RECORRIDA
El presidente participó de las celebraciones por la conmemoración de la Batalla de Las Piedras en Canelones y se encontró con el intendente canario.
La jornada del presidente Luis Lacalle Pou arrancó temprano en Montevideo para celebrar un nuevo aniversario del Ejército Nacional. Pero de allí el mandatario viajó a “sus pagos” como le gusta decir cuando llega a Canelones y se reúne nuevamente con sus correligionarios y militantes de varias campañas electorales.
Camino a Las Piedras para conmemorar un nuevo aniversario de la gesta artiguista “La Batalla de Las Piedras “ de 1811, le llegó a su teléfono celular una foto de que el intendente de Canelones, Yamandú Orsi, había vallado la zona, ya que en los costados se habían acercado manifestantes que buscaban protestar ante la presencia del presidente Lacalle Pou. La decisión fue tomada para preservar la seguridad de los concurrentes al acto.
El mandatario se comunicó con las autoridades de la intendencia canaria y les tramitó que “así no” podían hacer el acto. Por ese motivo se decidió retirar el cerco de seguridad en el que estaba el obelisco.
De todos modos sí hubo manifestantes, y a la llegada del presidente uno de ellos se le acercó para solicitarle su firma para impulsar la consulta popular que permita derogar 135 artículos de la “llamada LUC”. Lacalle Pou sonrió, la saludó y siguió caminando.
El presidente volvió a dedicar unos cuantos minutos para la tradicional sesión de selfies. En este caso ya no toma las fotos, como en la pasada campaña electoral y como también lo hizo durante todo el 2020. Alguno de sus asistentes, o incluso los jerarcas que lo acompañan como Álvaro Delgado (Secretario de la Presidencia) o Rodrigo Ferrés (prosecretario de la Presidencia) son los fotógrafos amateur designados.
La decisión busca a generar menos contacto del presidente ante la pandemia. “No hay problema con las fotos, lo que sí les pido es no aglomerando y separarnos un poco”, solicitó Lacalle Pou antes de colocar la ofrenda florar a los pies del obelisco. El mismo pedido se lo hizo al maestro de ceremonias para que lo replique por los micrófonos.
Al terminar la ceremonia, la salida fue algo alborotada. Lacalle Pou intentó acercarse a los manifestantes que le reclamaban. “Hubo muertes evitables. Háganse cargo. La prensa es cómplice”, decía uno de los carteles. Pero al momento de acercarse el griterío y los insultos impidieron un diálogo.
La última parada planificada fue la inauguración de una Casa de la Niñez en Las Piedras, y de allí a almorzar antes de pegar la vuelta a Montevideo.
El lugar elegido fue una fonda típica de Las Piedras: “Lo de Porro”, quien tiene una acotada carta de platos, y donde la comida de olla suele ser la tradicional.
Al entrar la sorpresa fue encontrarse con el intendente Orsi. Bromas, y unos cuantos chistes sobre la realidad política nacional, y compartieron en mesas separadas una cazuela de lentejas con agua mineral sin gas.
El lugar es típico de la zona, decorado con muchas antigüedades. Al lado de “Lo de Porro” funciona una pensión hace más de 30 años. De hecho Lacalle Pour recordó que comió en la misma mesa que lo había hecho 20 años atrás cuando aún ni se planificaba la carrera política.
Esa misma mesa donde hoy almorzó el jefe de Estado estuvo reservada todos los días hasta su muerte para una de las figuras y leyendas del fútbol uruguayo y mundial: Alcides Edgardo Ghiggia Pereyra, el crack de Peñarol y la selección uruguaya que fue el autor del segundo gol con el que Uruguay conquistó Brasil en el maracanazo del 16 de julio de 1950.
El dueño, Porro, quiso invitar al mandatario con el almuerzo. Pero Lacalle Pou se negó y dijo que si no, no podía ir más. Por eso pagó él el almuerzo que compartió con el senador Amin Niffouri, Fernando Perdomo y su edecán