ELECCIONES DEPARTAMENTALES
Twitter -conocida como la red informativa y de tomadores de decisión- fue la que concentró casi toda la conversación electoral: ocho de cada 10 mensajes.
La pandemia del COVID-19 forzó el corrimiento de las elecciones departamentales y redujo los actos de campaña a la mínima expresión. Entonces las redes sociales se trasformaron en el nuevo estrado electoral. Desde febrero, los cuatro candidatos con más chances de hacerse del sillón de intendente de Montevideo generaron 1.201.868 comentarios alusivos en Twitter, Instagram y Facebook. Más de 225 mensajes por hora.
Twitter -conocida como la red informativa y de tomadores de decisión- fue la que concentró casi toda la conversación electoral: ocho de cada 10 mensajes. Laura Raffo, la candidata de la coalición multicolor, fue quien dominó allí los comentarios. El frenteamplista Álvaro Villar, en cambio, lo hizo en Instagram y en Facebook.
El “desgaste” y cierta indiferencia ante lo electoral -a comienzos de mes, la cuarta parte de los montevideanos desconocía que el último domingo de setiembre son los comicios-, tuvo su correlato en las redes. “Quiénes están conversando son lo que llamamos ‘el núcleo duro‘, es decir, figuras políticas, la prensa y los militantes”, explica el analista Carlos Álvarez, uno de los responsables de este relevamiento que realizó la empresa Idatha, especialista en Ciencias de Datos. Tanto es así que, en las pasadas elecciones nacionales, había el doble de usuarios participando de la conversación y cuatro veces más tuits.
En buena medida, la charla virtual estuvo captada por los agravios y los mensajes negativos superaron a los positivos. “Varios académicos y analistas de redes afirman que parte de la estrategia de (Donald) Trump en su primera elección fue aprovechar los comentarios negativos que recibía para victimizarse”, señala Álvarez. ¿Fue esta la estrategia de redes de los candidatos capitalinos? El especialista desconoce la respuesta, pero indica que los “picos de fama” estuvieron teñidos por los descalificativos.
La propia Raffo, que es la única que recibió más mensajes positivos que negativos, tuvo su cima el 17 de agosto, cuando la frenteamplista Glenda Rondán la increpó en el programa televisivo Polémica en el Bar. Tras la acusación “intendenta no vas a ser”, despertó 14.419 menciones en Twitter.
Otro programa televisivo, en este caso Santo y Seña, fue el que ocasionó que más se hablara de Álvaro Villar. El lunes 10 de agosto, un día después de que el periodístico presentara el testimonio de una cirujana que había denunciado acoso sexual, y que dijo no haber recibido respaldo por parte del entonces director del hospital Maciel, en Twitter hubo casi 7.000 alusiones; más de la mitad fueron negativas, especifica el analista Álvarez.
La presentación del gasto de publicidad de la Antel, el 3 de setiembre, dio paso a 8.569 mensajes sobre Carolina Cosse, la candidata a la intendencia que había presidido el directorio de la empresa estatal. Ese mismo día, la postulante por el Frente Amplio logró imponer una conversación sobre el programa de gobierno departamental.
Daniel Martínez, en cambio, tuvo uno de sus picos de conversación antes de la postergación de los comicios, y otros el 31 de mayo cuando hubo más de 4.700 mensajes luego de que el candidato se refiriera a “trabajadores de la marina” en lugar de los infantes que habían sido asesinados en la base del Cerro.
En Facebook, a diferencia de Twitter, los candidatos del Frente Amplio son los que más menciones cosechan: Villar, 60.790; Cosse, 57.595; Martínez, 18.599; y Raffo, 14.351. En esta red los mensajes son de apoyo: “Por la forma de consumir información, son usuarios que siguen las fanpages”. En Instagram, Villar ha sido el más activo: 400 posteos y más de 7.000 comentarios.
En lo electoral, sin embargo, “los candidatos entendieron que deben estar presentes donde está la gente”. Una cuenta oficial en Twitter, una en Instagram y otra en Facebook es lo mínimo que generan quienes aspiran a un puesto de poder.
Los otros hechos que agitaron las redes sociales
26 de febrero. La pandemia aún no se había instalado en Uruguay y las elecciones todavía no se habían postergado. La candidata por la coalición multicolor, Laura Raffo, recorrió un asentamiento en Malvín Norte. En su visita, en la que su equipo fue apedreado, dijo que hay un “Montevideo olvidado”. Solo esa frase generó más de 13.000 mensajes en Twitter y un cruce con los candidatos del Frente Amplio.
27 de marzo. Daniel Martínez presentó una serie de propuestas para acompañar el combate al COVID-19 que estaba haciendo el gobierno nacional. Fue uno de los sucesos que acaparó más equilibrio de mensajes, entre negativos y positivos.
24 de mayo. Raffo realizó una denuncia penal por difamación y la conversación electoral superó, ese día, las 12.400 menciones.
6 de julio. La frenteamplista Carolina Cosse criticó el manejo que hizo el Ministerio de Desarrollo Social ante la muerte de una persona en situación de calle.
13 de agosto. Cosse denunció que se manipulaban las cifras relacionadas con el Antel Arena. Hubo más de 5.000 reacciones.
28 de agosto. Álvaro Villar presentó su plan vial. Los usuarios valoraron la propuesta, pero criticaron su capacidad de realización y su inversión.
1 de setiembre. Villar fue internado tras padecer un evento coronario. Los mensajes de agravios se cortaron y recibió más de 4.000 mensajes de solidaridad.