Primero se reunió con Eduardo Radaelli, quien supo ser su “padrino”, ya que la buscó en 2019 para que integrara Cabildo Abierto, y después con Guido Manini Ríos, líder del partido. A ambos la diputada Elsa Capillera les comunicó hoy que se iba de la fuerza política —pero que no abandonará su banca en el Parlamento— para apoyar al precandidato colorado Andrés Ojeda.
Capillera está en Cabildo Abierto casi desde sus inicios, y en las últimas elecciones ganó una banca por Montevideo con 23.200 votos. Antes estuvo en el Espacio 40 del Partido Nacional, con una militancia en su barrio Casavalle, y ahora pasa al Partido Colorado con su agrupación Purificación que está en varios departamentos del país.
La diputada, en diálogo con El País, contó sobre el cambio: “Somos muy inquietos y sentimos que ya hemos entregado mucho al partido y que no podemos seguir ahí. Además de que ya no nos sentimos tan representados. Todo lo que le podíamos dar, se lo dimos. Y todo lo que tenemos ahora de entusiasmo. Vamos por la línea de Andrés Ojeda”.
Por su parte, el precandidato Ojeda dijo a El País: “Hoy es el pase de la campaña, es la incorporación más importante del año. Es el único pase de legislador (titular) de partido a partido que se ha dado hasta ahora”.
El colorado, además, destacó que Capillera “ha logrado una estructura nacional importante” y que le “parece un gran perfil para disputarle Montevideo al Frente Amplio”.
Así como también se refirió a su incorporación al Partido Colorado: “Encarna la viva imagen del Batllismo: es el emblema de progreso. Viniendo de donde viene, trabajando y esforzándose, hoy es representante nacional con una estructura país y todo para crecer”.
Decisión
En filas de Purificación sienten que Cabildo Abierto “ya no es” su lugar, sostuvo Capillera, y apuntó que durante estos años en el partido no fueron “tomados en cuenta para cosas que eran decisorias del partido”.
También aseguró que la polémica alrededor de la adjudicación de viviendas durante la gestión de Irene Moreira cuando era ministra y la distribución de cargos en el Poder Ejecutivo -que tuvo cuestionamientos dentro del partido- no influyeron en su decisión.
“Todo eso ya pasó, no lo podemos solucionar”, reflexionó.
La diputada decidió que no va a renunciar a la banca: “No la voy a dar, me la gané. Día a día, peso a peso. A mí nadie me la regaló, solamente me dieron la oportunidad que les voy a agradecer toda la vida de haber confiado en mí para las elecciones para encabezar una lista”.
Cambio
Para Capillera, la “gente” ya no les “va a creer la misma propuesta” con la que venían porque no le pudieron “solucionar mucho los problemas” ya que no estuvieron en “cargos de decisiones”. En ese sentido, indicó: “Hoy esta propuesta me lleva a pensar que podemos estar en algún cargo desde donde poder hacer, si bien lo he hecho con lo que he podido”.
Al mismo tiempo, ante la consulta de si le interesa un cargo en el Poder Ejecutivo, respondió: “No. Me interesa estar, seguir ayudando, desde donde sea”.
Más allá de que se cambia de partido, Capillera continuará con la recolección de firmas para lograr el plebiscito por una “deuda justa” que busca generar cambios en el sistema financiero. Porque, a su entender, es un “compromiso que corresponde a todos más allá del color”.
La diputada Capillera marcó en estos años un perfil diferente. Una de sus características fue mostrarse crítica ante la polémica alrededor de la adjudicación de viviendas durante la gestión de Moreira. También tuvo varios idas y vueltas antes de integrar el Espacio de los Pueblos Libres y, en un momento que decidió abrirse, sentenció: “Acá estamos destruyendo al partido, yo no quiero ser parte de esto, ni mis agrupaciones tampoco”.
Domenech con Monzillo “estuvo muy mal”
Inés Monzillo, diputada suplente de Carlos Testa, dio el portazo en Cabildo Abierto y comenzó a militar en el Partido Nacional en apoyo a la candidatura de Álvaro Delgado. La decisión -tal como publicó El País- generó molestia en el presidente de la fuerza política, Guillermo Domenech. El lunes, el senador apuntó que “no significa ningún aporte ni ninguna perdida”, y que “no es capaz de hacer un discurso, ni de una intervención parlamentaria significativa”.
Capillera, en diálogo con El País, consideró que Domenech “estuvo muy mal” con su reacción. En ese sentido, comentó: “Todos contribuyeron a que cada uno tuviera los cargos en los que están. Sea lo que sea que haya hecho como entregar listas, ir y venir. Además, el partido no tenía dinero, cada uno puso de su bolsillo. Me parece que, quien se va, tiene todo el derecho de irse. Manini Ríos dijo el otro día que la puerta está abierta para un lado y para el otro. Bueno, no hay que juzgar porque uno llega y porque otro se va”.
Ante la consulta sobre si recibió reclamos de la militancia por las declaraciones de Domenech, contestó: “Se sintieron un poco agraviados porque, en definitiva, son todos militantes, todos trabajaron”.
Monzillo contó a El País que su alejamiento se debió a que “había cosas (en Cabildo Abierto) que ya no podía justificar”. Le molestó la polémica alrededor de Irene Moreira, tras las entrega de viviendas cuando era ministra, y planteó discrepancias con los cargos que asignó Cabildo Abierto.