ELECCIONES DEPARTAMENTALES
El intendente electo era favorito indiscutido en el departamento canario. Candidato único por el FA y con altos niveles de aprobación en su gestión.
Con la pantalla de su celular de cara a la mesa, Yamandú Orsi almorzaba mientras al lado su equipo de comunicación repasaba tareas pendientes. “Ah, si vinieron acá a trabajar...”, les soltó mientras comía un plato de carne con ensalada y, salvo algunas palabras por lo bajo con el prosecretario general de la Intendencia, Francisco Legnani, o por una llamada que mantuvo en solitario en una esquina de la planta alta del Resto Rodó, casi todas sus charlas fueron triviales: Peñarol, las tostadas con aceite de oliva que incorporó a su desayuno o por qué Gustavo Pena, El Príncipe, no se parece a ningún otro cantautor que haya escuchado.
También aprovechó la pausa del mediodía para mostrarles a los presentes que en una de las listas del Frente Amplio figura un José Gervasio Artigas. “Las colecciono, eh”, dijo mientras exhibía todas las papeletas que se llevó de su visita a la Casa Frente Amplio - Zonal 4.
¿Un contexto propio de la tranquilidad del ganador? Orsi, que iba por la reelección en la Intendencia de Canelones, era favorito indiscutido. Candidato único por el FA y con altos niveles de aprobación en su gestión que lo proyectaron como figura de peso dentro del partido, tenía todo para triunfar en estas elecciones. No hubo sorpresas y Orsi fue el primer intendente electo en hablar. Sobre las 20:30 dio un discurso en la Plaza de Canelones con la imagen de un Pabellón Nacional de fondo. La bandera, su propia oratoria y hasta la aparición de José Mujica en el escenario en un clima de fiesta reafirmaron la proyección de cara a las nacionales de 2024.
Orsi, que en la tarde le había respondido con un amable pero firme “No, no” a una entusiasta delegada frenteamplista que se animó a entonar un cántico de “Futuro presidente”, dijo ya como intendente reelecto: “El 2024 queda todavía mucho más lejos de lo que pensábamos el año pasado. Cuando nos preguntan cuál será la lógica electoral del año 24, lo que tenemos que decir es: señores, llegó el momento de trabajar. Llegó el momento de empezar a construir, desde las instituciones que nos toquen, la realidad para que nuestra vida sea mejor”.
“Nuestra gente precisa que empecemos a juntarnos por nuestras coincidencias, que busquemos los caminos como sociedad y como Estado para sacar a nuestra gente del pozo en el que nos estamos metiendo”, expresó, y le pidió a todos los canarios, sin importar partido político, que lo acompañen a “levantar y construir” esos puentes que ya son su marca.
La jornada.
La tranquilidad del almuerzo fue la que Orsi y su equipo transmitieron a lo largo de todo el día. Buena disposición y una sobria amabilidad marcaron un domingo de recorridas en el que el principal rasgo del Orsi político, el diálogo fluido con la oposición en pos de tender puentes, salió a relucir. Algunos ejemplos fueron un cálido saludo con el delegado del Partido Nacional que estaba afuera del predio de las escuelas 101 y 102, donde a media mañana votó su madre, y una posterior charla sobre historia en las afueras de la Casa Tomás Berreta del Partido Colorado. A esto se sumaron todos los puños que chocó con cuanto militante blanco, colorado o cabildante se cruzó. Fue, dijo, la “señal de armonía que se precisa”.
“Yo me acuerdo que cuando empecé a militar mis viejos no querían saber nada. Pero siempre recibí de ellos el mensaje ese de ‘no te pelees’; eso siempre. Y después de que analizo y reviso la historia, vengo de una familia en la que la política no era un tema, pero ellos siempre fueron para el lado de los más tranquilos. ‘Me gusta Fulano porque es tranquilo’, más de una vez me lo dijo la vieja”, declaró Orsi mientras votaba su madre Carmen. Acompañarla fue la primera de las actividades de un domingo que tuvo recorrida por “el pueblo”; intercambio con “la barra”, una pausa en la casa que fue la base de su equipo en este período (la misma donde esperaron los resultados) y ese almuerzo ameno que antecedió su votación.
Pasadas las 14:30, Orsi votó en la Escuela 110 justo en el circuito ubicado frente al ombú donde, de niño, jugaba a la bolita. Con esa escenografía de fondo aseguró que “no está bueno prometer, lo que está bueno es asumir responsabilidades”, y pidió “mucha cautela” de cara a los resultados de las votaciones. “Porque hace dos años y pico que estamos en clima de campaña electoral, y no nos olvidemos que a la gente le gusta, le preocupa esto, pero capaz que más le está preocupando la situación personal, donde el tema del empleo está muy duro y donde las necesidades se están empezando a sentir de manera más cruel”.
“Se terminó este largo ciclo de campaña electoral”, dijo a la noche en su discurso para retomar esa misma línea. “Es momento de que cambiemos de frecuencia, abandonemos la lógica de la campaña perpetua y nos pongamos a articular, unos gobernando y otros siendo oposición”.
Equipo será de “canarios probados”, adelantó
Durante la jornada de ayer domingo, Orsi habló con la prensa de temas de actualidad. Sobre las elecciones, declaró que “se exageró” con la cantidad de candidatos a los municipios (“se pasó la raya de lo deseable, lo lógico, y al final termina siendo una confusión”), y sobre votar en circunstancias de pandemia, opinó que “debimos haber tenido alguna cobertura más clara para la población de riesgo”, como el caso de su madre, a quien acompañó a votar. De la mano de ese asunto y preguntado por si fue un exceso la Marcha de la Diversidad del viernes, dijo que “en el tema de las distancias parece que sí” y que “son los riesgos que se corren; por suerte es una marcha con mucho peso, pero en este tiempo capaz que hubo que cuidar un poco más”.
Sobre liderar una intendencia en el marco de un gobierno nacional de oposición, dijo que lo esencial es “tener mucha iniciativa de diálogo”. “Y cuando digo iniciativa hablo de iniciarlo”, agregó. Admitió que, de cara al futuro inmediato, ya tuvo contacto con algunas figuras.
De los primeros meses de gestión de Luis Lacalle Pou y su equipo, dijo coincidir en el tema del manejo sanitario: “Reconozco en el ministro Salinas un nivel de responsabilidad muy alto. Después, cuando entran los temas económicos, ya tenemos alguna diferencia”. Y aseguró que espera del gobierno, tras estas elecciones, una señal “de cooperación y articulación”. Respecto a la opinión de que esta administración suya contará con exintegrantes del gobierno nacional del FA, dijo: “Tenemos equipo, acá hay canarios probados”, aunque “hay que estar dispuestos a abrir canchas”.