Yamandú Orsi comenzó el año con 23 resoluciones. Ya de licencia, el intendente de Canelones dio a conocer las prácticas que a su juicio se deben mantener para ser “mejores personas”. Aprender a escuchar, honrar los valores familiares, “tirar puentes entre los que están distantes” y ser “genuinos y honestos”, fueron algunas recomendaciones que enumeró en un video publicado en redes sociales, dirigido a sus seguidores.
Dos días después, escribió que le “llenaba de orgullo” la visita conjunta del presidente Luis Lacalle Pou, Julio María Sanguinetti y José Mujica -su padrino político- a la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva como primer mandatario de Brasil.
En ese lapso Carolina Cosse, la intendenta de Montevideo, se limitó a mostrar el trabajo de la comuna en las playas, la gestión de los residuos y la promoción de actividades culturales. Y cuando la prensa le consultó, reconoció que la visita oficial junto a los exjefes de Estado había sido “un muy buen gesto”, pero dijo que no bastaba porque el país tiene “una imagen muy dañada por el caso de corrupción en la Torre Ejecutiva”, refiriéndose a la imputación del excustodio Alejandro Astesiano y las derivaciones del caso.
Cosse y Orsi, que lideran las encuestas de intención de voto en la interna del Frente Amplio, a pesar de que ninguno oficializó sus aspiraciones, tienen estilos de comunicación distintos de cara a 2024. La primera, con un estilo más combativo, parece apostar más a ganar la interna; mientras Orsi, que va primero en todos los sondeos, se ha mostrado más conciliador.
“Orsi en general evita el conflicto y cuando lo buscan con preguntas de temas álgidos, trata de tener una respuesta más abierta a considerar otras posibilidades. Es la forma que lo ha caracterizado durante tiempo”, valoró la directora de Cifra, Mariana Pomiés, consultada por El País. Y agregó: “Cosse es una mujer más directa y no evita el conflicto. Cuando la van a buscar los periodistas, responde lo que piensa. Creo que ella les habla más a los de adentro y Orsi, a los de afuera”.
En buena medida, las formas de expresarse y de relacionarse con el gobierno nacional y con sus correligionarios tienen que ver con la visión y la personalidad de cada intendente. Es decir, que no responden estrictamente a una estrategia electoral sino a su forma de hacer política, señala Pomiés.
Ya en la asunción del gobierno departamental, en 2020, Cosse deslizó críticas al Poder Ejecutivo y defendió el rol del Frente Amplio, mientras que Orsi reivindicó que la democracia hubiese sido construida con “mucho diálogo entre los partidos”.
El intendente de Canelones no se embanderó desde el comienzo con la recolección de firmas contra 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración, y fue uno de los primeros dirigentes en hacer autocrítica tras la derrota electoral de 2019. En particular, junto al Movimiento de Participación Popular, su sector, hizo hincapié en la desconexión con el interior y en la necesidad de recomponer ese vínculo. En su discurso privilegia la apuesta al diálogo y sus pares del Congreso de Intendentes suelen reconocerle esa virtud. La exministra de Industria, por su parte, ha sacado a relucir el rol de las anteriores administraciones del Frente Amplio, en particular del expresidente Tabaré Vázquez. Se muestra como alguien enfocada en la gestión y se encarga de comunicarlo: varias veces a la semana participa de actividades en las que la IMM informa sobre su actuación en distintos rubros. Quienes han trabajado con ella destacan su capacidad de trabajo y de ejecución, pero reconocen que quizás tenga menos apertura a la negociación.
Pero como los comicios nacionales tienen dos etapas, es esperable que ambos ajusten sus estilos de comunicación. Pomiés planteó que las elecciones internas, en las que votarán los frenteamplistas más convencidos, serán más fáciles para Cosse, que discursivamente está más alineada al sentir de esta franja del electorado. Si la intendenta se impone en junio, es esperable que modere el tono porque “tendrá que construir una candidatura capaz de atraer votantes que no sean del corazón del Frente Amplio”.
En cambio, si Orsi triunfa tras el desafío de las internas, “le va a ser muy fácil salir del discurso más duro” para captar a distintos votantes.
El impacto en el FA se sabrá en las urnas
“Cuando los miramos (a Cosse y a Orsi), son como dos líderes que están corriendo con estrategias distintas”, valoró el politólogo Daniel Chasquetti en su columna de Más temprano que tarde, el programa de El Espectador. Planteó que la “competencia implícita” entre Cosse y Orsi los favorece, dándoles mayor visibilidad que a otros posibles candidatos del Frente Amplio.
Sin embargo, advirtió que las diferencias entre uno y otro “generan sentimientos encontrados” entre los votantes de la coalición de izquierda, aunque todavía sea pronto para saber cómo incide en el desempeño del partido en las urnas.
“Por el momento, no podemos hacer un juicio determinante sobre si este tipo de competencia entre ambos sea el más adecuado”, apuntó Chasquetti. Una posibilidad es que la diferencia de ideas “termine siendo compensatoria” y derive en un mayor caudal de votos para la oposición.
En abril, en una entrevista conjunta, La Diaria consulto a los dos intendentes sobre si estaban dispuestos a conformar una fórmula presidencial, Orsi respondió: “¿Te imaginás diciéndole al FA, con lo que significa para nuestras vidas, que no, ante algo de tanta magnitud?”. Cosse pidió no distraerse con “elucubraciones”. “Ya habrá tiempo, y el FA se tomará su tiempo”.
¿Qué es lo que dicen las encuestas?
El intendente de Canelones figura primero en la las encuestas sobre la interna del Frente Amplio. El último relevamiento de Opción Consultores, publicado en noviembre, incluso da cuenta de una ampliación de la ventaja con Cosse, que también sistemáticamente se posiciona segunda. La eventual precandidatura de Orsi fue respaldada por 44% de los encuestados, mientras que la de Cosse sumó 32%. La lista se completó con las potenciales postulaciones de Óscar Andrade (12%), Mario Bergara (4%) y Andrés Lima (2%). El informe advierte que la postulación de Andrade podría alterar la correlación de fuerzas.