UNA GESTIÓN BAJO LA LUPA
El nuevo partido liderado por Guido Manini Ríos nació y creció rápido, convirtiéndose en parte de la coalición del nuevo gobierno.
Visualizaron lo que para ellos era “un espacio político huérfano” y conformaron hace dos años Cabildo Abierto, el sector liderado por Guido Manini Ríos que se fue abriendo paso en medio de polémicas protagonizados por varios de sus integrantes. La renuncia del exvocal de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), Enrique Montagno, fue el último episodio que concentró la atención pública, luego de que se filtrara un audio donde reconocía haber creado “una estructura gigantesca” con 135 cargos.
El pasado de 10 de marzo se cumplieron dos años de la autorización de la Corte Electoral que los habilitó como partido. “Estamos viviendo el sueño de la creación de Cabildo, porque cuando nos reunimos las primeras veces ni pensábamos llegar a este momento”, reconoció a El País el presidente de la agrupación y senador Guillermo Domenech.
Aunque se los tilda de “derecha”, ellos se definen como “nacionalistas”, “artiguistas” y “patriotas”. “Me encanta como la gente de Cabildo se emociona cuando escucha el himno nacional”, admitió Domenech.
Todavía recuerdan con claridad aquellas primeras reuniones, de las que no fue parte su líder, Manini Ríos. “Éramos unos pocos y cuando lo cesaron como comandante en jefe, dijimos: Manini es el hombre, hay que invitarlo. Él no contestó enseguida, demoró como un mes en decirnos que sí”, contó a El País el senador Raúl Lozano.
De aquel entonces hasta ahora, Cabildo se afianzó en el sistema político con 270.000 votos, conseguidos en octubre de 2019, que le permitieron conformar una bancada de 11 diputados y tres senadores e integrarse a la coalición de gobierno. Hoy, cumplido el primer año de gestión de Luis Lacalle Pou, sienten que “se cayó la idea de aquel monstruo de siete cabezas” con el que los comparaban, señaló Lozano.
Como cualquier partido que crece rápidamente, Cabildo ha tenido que enfrentar una serie de problemas vinculados a sus integrantes. “Cuando hicimos el lanzamiento se interesaron muchos y aceptamos gente que no conocíamos, pero que nos parecía buena gente y no tenían una actuación política previa”, admitió el senador. Aunque también rechazaron a personas que entendían que “no encajaban con el perfil”.
“Fue como una explosión y se acercó el que quiso. Se acercó mucha gente y el partido no tenía estructura como para hacer un estudio al detalle”, señaló Lozano ante la consulta sobre si se analizaban los antecedentes de los adherentes.
“Los partidos, en Uruguay por lo menos, son una cosa muy abierta. Acá no se hace una investigación antes de entrar. ¿A quién le pido yo tráigame los antecedentes? No tengo a quién pedirlo. La enorme cantidad de personas que entraron no eran figuras públicas”, explicó Domenech.
El presidente de Cabildo Abierto aseguró que nunca se fue a buscar “catedráticos”, “filósofos” o “intelectuales”. El perfil de los cabildantes es más bien todo lo contrario, “gente de pueblo”, de clase media o media baja (en algunos casos). “Clase trabajadora que no se queda en el asistencialismo”, agregó Marcos Methol, fundador y responsable del área de comunicación.
Aseguran que si bien hay militares que llegaron atraídos por la propia figura de Manini Ríos -entre los que está Lozano, que es coronel retirado-, no es un partido compuesto mayormente por uniformados, como muchos señalan. Como ejemplo, indican que hay solo tres en la Mesa Política que se compone de 17 dirigentes (Manini, Lozano y Rivera Elgue).
Los cabildantes son en su mayoría personas jóvenes de entre 30 y 40 años. Empleadas domésticas, modistas o mecánicos, como el diputado Martín Sodano. El legislador causó gran revuelo cuando expresó en Búsqueda su opinión sobre el aborto: “Si no tuviste la responsabilidad de cuidarte, bancátela”, declaró.
“Hemos salido a buscar a la gente de pueblo que se expresa a veces en términos que no son los que utilizan habitualmente en los medios de comunicación los políticos”, justificó Domenech. Cabildo trabaja en la formación de sus cuadros políticos, aunque no pudo por la pandemia realizar tantos cursos como quisiera.
En dos años no han sido pocas las polémicas que sus integrantes protagonizaron. Para tratar los diferentes casos se conformó un Tribunal de Disciplina y ya se han resuelto seis expulsiones. Algunas por opiniones vertidas en redes sociales, otras por problemas internos y disputas de liderazgos dentro de las agrupaciones.
“Cuando aparece una persona que tiene actitudes destempladas u opiniones que no condicen con el espíritu del partido, esto se pasa al Comité de Ética. Hubo varios pronunciamientos y hemos excluido o sancionado a personas”, aseguró Domenech.
Según el presidente de Cabildo, se busca delinear un perfil de los cabildantes “que no condice con la realidad”.
“Lo que hemos ocupado cargos de relevancia hemos demostrado, en lo que va de la existencia de Cabildo, que somos gente que podemos tener opiniones con las que no se concuerde, pero eso no implica sostener cosas aberrantes, gruesos errores o posiciones que merezcan el repudio jurídico social”, afirmó Domenech antes de que se hiciera público el audio de Montagno.
El caso Montagno.
El representante de Cabildo en ASSE presentó su renuncia la semana pasada, luego de que se publicara en Búsqueda la conversación que mantuvo con el exmilitante cabildante Adrián Puppo. Allí aseguró que había montado una “estructura gigantesca” en el organismo público y colocado a 135 personas
Domenech dijo no conocer la “grabación exacta” de Montagno y cuestionó que se hable de montar “una estructura gigantesca”, cuando en ASSE hay 33.000 funcionarios.
“Tendría que tener por lo menos 1.000 para hablar de algo gigantesco. Él dice que tiene 135 cargos, pero no es lo mismo que él los haya designado. Por ahí tuvo esos contactos que le permitieron tener un conocimiento de las distintas áreas de ASSE”, señaló.
Lo que sí reconoció Domenech es que Montagno realizó 30 designaciones, las que ya fueron revocadas por ASSE. “No son todas de Cabildo y fueron firmadas por el propio (Leonardo) Cipriani”, aseguró. Y dijo que, a diferencia de lo que se relata, el exjerarca “nunca habló de acomodos” en el audio filtrado.
“A esta altura y leyendo bien las declaraciones de Montagno me arrepiento de haber consentido que él cesara”, señaló Domenech. Además, dijo que discrepa con aspectos puntuales, como las afirmaciones del exvocal de ASSE referidas a que hay que entrar “en una política de ojo por ojo” con el Frente Amplio.
“Estamos hablando de 30 cargos en 33.000 funcionarios, y la inmensa mayoría son de choferes. ¿Estamos hablando que con 30 choferes se domina ASSE?”, preguntó como contestándose a sí mismo Domenech. Y añadió que “se ha montado toda una parodia” sobre el caso.
En ese marco, manifestó que entiende que Cipriani se pueda sentir molesto porque en el audio le dicen “politiquito”, pero su reacción echando a 30 personas “es absolutamente inadmisible”. “El doctor Cipriani tiene que rectificarse y pedir disculpas”, opinó.
“Si no pide disculpas algo va a pasar, no le puedo decir ahora qué va a pasar, pero vamos a tomar medidas. De brazos cruzados no nos vamos a quedar. Lo vamos a conversar: pero esto así no queda”, aseguró.
Consultado sobre el futuro de Montagno dentro de Cabildo, Domenech dijo que espera que siga “aportando”, porque se trata de “una persona valiosa”. Como el caso está en trámite, aseguró que no puede adelantar si el asunto pasará a estudio del Comité de Disciplina.
Apuesta a crecer.
“Cabildo entró a una fiesta sin que lo invitaran y eso le ha molestado a mucha gente”, aseguró Domenech sobre los escándalos que han tomado estado público e involucran a diferentes dirigentes del sector.
Criticó el hecho de que algunos medios busquen “de forma sistemática disidencias” dentro del partido. “De Cabildo se ha hablado mal desde que en marzo de 2019 lanzamos el partido, y pese a esto hemos venido creciendo sostenidamente. Así que es un juego en el que vamos a seguir participando y lo estamos haciendo con mucho éxito”, aseguró Domenech.
“Por más que tengamos detractores en algún medio periodístico, Cabildo Abierto va a seguir creciendo”, aseguró. “No nos estamos entreteniendo en eso. Estamos interesados en el problema de la salud, en lo económico, que es lo que preocupa a la gente”, subrayó Domenech.
La relación dentro de la coalición.
Al filo de la coalición, Cabildo tiene su propia agenda y marca su perfil diferente al resto de los integrantes, en temas como la ley forestal, la usura, la tenencia de menores y la internación compulsiva para adictos. “Si bien no tenemos mayoría es importante llamar la atención de los otros partidos”, admitió Domenech.
No está de acuerdo con las afirmaciones del analista político y director de Factum Óscar Bottinelli, quien señaló en una entrevista reciente con El País que hay un “hostigamiento” de Lacalle Pou hacia Cabildo. “No nos sentimos hostigados, nadie puede pretender que se comparta un 100% de nuestras ideas, tampoco vamos a pretender nosotros que nos digan qué pensar”, opinó Domenech.
Según dijo, se actuará con “independencia y responsabilidad” porque los socios de la coalición saben que “la estabilidad del gobierno” está en las manos de Cabildo. “No vamos a apostar a una maniobra que termine en una crisis política”, su-brayó. Consultado sobre los dichos de Montagno, quien alertó por una ruptura dentro de la coalición, Domenech afirmó que en Cabildo “no hay unanimidades”. “Si Montagno piensa que la coalición se va a romper es lo que él piensa. Nosotros no y ojalá la coalición funcione hasta el final”, concluyó.
“Hay como un resentimiento”
“Sabemos que muchos votos de Cabildo eran del Frente Amplio y por ahí puede haber una especie de... no sé si llamarlo resentimiento o qué”, dijo a El País el senador Raúl Lozano. Según señaló, desde la oposición se busca “por cualquier hecho menor” hacer una especie de “estereotipo” de los cabildantes. “No somos los inadaptados como decían”, aseguró el legislador.
A pesar de haber tenido un importante caudal de votos en octubre de 2019, Cabildo Abierto tiene apenas 1.000 afiliados al momento y por eso lleva adelante una campaña para formalizar a sus integrantes.
“Hay una obligación ética de afiliarse para los que ocupan cargos”, aseguró el senador Raúl Lozano a El País, en referencia a la campaña que comenzó hace un mes y medio. En los próximos días se les entregará un carnet a los que ya se afiliaron.
La mayor parte del financiamiento de Cabildo proviene de lo pagado por la Corte Electoral por los votos obtenidos en las últimas elecciones, aunque sus integrantes reconocen que también “se han recibido” donaciones. Los legisladores realizan un aporte mensual del 7% de sus salarios, al igual que lo hacen otros cargos de gobierno. El resto de los afiliados cumple con un “una cuota simbólica” de $ 50, para afianzar su sentimiento de pertenencia a Cabildo.
En abril del año pasado y luego de cobrar el monto que paga la Corte por los votos, Cabildo decidió comprar una propiedad en el centro (San José y Aquiles Lanza) que recién estrenó en octubre, después de remodelarla. El País recorrió la casa que costó US$ 550.000 y cuenta con una sala para conferencias de prensa, varias habitaciones para reuniones y un escritorio donde funcionará un despacho del senador Guido Manini Ríos.