Cabildo Abierto entiende necesario —y así lo hacen saber sus dirigentes en cada oportunidad que pueden— que se declare una emergencia nacional por la seguridad pública. Dos de las medidas más conocidas son el trabajo obligatorio de los presos y la creación de una cárcel de alta seguridad. No obstante, la fuerza política liderada por el senador Guido Manini Ríos propone que aquellos que cometen “algunos delitos leves vinculados al consumo” —como un “gurí que roba” para tener acceso a las drogas— “pueda ingresar a un centro de tratamiento (especializado) en lugar de (ir a una) penitenciaría”.
Así lo explicó el miércoles la candidata a vicepresidencia de Cabildo Abierto, Lorena Quintana, en un evento del Sindicato Médico del Uruguay. La cabildante, que es directora en el Ministerio de Salud Pública, contó que sería para “casos primarios”, y que el argumento detrás es que “hay que abordar el verdadero problema que los llevó a delinquir”: la adicción. Se propone que esas personas vayan a estos centros “aunque sea con una tobillera de forma de tener una seguridad”.
En el programa de Cabildo Abierto, en línea con lo que planteó Quintana, se propone “crear establecimientos especializados en rehabilitación de adictos privados de libertad, destinados preferentemente a primarios para su tratamiento”. En estos centros —continúa el documento— los cabildantes buscan que “funcionen equipos multidisciplinarios que realicen seguimientos semanales” de cada persona, “generando evaluaciones mensuales sobre su rehabilitación y posible reinserción social”.
La fórmula —que la completa el presidenciable Manini Ríos— habló el martes con el sindicato sobre la necesidad de aumentar la cantidad de especialistas —e hicieron hincapié en el interior—, los “problemas” de financiación dentro del Sistema Nacional Integrado de Salud —creen que “hay que implementar cambios de una vez”—, la necesidad de mejorar la telemedicina —al mismo tiempo que marcaron su importancia—, y sobre lo “esencial que es un control exhaustivo” del Ministerio de Salud Pública para el “cumplimiento de las metas de los prestadores de salud”.
Cabildo Abierto tiene una postura contraria al aborto, y así lo hizo saber la fórmula ante las preguntas del sindicato. El partido entiende —indicó Quintana— que nadie más levantaría la mano en el Parlamento si proponen “ir para atrás” con la ley de interrupción voluntaria del embarazo que se aprobó en octubre de 2012. Pero hizo hincapié en que son “defensores de la vida”, y que “el primer derecho del ser humano debería de ser a vivir”. En esa línea, apuntó: “No es ‘tu cuerpo, tu decisión’, sino que es otra vida la que está en el útero de la mujer”.
Una de las propuestas del partido es que se apruebe la “adopción desde el vientre materno” dado que hay una “lista que supera los cuatro años de espera en Uruguay”, apuntó la candidata.
Por otra parte, los cabildantes hablaron sobre la necesidad de aumentar el número de especialistas en los prestadores de salud. Quintana indicó que la “cantidad de cupos (para la formación) tiene que cambiar de manera progresiva hacia las necesidades del sistema y no siendo solo una decisión” de los titulares de las cátedras. Y añadió: “Por las cifras de natalidad probablemente debamos disminuir la cantidad de cupos para pediatría” y por las cifras de salud mental “quizás aumentar la de psiquiatría”.
Otro de los puntos que estuvo arriba de la mesa es la necesidad de reformular el mecanismo de financiamiento del Sistema Nacional Integrado de Salud. En ese sentido, el programa cabildante dice que la “financiación exclusiva de los prestadores” por “cápitas adaptadas a edad y sexo son poco flexibles para la incorporación de prestaciones a grupos específicos de población y no se ajustan a la realidad de la población atendida en los diferentes prestadores”.
También propone —comentó Manini Ríos— cambios en enfermería —porque hay que “atender” un “estrés” que hay en el sistema— como la “profesionalización” del “personal”. Y así está en el programa de Cabildo Abierto donde se plantea la “creación de incentivos para la formación de licenciados/as en enfermería a punto de partida de los auxiliares para mejorar el ratio entre licenciados y médicos según la relación recomendada internacionalmente”.
Otra de las ideas de los cabildantes es “modificar el régimen de trabajo actual de auxiliares y licenciados en enfermería de cuatro días de trabajo y uno libre para que se agregue un día más de descanso en los centros de salud públicos y privados de todo el país”.
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