Redacción El País
Carlos Albisu, el expresidente de Salto Grande que renunció al cargo el pasado 7 de setiembre y que actualmente asoma como el principal candidato a la Intendencia de Salto por la Coalición Republicana -impulsado por el Partido Nacional para 2025- presentó ayer una denuncia penal ante la Fiscalía de Turno de Salto.

El dirigente blanco denunció una “campaña sucia” y una “operación política”, según afirmó a El País su abogado Rolly Macció Abdala, luego que se difundieran vídeos en redes sociales y que luego fueran viralizados por WhatsApp, donde la pareja de una funcionaria de Salto Grande, los vincula en una relación amorosa que Albisu y la mujer niegan públicamente.

Albisu lo negó y aseguró que iría “hasta el final del asunto”, ya que considera que “se trata de una campaña de enchastre”. “No sé por dónde viene, pero vamos a pedir que se investigue”, sostuvo.

El caso generó ruido en el ambiente político local y algunos medios de comunicación se hicieron eco de videos y publicaciones, donde si bien en la denuncia pública que hace la pareja de la funcionaria no habría, en principio, una referencia directa a Albisu, desliza en un audio que este mantuvo conductas impropias con su esposa estando en su propia casa.

La mujer fue funcionaria de confianza del exjerarca, primero durante la administración de Germán Coutinho, donde Albisu fue director de Salud de la comuna salteña, y luego en la unidad de Desarrollo de Salto Grande, cuando Albisu fue presidente del organismo internacional.

Ante la viralización de estos vídeos en redes sociales subidos por personas que señalaban directamente a Albisu, el dirigente blanco junto a su abogado presentaron ante la Fiscalía de Salto una denuncia por los delitos de “difamación e injurias, así como por la eventual comisión de los delitos de extorsión y/o violencia privada, como asociación para delinquir”, dijeron a El País los denunciantes.

Además, señalaron que pidieron a la Fiscalía que en el marco de la investigación, fueran periciados varios números de teléfonos celulares, que los denunciantes consideran que pueden estar vinculados a la difusión de estos materiales como si fuera “una operación política”.

“La idea es determinar las responsabilidades y sobre todo analizar si esto no es al estilo de lo que le sucedió a (Yamandú) Orsi, una campaña absolutamente sucia”, aseguró Macció en diálogo con El País.