ELECCIONES DEPARTAMENTALES
Pese a la caída de su caudal electoral, fue clave en Rocha.
El escrutinio primario muestra que, a simple vista, Cabildo Abierto fue uno de los grandes perdedores de los comicios departamentales: apenas conseguiría un concejal (en Paso de los Toros) de 500 puestos que estaban en disputa en el país y seis de ediles fruto de alianzas con los blancos.
Tanto es así que en departamentos en los que el novel partido había sacudido el tablero electoral de octubre, ahora pareció desmoronarse. Un ejemplo es Durazno, donde otrora había cosechado el 18% de los votos y en las departamentales del domingo solo el 6%. O en Rivera, donde había sido la tercera fuerza política y ahora quedó en la cuarta ubicación. O en Montevideo, donde su lista oficial fue solo el 4% del total de apoyos de la coalición multicolor (el exfiscal Gustavo Zubía votó mejor ).
Pero detrás de la “simple vista” yace el voto silencioso de los cabildantes que fue clave en algunos resultados electorales. El más evidente es en Rocha. Allí Cabildo Abierto no postuló ningún candidato propio, pero apoyó a quienes se presentaban bajo el lema del Partido Nacional. En ese sentido, la lista oficial de Cabildo consiguió 4.017 votos, más que el doble de la distancia de 1.366 votos que le dieron la victoria la nacionalista Alejo Umpiérrez. Dicho de otro modo: sin el apoyo de los cabildantes es probable que los blancos no hubiesen reconquistado Rocha.
En Paysandú, donde el Partido Nacional ganó con más espalda, Cabildo también fue protagonista y, por el acuerdo previo, los cabildantes tendrán su edil en la Junta Departamental.
Al llegar a la sede de la coalición multicolor para esperar el escrutinio, el líder de los cabildantes, Guido Manini Ríos, dijo sobre su fuerza: “hay un voto silencioso, que muchas veces no se expresa en las encuestas”.
Aclaración: Una versión previa de esta nota indicaba que Cabildo Abierto había obtenido dos ediles, cuando en realidad son seis. A los lectores y los involucrados, las disculpas del caso.