba de un escenario preguntó a los militantes presentes: “¿Qué sería Cabildo Abierto sin el Espacio de los Pueblos Libres?”. A su entender (según dijo ante la consulta de El País), el sector nacional le sumó a la interna porque “el partido venía cada vez peor” y, de no haberse creado, hay una parte de la militancia que se iba.

Desde la alianza Todos con Manini, el diputado Martín Sodano advirtió —previo a que comenzara su acto de cierre de campaña en Montevideo— que hay “autos y personas” que se acercan “en callado” a los militantes que reparten listas. Ante las cámaras, el dirigente cabildante —que busca la renovación de su banca— denunció que “nunca” dejaron de ser “víctimas de ataques y discriminaciones”, y que hay “mucha gente que tiene miedo de poner una bandera” del partido.

Y continuó: “Dejemos las hinchadas extremistas porque no nos llevan a nada. En el Parlamento no es lo que demostramos porque podemos tener todo tipo de discusiones o votaciones divididas pero nadie se peleó con el otro. Todos terminamos saliendo por el mismo pasillo conversando. Así que a la ciudadanía la invito a que, por favor, baje la pelota. Cada uno que aliente su bandera pero que no discrimine a los demás”.