DIPUTADO

César Vega sospecha que algunas de las vacunas contra el COVID-19 “tienen posibilidades de integrarse al genoma humano”. La misma advertencia, que cualquiera puede leer en sus redes sociales, se la hizo llegar al presidente Luis Lacalle Pou, con quien mantiene una relación de cercanía y al que respalda por su gestión en pandemia.

Desde el primer momento, Lacalle Pou le confirmó que la vacunación no sería obligatoria y le transmitió que “van a tratar de dar con las mejores vacunas para la población”. Ambos intercambian mensajes de WhatsApp desde la visita a su chacra de Punta Espinillo en 2017, cuando el presidente era senador y el ingeniero agrónomo daba sus primeros pasos en la política.

“No te vayas a pensar que solo le mando esa información al presidente. Yo le mando a él y a todas las personas a las que pienso que le tiene que llegar”, aseguró a El País el diputado del Partido Ecologista Radical Intransigente (PERI) sobre sus cuestionamientos a ciertas vacunas contra el COVID-19. Habló cara a cara con el presidente hace dos semanas -en la presentación del programa “Sembrando huertas” de la primera dama Lorena Ponce de León- y lo felicitó por “defender la libertad de los uruguayos”, a diferencia de lo que sucede en países como Argentina.

“Los que no queremos vacunarnos tenemos una garantía”, resumió sobre su respaldo al gobierno. Es más, consideró que si hubiera sido presidente “también hubiera traído vacunas”. “Es la gente la que quiere las vacunas, no el presidente”, concluyó. Su relación con Lacalle lo llevó también a “dar una mano” a Ponce de León en el programa sobre huertas, ya que hace años se dedica a la producción orgánica e incluso siendo diputados mantiene algunos viejos clientes.

La semana pasada, Vega hizo un pedido de informes al Ministerio de Salud Pública sobre la cantidad de fallecidos por otras enfermedades en lo que va del 2021 con el objetivo de comparar las cifras con los muertos por COVID-19. “¿Cuántas personas murieron después de haber sido vacunadas?”, preguntó también.

Vega es uno de los defensores del uso de la ivermectina (fármaco antiparasitario) como uno de los aliados en la lucha contra el COVID-19. Esto, pese a que tanto la Organización Mundial de la Salud, como el Ministerio de Salud Pública, recomendaron no emplearla porque puede producir efectos adversos que van desde diarrea, convulsiones, baja repentina de la presión arterial hasta sarpullido grave y lesión hepática. El legislador aseguró que después de hacer la recomendación lo suspendieron de Facebook .

El diputado no está relacionado al movimiento antivacunas “Caravana por la verdad”, que lidera el abogado Gustavo Salle. “Estoy peleado con Salle, no tengo nada que ver con él”, aseguró Vega.

En tres oportunidades, Vega se expresó en Cámara en contra del uso de tapabocas “en personal que no trabaja en zonas asistenciales”, según dijo citando como fuente la OMS. De todos modos, se coloca mascarilla tanto en el Parlamento, como en comercios.

El “pase verde” - la exigencia de vacuna para ingresar a determinadas actividades- propuesto por el senador nacionalista Jorge Gandini le parece “lamentable”. “Increíblemente (Guido) Manini Ríos lo puso en su lugar”, afirmó sobre la advertencia de que adoptar tal acción puede significar hacer obligatoria “de hecho” a la vacuna. “Un vacunado puede contagiarse y contagiar, así que estamos en idéntica posición los no vacunados”, opinó.

“Si hay que encadenarse en la puerta del Palacio me encadeno”, aseguró sobre la posibilidad de que se exija el “pase verde” para el ingreso al Parlamento. En su primer año como diputado no está conforme con el “ritmo de trabajo”.

“Con esta excusa de la pandemia, los diputados estamos laburando muy poco. Estoy muy molesto, porque se sugiere no recibir delegaciones en los despachos y se desaloja la sala para sanitizar basado en un supuesto”, afirmó. “Es más fácil sacarse el 5 de Oro que cazarse un virus de un mueble”, acotó.