PARLAMENTO

Este miércoles, laCámara de Representantes va a votar el proyecto de ley del diputado del Partido de la Gente Daniel Peña, que propone modificar la Ley de Reproducción Asistida, con respecto a la gestación por subrogación.

Cabe destacar que en Uruguay es legal la gestación subrogada. Esto significa que una mujer se puede embarazar a través de un embrión ajeno. Sin embargo, esta práctica tiene ciertas limitantes. Por ejemplo: el bebé lo debe gestar la madre o hermana de la mujer que no puede tener hijos por una enfermedad y no puede haber un intercambio monetario.

El pasado 9 de noviembre, se aprobó en comisión de Diputados habilitar el cuarto grado de consanguinidad, que son las primas. En octubre de 2021, el diputado Peña presentó un proyecto de ley para modificar dos artículos de la Ley N° 19.167, que refiere a las técnicas de reproducción asistida. Su propuesta fue eliminar el requisito de consanguinidad, que hoy es de segundo grado. Pero la iniciativa recibió objeciones y finalmente se aprobó una alternativa: elevar al cuarto grado de consanguinidad. El cambio habilitaría a que primas puedan gestar embriones ajenos; las que se sumarían a madres y hermanas.

Además, durante la sesión de hoy en la Cámara de Representantes, se va a considerar el aditivo que planteó el diputado Felipe Schipani: habilitar a las parejas homosexuales de hombres poder recurrir a este procedimiento de subrogación.

El colorado le explicó a El País que la ley “genera una situación de enorme injusticia para las parejas de hombres” porque no pueden acceder a la subrogación de vientres, sea en segundo o cuarto grado de consanguinidad. Además, argumentó que el cambio se plantea en pos de “aggiornar legislación”, ya que “siempre ha sido un país de avanzada”.

Además, el diputado nacionalista Rodrigo Goñi anunció a El País la presentación de una propuesta regulatoria alternativa con el objetivo de “proteger los derechos de la madre gestante y del niño que nacerá”. Además, señaló que el proyecto puesto en consideración de Diputados, a su entender, “permite la posibilidad de que se produzcan situaciones de subrogación comercial”.

Por otra parte, el nacionalista cuestionó que se dio poco debate hasta el momento a lo relacionado con el riesgo de apego al niño por parte de la madre gestante y la necesidad de evaluar la capacidad emocional para separarse de él. Estos puntos, para Goñi, fueron subestimados en el debate.

Por ello, en la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes, el diputado propondrá algunas modificaciones al proyecto entre las que destaca “la tutela de derechos relativos a la salud, de protección social y el derecho a arrepentirse hasta 10 días después del parto”.

Dentro de la propuesta alternativa, se establecen algunos requisitos para la mujer gestante, como tener hijos y no haber gestado para otras personas anteriormente. Según indica el documento al cual accedió El País, para “evitar el ‘turismo reproductivo’, se establece que todas las partes intervinientes tienen que tener residencia legal en el país”.

El diputado blanco también propone establecer el derecho al niño de conocer la identidad de su madre gestante, y que estén previstas evaluaciones a los padres con el fin de “garantizar” la capacidad y aptitud de estos para “afrontar situaciones complejas vinculadas a la futura relación con la mujer gestante, tanto durante el embarazo como luego del nacimiento”. “La identidad de la gestante subrogada será revelada previa resolución judicial, cuando el nacido por gestación subrogada así lo solicite al Juez competente”, indica el proyecto alternativo.

Finalmente, propone “crear una figura delictiva para sancionar penalmente a quienes realicen la práctica con interés económico”. En ese sentido, en el articulado alternativo se ordena que pagar a la gestante para acceder a la gestación subrogada “será castigado con una pena de seis meses de prisión a cuatro años de penitenciaría".